CAPÍTULO 14: ¿QUIÉN ERES?

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「 UNOS DÍAS DESPUÉS

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UNOS DÍAS DESPUÉS

El joven de ojos verdes se bajo del auto para abrirle la puerta del mismo, como todo un caballero. Se encontraban delante de la casa de la castaña porque Theo se había ofrecido en acompañarla de regreso a casa, para que no se fuera sola.

—Muchas gracias, Rogers.—Le sonrió levemente antes de bajar del auto mientras él se encargaba de bajar las maletas del mismo.—Me sigues sorprendiendo.—Le aseguro con una gran sonrisa. La trataba como toda una princesa.

—¿Por qué?—Pregunto mirándola totalmente embobado con ella. Theo estaba perdido en los ojos azules de la joven, le encantaba mirarla y escucharla hablar, era una mujer realmente hipnótica.

—Porque eres todo un caballero y eres tan amable con todo el mundo. Me fascina eso.—Aseguró sin borrar su bella sonrisa.

—Y a mi me fascinas, tú.

Alguien se aclaro la garganta ganándose la atención de ambos. Eran arthur y john, que observaban todo seriamente y con caras de pocos amigos.

La castaña, trago duro al verlos.

—Chicos, él es theo.—Lo presento intentando mantener su sonrisa y tranquilidad.—Ellos son Arthur y John shelby, mis amigos.—Le aclaro al ojiverde.

—Somos su familia.—Aclaro john.—¿Y tú quien eres?—Pregunto acercándose al ojiverde de forma amenazante, dejando a la joven en el medio de ambos.

—Theo Rogers, su amigo.—Contesto manteniéndole la mirada, sorprendiéndola. No pensó que theo fuese capaz de eso.—¿Tienes que decirme algo más? ¿Eh? Porque tenemos cosas que hacer.—Le aclaro sin sacarle la mirada de encima.

John negó.—No, no tienes nada que hacer con ella, muchacho. Lo que tienes que hacer es irte de aquí antes que llegue mi hermano.

—John, basta.—Pidió intentando alejar al ojiazul del contrario, para evitar una pelea.—Theo me acompaño a casa, no va a irse a ningún lado.—Aclaro seriamente.

—¿Qué ocurre?

La voz de thomas llego a sus oídos, haciéndola suspirar pesadamente. Estaba cansada por el viaje y no quería renegar con ellos.

—Nada, thomas. Me gustaría entrar a mi casa y descansar.—Murmuro girandose para poder verlo. Lucía realmente enojado.

—Bien, entra, pero él se va.

—Tommy.—Murmuro en un tono de regaño, pero el blinder no estaba jugando, hablaba en serio.

Theo suspiro.—Mejor me voy, bonita. No quiero causarte problemas en casa, nos vemos pronto.—Murmuro suavemente plantando un beso en su mejilla causando un revuelo entre los hermanos por aquel gesto. El ojiverde se subió al auto sin decir más nada.

—Lo siento, nos vemos pronto. Gracias por acompañarme.—Murmuro sintiéndose totalmente frustrada con la situación.

Rogers le sonrió una última vez antes de irse de ahí, dejándola con los hermanos shelby.

—Entra las maletas, idiota.—Pidió seriamente mirando a thomas antes de darse media vuelta para poder entrar de una vez a su casa. No cerró la puerta y lo espero en la sala de estar.

—¿Quién es?—Pregunto dejando las maletas en el piso. Estaba enojado, hace días no sabía nada de ella y ahora llegaba con un hombre, ¿Qué estaba intentando hacer?

—No te importa.

Se acercó a ella, agarrandola fuertemente de la cintura sin dejarla escapar de la situación.

—Me importa más de lo que crees, Iris. Te llamo bonita, ¿Qué es esto?—Pregunto acercándose a su rostro de forma peligrosa, poniéndola totalmente nerviosa.

—No te tiene que importar, thomas. No somos nada, ni vamos a serlo. Déjame hacer mi vida.—Pidió mirándolo seriamente.

—Tu vida es conmigo.—Murmuro suavemente antes de unir sus labios con los de ella en un suave beso, el cual fue correspondido.

—No me hagas esto, Tommy, por favor... no..—Suplicó cuando se separaron. No podía contra él.

—¿No me extrañaste?—Pregunto con una pequeña sonrisa rozando sus labios con los de ella.

—Tommy..

—Vamos, deja que suceda Iris, te mueres de ganas.—Aseguró intentando provocarla, buscando esa complicidad que tenían desde siempre.

Esa era su forma de marcar territorio.

Le encantaba tener ese poder sobre ella, saber que él era el único que podía complacerla de esa forma y que ningun otro hombre podría ocupar ese lugar porque siempre sería de él.

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