"TOGETHER"

XCI

{POV; Chiara}

Por más que no quisiera que la noche llegara, era inevitable.

Iniciamos la gala como normalmente, con la canción grupal y después tuvimos que irnos todos, rápido, a la sala de espera. Yo tenía más prisas que nadie, pues iba la primera y aún tenían que preparar el escenario y hacer las últimas pruebas, pero aún así me permití invertir un poquito de ese tiempo en mi novia.

-Lo más importante es que no te pongas nerviosa.

-Pero, ¿Y si me tiembla la voz demasiado? ¿Y si los gallos me salen solos?- pregunté, con el corazón a mil, agarrando fuertemente sus manos.

-La canción sonará hermosa, sueltes tus gallos o no, porque eres tú quien la canta. Pero si no la disfrutas se notará y no queremos eso.

Soltó mis manos para sostener mi cara con sus tibias manos, mirándome con la sonrisa más bonita que había visto nunca.

-Queremos verte disfrutar.

Nuestro ambiente se sumergió en un silencio tan cómodo, hasta que alguien tuvo que interrumpirnos.

-¡Chiara, dos minutos y para fuera!

Nos volvimos a mirar, una última vez, sabiendo que esa sería la última vez que nos miraremos fuera de cámara hasta dentro de mucho.

-I love you, Vivi.

-My Kiki...

Suspirando, intentando dejar mi mente completamente en blanco, me subí a una especie de cristalera, en el centro del escenario.
Conté hasta tres nada más las luces se encendieron y abrí mis ojos, encontrándome a toda esa gente que había venido a verme disfrutar. Entonces, comencé a cantar.

{POV; Violeta}

Una vez escuché a Kiki cantar aquel tema  aunque fuera a través de una pantalla, sabía que ya estaba fuera.
A decir verdad, desde el inicio de esta semana, tenía claro que yo abandonaría la academia, pero no estaba triste.
Este era uno de mis mayores sueños, pero me ponía más feliz al saber que, gracias a mi salida, mi otro sueño, es decir, mi novia, llegaría muy lejos. Se lo merecía.

Antes de que acabara si quiera tuve que ir a hacer unas pequeñas pruebas antes de salir al escenario, unos 5 minutos después.

Aquellas luces azules se encendieron, alumbrándome en medio del escenario, preparada para cantar y dar lo mejor de mí, pues esta era mi última actuación e iba a hacer de ella algo inolvidable.

{POV; Chiara}

Una parte de la gala, la más fácil según yo, ya había pasado. Todos habían actuado, haciendo grandes actuaciones, pero sobretodo Violeta.

Verla sobre el escenario, a unos metros alejada de mí, con ese vestido trasparente y esos labios magenta, había sido impresionante y maravilloso.
Pero no lo fue tanto cuando le tocó volver allí arriba, esta vez junto a mí y a Chenoa.

-Me voy a alejar un poco, chicas, que luego...- dijo riendo. -Voy a intentar que sufrais lo menos posible.

"Imposible"
Pensé.

No sufría por el hecho de irme a mi casa, si es que me iba, sino por no tenerla a ella.
Dentro de la academia, desde el inicio de todo, me ha demostrado ser una persona fuerte y valiente, pero también paciente y comprensiva. Tanto que sentía como que ella era la única que de verdad me entendía al cien por cien.

No sé que podía hacer yo, allí metida, sin ella.
Todas las bromas que hacíamos, las noches de insomnio que pasaba junto a ella, como siempre me intentaba explicar las cosas de buena manera... Eso, toda esa magia, desaparecería esta misma noche.

-Mediante el televoto... Todos los fanáticos y fanáticas... Han decidido que la expulsada de esta gala... Sea...

Vivi y yo nos abrazabamos con todas nuestras fuerzas, queriendo parar el tiempo, o retrocederlo o, directamente, queriendo hacernos las sordas y no escuchar lo que estaba a punto de anunciar. Pero no podíamos.

-¡Violeta!

Ella asintió, parecía como que ya lo tenía asimilado desde hacía días, pero ese no era mi caso.

Me eché a sus brazos, sin poder aceptarlo, llorando y sin poder dejar de hacerlo.

-Así es como tenían que ser las cosas, Kiki, está todo bien.- susurró en mi oído.

-No esta bien... No puedo, Violeta, no puedo y no quiero.- dije como pude, con la voz entrecortada y la respiración agitada.

Me apartó unos centímetros de ella para poder mirarme a la cara mientras me hablaba.

-Si puedes, si. Esto ha sido lo mejor que nos podía pasar y, aunque no quieras aceptarlo, lo sabes.

-Chicas, sé que esto es muy triste, pero...- dijo Chenoa, claramente dándonos indirectas.

Miré a mi alrededor, con la vista borrosa por las lágrimas, acordándome que no estaba allí sola. Después volví la vista hacia mi novia y no lo pensé ni dos veces en besarla frente a todos.

-Te amo.- me susurró antes de que se tuviera que ir de nuevo a la sala de espera.