Nirvana: Oye, cálmate, no creo que haga nada tonto, ese chico es un poco inteligente.
Rias: Es la primera vez que lo veo así, no sé si confiar o no...
Nirvana: Maldición, éstos mocosos solo traen más y más problemas.
Rias: Lo lamento, Nirvana, lamento arruinar tú paz...
Nirvana: No es necesario disculparse, cuando llegué a Kuoh, ya tenía vistas las probabilidades de que me vea envuelto en problemas de demonios...
- El ambiente era un poco desordenado, Akeno trayendo té a Nirvana, Rias delirando por culpa de su pieza, Asia tratando de consolar a una Airi que estaba tirada boca abajo contra el suelo, y una koneko que comía dulces mientras miraba todo el show.
Nirvana: Draig, dile algo a tú portadora, ya me está haciendo perder la paciencia...
Draig: Lo lamento pero no puedo hacer nada, cuando se pone así no escucha a nadie.
- Una vena comenzaba a resaltar en la frente de Nirvana debido al estrés que estaba acumulando.
Nirvana: Sekiryuutei levántate de una maldita vez!!!
Airi: No puedo haber perdido contra alguien más débil que yo...
Nirvana: Sekiryuutei!!!!!
Airi: Perdí contra alguien más débil que yo...
Nirvana: Ahhhhhhhhhh!!!!
- Nirvana terminaría rápidamente el té y simplemente desapareció dejando todo ese ambiente en el club de lo oculto.
Ahora se encontraba caminando por todo kuoh tratando de encontrar un poco de calma. Pasaría por distintas tiendas de comida, y así hasta llegar nuevamente al parque donde conoció a Serafall. Parque que ahora estaría repleto de personas que solo lo miraban a él, sin siquiera disimular un poco.Nirvana: Los humanos realmente son molestos...
- Tanto estrés le estaba trayendo factura, su humor estaba por los pisos. Continuaría su caminata por un rato más, hasta terminar sentándose en una banca del parque que estaba un poco alejada de las personas. Entre suspiros, pensaría las razones de las exorcistas, venir con fragmentos de excalibur a territorio de demonios era una locura, sin embargo si lo hicieron, es porque era algo realmente urgente.
Nirvana: ¿Debería contactar a Serafall?
- Sus pensamientos iban a máxima velocidad, quería encontrar ya mismo la razón de esas exorcistas. Sin embargo, sus acelerados pensamientos serían detenido cuando un hombre vestido elegantemente se sentaría a su lado.
¿?: Te molesto si me siento, chico?
Nirvana: ¿Qué es lo que quieres? no estoy de buen humor, Caído.
- El ya revelado Angel Caído, sudó frío ante esa respuesta, había planeado por mucho tiempo ese encuentro, y justo hoy tenía mal humor.
¿?: Mi nombre es Azazael, soy el gobernante de los Angeles caídos, solo he venido a hablar, así que por favor, tranquilízate.
Nirvana: Se rápido, qué quieres de mi.
- Azazael, uno de los antiguos serafines que creó el dios de la biblia, y uno de los primeros seres en recibir la caída como castigo por sus pecados.
Vestido con una túnica carmesí que fluye con gracia al ritmo de su andar. La tela, suave al tacto pero imbuida de un aura mística, está decorada con intrincados detalles dorados que serpentean a lo largo de los bordes, como antiguos símbolos que narran su caída celestial. En su cuello, una filigrana de oro resplandece, un recordatorio de la luz que una vez lo abrazó.
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Mi razón de existir
Random¿?: Oye Elohim, ¿crees que debería morir? Elohim: ¿Por qué dices eso? ¿?: Mi vida no tiene sentido, he estado aquí por no sé cuanto tiempo, soy incluso más antiguo que tú, y aún así no sé qué sentido tiene mi vida... Elohim: Nirvana... sólo tú pued...