Gracias a Operación Triunfo, estas dos chicas se conocieron, conociéndose, haciéndose amigas y sintiendo sentimientos la una hacia la otra.
Lee y descubre cómo resolverán sus problemas.
A las diez en punto, una especie de música clásica entró por mis oídos y taladró mi cerebro hasta que mis ojos se abrieron de par en par.
Lo primero que noté fue una cama diferente, luego recordé que esta no era mi casa y lo segundo que vi fue una rara perspectiva. Me incorporé y vi a Denna en la cama de en frente y a Violeta en la de al lado. ¿Me había cambiado la cama? Allí no iba a preguntárselo, quizás luego hablaría con ella.
Cuando la música cesó, vi como Naiara se acercaba a mi.
-¿Anoche qué?
-¿Qué?- pregunté confundida, tal vez un poco dormida aún.
-Estabais la pelirroja y tu casi chillando, no me dejabais ni dormir. Menos mal que os mandé a callar...
Bueno, al menos ya no tengo la duda de quien fue la que me interrumpió.
-Que exagerada, solo estábamos hablando.
-Si, lo que tu digas. Venga, vamos rápido al comedor que tengo un hambre.
-Adelántate, en seguida voy yo.
Naiara no esperó a que lo dijera dos veces para irse corriendo a desayunar, dejándome sola en la habitación.
Aún tumbada, suspiré. La mañana aún no había empezado y ya me encontraba cansada.
{POV; Violeta}
Desayunamos todos juntos en la mesa del comedor, hablando y riendo. Luego vino de nuevo Noemí y nos explicó un poco lo que haríamos hoy.
-Como ya sabréis, estáis en directo casi las 24 horas del día.- habló con su típica seriedad. -Por otra parte, hoy os tenemos preparadas unas cuantas actividades.
Nos explicó que en una hora o así vendría una chica para hacernos un taller de "Orden y limpieza", lo que apreciaba, ya que conociendo a los que van a ser mis compañeros veo que va a hacer bastante falta. También dijo que a mitad de tarde tendríamos que estar todos bien arreglados, pues Chenoa vendría a vernos.
Eso sí me puso nerviosa, no todos los días ves a alguien con tanta carrera ni experiencia musical como ella.
Y después de eso, porfin, nos darán el reparto de temas. Anoche había mentido a Chiara descaradamente, posiblemente estaba incluso más nerviosa que ella.
{POV; Chiara}
El día había sido demasiado ajetreado, solamente encontré tiempo libre después de cenar.
Vi a Violeta en la terraza, sola, tomándose un cafe y no dudé en ir con ella.
-Hello.- dije abrazando sus hombros, pues no sabía como saludarla.
-Hombre, no hemos hablado en todo el día.
La pelirroja se dió la vuelta, mirándome a la cara cuando yo me separé.
-Las dos hemos estado muy ocupadas.
-Demasiado. ¿Y qué quieres?
-A ver... Iba a preguntarte algo.
Y como si ella estuviera dentro de mi mente, se adelantó a que yo hablará.
-Te dormiste en mi cama.
-¿Qué?
-Te dormiste en mi cama mientras hablábamos y no quería despertarte, así que solo me cambié.- explicó. -¿No era eso lo qué querias saber?
-Si, la verdad es que si. ¿Cómo lo sabias?
-Soy adivina, cariño.- dijo con una sonrisilla.
-Venid, chicas. Cris está enseñando a Juanjo a tocar la guitarra.- interrumpió Salma entre risas. -No os lo perdáis.
La miré y antes de que pudiera reaccionar ella actuó.
-Vamos.
Cogió mi mano y me llevó hasta el comedor, donde estaban todos riendo. Allí no sentamos una al lado de la otra, comenzando a reír por como Juanjo tocaba y como Cris se desesperaba por que no le hiciera caso.
{POV; Violeta}
Pasaron horas, solo quedábamos Salma, Chiara y yo, tumbadas en el sofá, hablando de temas raros, de esos de los que hablas cuando te mueres del sueño. Yo estaba reventada, muy cansada, pero aún así no tenía sueño.
-Chicas, yo no aguanto más despierta, me habéis derrotado.- habló como si esto fuera una competición, haciéndonos reír, para luego marcharse a su cuarto.
Chiara y yo nos quedamos en silencio. Me quedé mirándola. Estaba en una postura demasiado incómoda solo para poder abrazarme y solo pude reír al verla.
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-¿Qué pasa?- preguntó sin entenderme.
-Nada, nada... Oye, ¿Tienes sueño?
-No mucho, pero deberíamos irnos ya a dormir.
-¿Vamos al cuarto?
Ella asintió con una sonrisa mientras se levantaba y extendía su mano hacia mí. La cogí y ambas fuimos a nuestra habitación, silenciosas nos metimos cada una en nuestra cama y nos quedamos en silencio.
-Buenas noches.- susurré, sin saber si ella me había escuchado.
-Good Night.
Sonreí al oír su contestación, me di la vuelta, cerré los ojos y casi instantáneamente me dormí.
