Especial 1: Ramarak y Halakrah

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Los vítores estaban a flor de piel, muchos de los ejecutivos presentes estaban gritando al ver que Ramarak estaba consiguiéndo ganar después de que parecía llevar la desventaja en el combate.

No pasó mucho antes de que Ramarak pudiera vencer a su contrincante dejándolo en el suelo mientras él ─Ramarak─ seguía jadeando, cayendo de rodillas en medio de la arena mientras intentaba recobrar el aliento.

Ahora mismo Ramarak tenía alrededor de dieciséis años y aunque intentaba mantener el equilibrio toda su visión estaba nublada, por lo que apenas y era capaz de ver lo que tenía en frente.

──¡El ganador es Ramarak! ──Gritó el réferi mientras las ovaciones regresaban.

Una vez terminado el combate, Ramarak salió de la arena mientras los encargados de seguridad entraban para sacar al tipo que había dejado inconsciente.

──Ey, buena pelea. ──Habló Quetzalcóatl, mirando al peliverde mientras caminaba.

Ramarak lo ignoró mientras seguía caminando hasta llegar a una pequeña zona de descanso. Una vez estuvo ahí se dejó caer sobre el suelo, jadeando por el cansancio que estaba sintiendo en ese momento.

Hacía muchos días que había probado comida y a menos que consiguiera llegar a los primeros tres lugares podría conseguir algo para comer. Pero, teniendo a Scylla y Quetzalcóatl por delante sería casi imposible, más cuando su siguiente oponente era ella.

Por otro lado estaba “mirando” el combate que tenía en frente, aunque su visión era una porquería en ese momento lo único que alcanzaba a ver era la silueta de su hermano menor; Halakrah.

El otro peliverde estaba combatiendo contra Holt, consiguiendo una mayor ventaja gracias a su habilidad, que poco a poco estaba dejando fuera de combate gracias al veneno que ya había respirado.

No pasó mucho hasta que finalmente Holt cayó al suelo, casi inconsciente por todo lo que había respirado.

──¡Halakrah es el ganador! ──Gritó el réferi.

Ramarak pudo notar que su hermano estaba igual de cansado que él, observando que le estaba costando mucho más caminar.

El torneo continuó con regularidad, siendo Scylla quien quedó en primer lugar, Quetzalcóatl en segundo y Ramarak en tercero. Una vez terminado el torneo todos regresaron a sus habitaciones ─aunque en parecían más celdas para prisioneros─. Ramarak se acercó hasta donde estaba Halakrah, acostado en su cama.

──Ten, me dieron un poco de comida por terminar en tercer lugar. ──Ofreció, extendiéndole la comida para que comiera un poco.

El otro peliverde se quedó en silencio, manteniéndose en la misma posición sin un solo ruido.

Ramarak permaneció en silencio, quedándose donde estaba mientras pensaba en que más hacer.

──Ya he comido ──volvió a hablar──. Tenemos lo suficiente para una semana pero te prometo que para el próximo torneo conseguiremos quedar entre los primeros tres lugares para conseguir una mejor cantidad.

Halakrah se dió la vuelta, mirando a su hermano por unos segundos antes de aceptar la comida y comenzar a devorarla con desesperación.

Mientras esto pasaba el mayor lo estaba mirando con el ceño fruncido. Hacía ya varios meses que ellos habían estado sin ganar ningún torneo y poco a poco eso les estaba causando más problemas de los que realmente quisieran. La fatiga y el cansancio por la falta de comida se estaba volviendo un problema y les estaba comenzando a complicar las cosas a tal punto que solo con moverse un fuerte dolor los azotaba de tal manera que les casi les impedía mover la mayor parte de su cuerpo.

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⏰ Última actualización: Nov 11 ⏰

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𝗧𝗵𝗲 𝗙𝗶𝗿𝗲 𝗗𝗲𝗺𝗼𝗻 ┃𝖴𝗇𝖮𝗋𝖽𝗂𝗇𝖺𝗋𝗒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora