"TOGETHER"

LXIII

{POV; Violeta}

A la mañana siguiente, mientras Chiara ensayaba, yo decidí ir con Salma. Pensaba en decirle que dejara ese papel de ser mi enamorada, que Kiki y yo ya habíamos arreglado las cosas y que a ninguna de las dos nos gustaba.

Después de unos minutos buscándola, la vi en el vestuario, sola. Era el momento perfecto para sacar el tema.

-Hola, ¿Qué haces?- hablé amablemente.

-Aquí, ordenando un poco el armario.

Me acerqué poco a poco a ella, mientras doblaba algunas camisas.

-¿Qué quieres, Violeta?- preguntó, pareciendo extrañada.

-Nada... Solo decirte que Chiara y yo ya hemos arreglado todo. Estamos más felices que nunca.

-¡Lo sabía! Que sepas que eso es gracias a mí y a mi idea.

-Quizás no del todo...

Ni del todo ni de un poco. Creo, no, sé que los celos habían sido el causante de nuestra estúpida pelea y, por combatir el fuego con fuego, es decir, celos con más celos, habíamos acabado tan mal. Al menos habíamos podido terminar con todo a tiempo, antes de que las cosas se salieran de manos.

-Bueno, eso ya es agua pasada, ya no tienes porque seguir fingiendo ser tan cariñosa conmigo.

-Tranquila, no fingiré más.

Eso me dejó bastante tranquila y, como hasta la comida, que aún faltaba mucho, seguía teniendo tiempo libre, fui a un auditorio para practicar un poco más la canción, aunque fuera sola.

A las dos, mientras algunos ya estábamos en la mesa, comiendo y otros seguían haciendo la cola, Salma vino contentísima, como si le hubiera tocado la lotería.
Apartó levemente a Chiara, que estaba a mi lado y me abrazó, como si fuera normal o lo hiciera todos los días.

Una vez se separó, mi novia y yo, completamente serias y algo extrañadas, nos miramos cara a cara.

-¿Sal-?

-Violeta, gracias. Gracias por ayudarme a encontrar mi ropa interior esta mañana.

Ella dio varias palmadas a mi espalda, mientras yo seguía mirando a mi novia, sin saber muy bien a que se refería ni como contestarle.

-Bueno, voy a hacer la cola, que tengo un hambre...- dijo riendo y se fue.

{POV; Chiara}

Una vez Salma estuvo lo suficientemente lejos, le hice unos gestos disimulados a Violeta, pidiendo un poco de contexto sobre lo que acababa de pasar. Pero ella puso una simple mueca que me hizo saber que ella tampoco tenía ni idea.

Dejamos ese tema de lado por los demás compañeros que se sentaban en la mesa con nosotras y por las cámaras que nos grababan, y seguimos comiendo tranquilamente.

Más tarde, después de comer y después de una clase de inglés, estaba parada en medio del pasillo con el móvil cuando noté que alguien me cogió fuertemente del brazo y me estiró hasta meternos dentro de uno de los baños.

-Mira a ver, casi me sacas el brazo del sitio.- dije mientras mi novia ponía el pestillo a la puerta y abría el grifo. -¿Qué haces?

-Kiki, te juro que no sé que ha pasado con Salma a la hora de comer.- habló rápidamente, casi sin vocalizar si quiera. -Yo no la he ayudado a nada y no he tocado su ropa interior.

-Si yo te creo, ¿Pero porqué lo ha dicho?

-La verdad es que no lo sé. Está misma mañana he hablado con ella y me ha dicho que dejaría de ser tan pegada a mí.

De repente, la música sonó, dando pie a la voz de Noemí.

"Ya que la clase "Fitness" ha sido cancelada esta mañana por motivos personales, se realizará ahora, así que por favor, todos al gimnasio"

{POV; Violeta}

Una vez en el gimnasio, después de calentar, Toni nos separó por parejas y un trío y, como no, a mi me tocó con Salma.

Pensé que todo el malentendido se había quedado en la comida, que no pasaría nada más, pero conforme pasaba el tiempo la notaba más y más pegada a mí. No era solo mi percepción, literalmente me abrazaba o me cogía la mano con cualquier escusa, por cualquier tontería.

-¿Puedes pararte ya, Salma?- pregunté en voz baja, apartando su mano de la mía, cansada de su comportamiento. -Te lo he dicho esta mañana, ya puedes parar de fingir.

-¿Qué? ¿De qué hablas, Violeta? No estoy fingiendo nada.