CAPÍTULO 17: "¿POR QUÉ SIGUES AQUÍ?"

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La ojiazul se quedó a su lado, sosteniendo su mano con fuerza mientras curly se encargaba de manejar el bote que los llevaba. Thomas seguía estando en muy mal estado, nunca debió acceder a sacarlo del hospital sin tener un acta médica, pero almenos ella podía cuidarlo.

—¿Por qué sigues aquí?—Pregunto thomas sin abrir sus ojos. Ella suspiro mientras le limpiaba el sudor frío de su frente.—¿Por qué no me dejas caer? ¿Por qué eres así?—Insistió al no obtener una respuesta.

—Porque somos un equipo, Tom. No voy a soltarte la mano nunca, pase lo que pase.—Aseguró ella.—No hay nada en el mundo que me pueda alejar de ti, Tommy.

Él sonrió a medias, a pesar del dolor que seguía sintiendo. Thomas sabía mejor que nadie que era un idiota con ella, pero no podía cambiar las cosas en ese momento, ya era tarde.

—¿Por nada del el mundo?

Asintió.—Siempre estaré ahí para ti. Podremos alejarnos, y las mierdas que quieras, Tom, pero solo tienes que buscarme y me tendrás a tu lado, siempre.

—Gracias por esto, Iris. Por ser la única que se queda a mi lado sin importar que haga, quien sea o que pase.—Murmuro en un tono bajo, entrelazando su mano con la de ella.

—No debes agradecerme, Tom. Ahora preocuparte por descansar antes que lleguemos a nuestro destino, tienes que estar bien.—Murmuro con una leve sonrisa curvando sus labios.

—Acuéstate conmigo.

Lo pensó unos segundos, antes de acceder y acostarse a su lado. Lo había extrañado tanto durante esas semanas, se sentía en casa cuando estaba a su lado.

¿Por qué el universo era así con ella?

¿Por qué no podía enamorarse de un buen hombre?

Estaba destinada a eso.

A estar junto a Thomas Shelby para siempre.

[>>>]

CAMDEN TOWN.

Había sido un viaje eterno. La ojiazul se sentía realmente agotada, pero siempre estaba firme junto a él. Tampoco sabía que venían a hacer a Camden Town, pero igual le cuidaría la espalda. Thomas aun no estaba del todo recuperado, pero al menos ahora se podía mantener en pie de mejor manera y no tenía tanta fiebre.

—Te quedaras en el bote con Curly. Ya hiciste suficiente.—Murmuro seriamente intentando sonar firme y que ella obedeciera, pero la ojiazul era la única que nunca lo obedeció.—No me mires así, Iris.

—No iras solo ahí, Thomas. Iré contigo y te callas, ¿Entendido?—Murmuro con enojo.—No seré arthur, ni john, pero puedo ser peligrosa de todas formas Tommy.

—Esta bien, pero manten la boca cerrada.—Pidió antes de seguir caminando dejándola atrás.—Lo siento, solo no sabes porque estamos aquí. Luego te lo explico, ¿Esta bien? Es mejor que no intervengas.—Murmuró arrepentiendose de sus palabras. Freno su caminar para esperarla.

—Esta bien.

Juntos siguieron caminando.

[>>>]

—¿Esta solo?

Pregunto un hombre mientras se acercaba a ellos. Se encontraban junto a quien parecía ser el asistente del hombre importante. Iris aún estaba confundida.

—Con la señorita. Iris.

La miro.—Alfie, un gusto.—Se presento y puso su mirada nuevamente en el blinder—Eres valiente en venir solo con una bella dama, querido amigo.

—Es mi secretaria. Nada de que preocuparse.—Murmuro, Thomas. Siguiéndolo.

—¿Quieren ver mi panadería?—Pregunto mientras caminaba. La ojiazul observaba todo a detalle y en completo silenció, sin llamar mucho la atención de los hombres.

Sabía que en el fondo no estaban hablando de pan, ni que horneaban tantos tipos de pan ahí dentro, pero se mantuvo callada como Thomas se lo pidió.

Llegaron al final de la habitación. Encontrándose con una mesa con botellas.

—¿Quieres probar el Pan?—Le pregunto a Thomas.

—Claro.

—¿Blanco o Integral?

—Probemos el integral.

—¿Qué dices?—Pregunto, Alfie.

—Nada mal.

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