𝗧𝗵𝗲 𝗙𝗶𝗿𝗲 𝗗𝗲𝗺𝗼𝗻 ┃𝖴𝗇𝖮𝗋𝖽𝗂𝗇𝖺𝗋𝗒

Capítulo 15

──¡Responde Rodan! ──exclamó Remi con severidad──. ¿A quién tienes pensado dejar entrar a Wellston? ──Preguntó mirándolo con el ceño fruncido.

Todo permaneció en silencio por unos segundos hasta que Rodan lo rompió, dirigiéndose a su celular.

──Hablamos después, ya sabes lo que opinó al respecto ──habló antes de cortar la llamada, dirigiendo su mirada hacia Remi, frunciendo un poco más el ceño, manteniendo las comisuras de su boca hacia abajo──. ¿Qué tanto escuchaste, mocosa? ──Preguntó caminando hacia ella, haciendo que retrocedierá algunos pasos.

──No mucho pero te aseguró que escuche lo suficiente como para darme cuenta de que estás planeando algo malo ──respondió manteniendo la calma hasta que sintió su espalda golpeando levemente la pared──. Sea lo que sea que estés planeando te ordenó que lo dejes en este momento.

──Ah, ¿en serio? ──preguntó Rodan tomando a Remi de la barbilla de una forma brusca, obligándola a verlo──. ¿Cómo piensas ordenarme a hacerlo? ¿Piensas que solo por ser la Queen de Wellston puedes ordenarme lo que sea?

──Sólo lo estoy para mantener a salvó a mis compañeros ──dijo Remi molesta, siguiendo como el dolor en la mandíbula comenzaba a aumentar a medida que Rodan aplicaba más fuerza──, no quiero hacer más que eso...

Rodan permaneció mirándola por unos segundos más antes de soltarla, dejando ver una expresión de molestia en su rostro.

──Más te vale no decirle a nadie de esto, no es de tu incumbencia y agradece que te estás yendo sólo con una advertencia... ──Dijo cruzando los brazos, mirándola fijamente y viceversa.

Extrañamente Remi no flanqueo por ningún segundo, tenía sus ojos fijos en Rodan, manteniendo un semblante decidido y fuerte. Cosa que sin duda sorprendido al chico, recordándole a la misma chica que terminó por arruinarle la vida.

──¿Qué tanto estas viendo? ──preguntó Rodan, molesto──. ¿No se supone que deberías de estar con tus amiguitos?

──Lo que haga no te importa ──respondió apartandolo a un lado──, déjame pasar. ──Agregó yéndose por su camino, más molesta y fastidiada de lo que estaba con anterioridad.

──«Ugh, no son más que una molestia ──pensó llevándose la mano a la cabeza, pasando sus dedos entre las hebras de su cabello──. Ni siquiera ellas mismas se entienden...».

Una vez más, Rodan continuó con su camino.

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『Ubicación: Desconocida.』

──Señor Charlie, queríamos hablar con usted. ──Habló un hombre vestido con una batalla de laboratorio, quien iba acompañado de una mujer un poco más joven y con la misma vestimenta.

──Dime, ¿qué pasa?

──Ya tenemos todo listo. La ropa extra que ordenó para Rodan ya fue enviada ──dijo el hombre con total neutralidad──. Estimamos que llegue dentro de dos o tres días a lo mucho.

──Me parece perfecto. ──Respondió Charlie mientras miraba unas pantallas que parecían estar conectadas a unas cámaras de vigilancia.

En las cámaras se podía ver a un joven (de unos veinte años) con el cabello verde, de punta y con algunos tatuajes de cráneos negros y blancos en los brazos que estaba encerrado en una habitación, caminando en círculos, golpeando de vez en cuando una de las paredes, generando un estruendo bastante ruidoso en cada uno de sus intentos de escape.