Capítulo 35

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──Illena, Wenqi y Tanner... ──murmuró Rodan tratando de acordarse de esos tres──. ¿No son los mismos que estaban siguiendo a John hace unas semanas? ──preguntó──. Ya sabes, el día que estabas investigando de mi vida personal. ──Agregó con sarcasmo.

──Sí, son esos ──Cecile aclaró la voz al recordar lo que había pasado en esa ocasión ──. Los que conforman ese grupo son más pero a algunos de ellos solo los conozco por apariencia.

──«Una asquerosa pandilla de rangos bajos... ──pensó mirando su tenue reflejo en la ventana que estaba detrás de Cecile, poniendo su atención en su cicatriz──. No son más que una estúpida plaga que debe de ser eliminada».

──¿Irás a hacerles algo? ──preguntó Cecile con curiosidad, mirando las pequeñas curitas que Rodan tenía en el rostro──. A todo esto, creo que deberías de ir con el doc para que te ayude a sanar las heridas.

──No será necesario ──contestó terminando de beber su refresco──, mis heridas sanaran por su cuenta, solo es cuestión de tiempo.

Cecile rodó los ojos, ya estaba comenzando a hartarse de toda esa confianza que Rodan siempre estaba desbordando, además que aún no olvidaba la forma en la que sonrió cuando Arlo la echo de la sala de prensa. La verdad es que ya hasta estaba comenzando a tener más sospechas acerca de quien era realmente y de donde venía así que después de aquella traición no iba a dudar en buscar más información sobre él, aun sabiendo que Rodan podría descubrirla.

──Ya que te he dado esa información, ¿vas a quedarte un rato más o piensas hacer otra cosa? ──Preguntó Cecile manteniéndose neutra.

──Supongon que podría quedarme durante un rato ──respondió sacando su celular del bolsillo de su pantalón para jugar algunos videojuegos──. Las clases son muy aburridas y podría encontrar a esos Misa y Hower durante la salida.

Cecile miró la pantalla de Rodan, notando que el fondo de ésta era una foto donde aparecía él (de unos nueve o diez años) junto a otro chico de cabello verde con mechones amarillos y rojos (que aparentaba tener unos diecisiete o dieciocho años).

──Linda foto ──habló sorprendiendo a Rodan y haciendo que apagará su celular al instante──, ¿es tu hermano o alguna especie de amigo cercano?

──Solo es un conocido. ──Contestó mientras comenzaba a jugar en su celular.

A Cecile eso le pareció más que raro, Rodan es alguien que siempre habla de forma directa pero rara vez evadía el tema de esta forma. Aun así Cecile no dijo nada más y solo se fue hasta la puerta.

──Bueno, yo tengo que irme a mi siguiente clase ──dijo mirando a Rodan, quien seguía atento a su celular──. Ya veremos si nos encontramos más tarde. ──Agregó antes de salir del aula.

[...]

Durante todo el día estuvo todo relativamente tranquilo, lo cual era un extraño ya que siempre de alguna u otra forma algo tenía que salir mal y terminaría en una pelea.

──«¿Qué esos mocosos viven en la escuela o qué? ──se preguntó Rodan después de haber estado esperando a Hower y a Misa, aunque tampoco estaría mal que se encontrará con Tanner, Illena o Wenqi──. Ya llevo casi media hora aquí y no salen...».

Al final de todo Rodan término por hartarse y decidió irse a la residencia de chicos, pensando en lo que haría al día siguiente.

Durante la tarde todo estuvo relativamente normal, no hubo ningún escándalo en la residencia y nada en general, lo cual era raro ya que a esas horas muchos rangos medios ya estarían armando un desastre en la residencia de chicos.

𝗧𝗵𝗲 𝗙𝗶𝗿𝗲 𝗗𝗲𝗺𝗼𝗻 ┃𝖴𝗇𝖮𝗋𝖽𝗂𝗇𝖺𝗋𝗒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora