CAPÍTULO 30: PENSAMIENTOS.

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Miro vagamente la puerta de su oficina anhelando que la misma fuese abierta por su niña de ojos azules. Quería verla entrar, escuchar el ruido de sus tacones por los pasillos.. ver su cabello desordenado por el viento o esa mancha de labial rojo que siempre tenía en su diente, quería hacerla sentir avergonzada por aquello que le pasaba siempre. Quería oler su perfume, ese perfume dulce que lo hacía sentir borracho, que lo hacía olvidarse de todos sus males.

Pensar en que nunca más podría oler su aroma o sentir sus suaves manos acariciando su espalda, lo volvía loco por completo. No imaginaba una vida sin ella, sin su risa escandalosa o sus ideas locas.. nadie lo hacía sentir tan vivo como ella.

Jamás iba a perdonarse que había sido por su culpa, tampoco podría perdonarse el no haber sido capaz de decirle que la amaba, de dejar todo por ella.

¿Como no había sido capaz de elegirla? Si siempre había sido ella, nunca dudo de eso, pero nunca fue capaz de admitirlo en voz alta.

—¿Hay algo que quieras decirme?—Le pregunto adentrándose a su oficina, cerrando la puerta a sus espaldas. La miro en silenció, pensando en que decirle.

—No, Polly. No hay nada que deba decirte.—Contesto cambiando su expresión a una más sería.—¿Qué haces aquí? Es tarde.—Pregunto mientras buscaba sus cigarros. Al encontrarlos, se puso uno entre los labios para acto seguido prenderlo.

—Quería hablar contigo.—Admitió sentándose frente a él. Thomas la miro, esperando.—Te note extraño cuando la madre de Iris te hablaba, note que algo diferente te hizo sentir, ¿Qué pasó? No la miraste como miras a todos.—Le consulto.

—Solo entiendo como se siente. Se que me odia y no la culpo, le jure cuidar a su hija y nunca cumplí con eso.—Contesto seriamente.—Nunca debió dejar que ella se quede con nosotros.—Murmuro levantándose de su asiento para buscar un botella de whisky.

—Eras un niño, Thomas.

Asintió.—Y ella también, Polly. Nunca dudo cuando le pedí que se quedara conmigo..

FLASHBACK

Sus grandes ojos azules lo miraban con tanto amor que no creía que fuera real, no era posible que una persona lo amara tanto como lo hacía ella. Le sonrió sutilmente antes de abrazarla, acariciando su largo cabello castaña. Ella sollozo contra su pecho y eso le estrujo el corazón con tanta fuerza que sentía que iba a morir en ese instante.

—Lo vamos a resolver.—Le aseguro acariciándole la espalda en busca de calmar su llanto. No le gustaba verla así, mucho menos escucharla.—No dejaré que te alejen. Somos una familia, no puedes irte.—Comento seriamente. No podía permitir que se la lleven tan fácilmente, haría todo lo que estuviera a su alcance para que se quede.

—Mamá jamás dejará que me quede con ustedes.. —Se alejo levemente para poder mirarlo a los ojos.—Sabes lo que ella piensa de ustedes.

—Hablaré con tu padre.

—¿Qué?

—Lo que escuchas.—Murmuro acariciándole el rostro, quitándole el resto de lágrimas.—Será por las buenas o por las malas, pero te quedarás.—Aseguró nuevamente.

—¿Por las malas?—Consulto sintiéndose confusa por la seguridad del contrario al hablar.

Amaba a su familia, pero no quería irse de su lado. Entendía que era por el trabajo de su padre, pero su vida estaba junto a los shelby's y no tenía dudas sobre eso.

—¿Te quedarías por mi? ¿Aunque ellos digan que no?—Pregunto aunque le daba miedo cual podía llegar a ser la respuesta de ella.

Asintió.—Si, por supuesto que me quedaría por ti, Thomas.

—Era todo lo que necesitaba oír.

FIN DEL FLASHBACK 』

Suspiro Eran niños haciendo promesas tontas, Tom. No puedes sentirte mal por eso, por favor. No te culpes.

—Ella cumplió siempre con esa promesa, ella nunca dudo de lo que dijimos siendo niños, Polly.—Murmuro seriamente.

—Tom..

—Prometió amarme hasta el fin de nuestros días, sin importar lo que sucediera a nuestro alrededor.. que íbamos a estar juntos siempre porque ese era nuestro destino.—Murmuro sirviéndose otro vaso de whisky, notando el temblor de sus manos.—Y le falle.

—No le fallaste. Tú la amas.

—Pero me case con otra mujer, Polly, ¿Qué mierda es esa? Y lo peor, es que ella aún así no se fue de mi lado.. nunca lo ha hecho hasta ahora.—Suspiro bebiendose la bebida de un solo trago para pasar el nudo en su garganta.

—¿Hasta ahora?

—Si, se cansó y se fue.. —Suspiro dejándose caer nuevamente en su asiento.—Sabía que esto pasaría tarde o temprano, pero de todas forma seguí tirando de la soga.—Miro el vaso vacío sobre su escritorio.

—Ella volverá, Tom..

—No, no lo hará..


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