"TOGETHER"

LXVI

{POV; Chiara}

Después de aquella clase "Fitness" claramente seguía enfadada. Me marché de allí la primera para que nadie me dijera nada y fui directamente a los baños para ducharme.
Ni si quiera desayuné antes, no porque no quisiera, sino porque no me acordé. En ese momento solo pensé en quitarme el sudor y relajarme bajo en chorro de agua.

Me desvestí tranquilamente y me metí bajo el agua, dejando que mojara todo mi cuerpo.

Estaba a punto de coger el gel cuando la ducha se abrió y se cerró sin previo aviso, dejando adentro a Violeta.

-¡Joder, qué susto!

-¿No te gusta ducharte conmigo?- preguntó con un leve tono coqueto.

-No es que no me guste, pero es que no sé que haces aquí.- admití.

{POV; Violeta}

Aún notaba a mi novia algo irritada por lo que había pasado con Salma. Nadie excepto ella y yo sabíamos lo que había ocurrido y ninguno de nuestros compañeros se había dado cuenta de nada.

Al ver como se alejaba de mí, con intención de seguir su ducha, solo pude acercarme hasta poder agarrar su cintura y pegarla a mí.

-V-Violeta, por favor, eh.- habló sin si quiera mirarme a la cara, cosa que me dio algo de gracia. -Aquí no podemos.

-¿Porqué estás tan vergonzosita?- reí.

-No tengo vergüenza y deberías irte antes de que sepan que estamos juntas.

-Lo quieres tanto como yo.- susurré.

-No, no lo quiero.

Por más que no quisiera admitirlo, su cuerpo se acercaba más al mío, buscando un claro roce, dándome a entender que si quería.

Llevé mi cara a su cuello, donde empecé a morder sin previo aviso, mientras una de mis manos bajaba lentamente por su cuerpo. Rozé sus pechos, acaricié su abdomen y me paré agarrando uno de sus muslos, mientras tanto ella suspiraba pesadamente sobre mi oreja.

-Violeta...- gimió.

Separé mi cuerpo de ella, dejándola pegada a la pared, con los ojos cerrados, con la respiración agitada y el cuello rojo. Estaba tan preciosa en ese estado que quería hacerle de todo, pero me apetecía jugar un poco más.

-¿V-Violeta?- preguntó al no sentir mi tacto, abriendo un poco sus ojitos.

-Al final resulta que si querías.- murmuré, riendo.

Ella se acercó a mí, la notaba algo tímida y me gustaba tenerla así solo para mí. Con sus brazos intentó rodear mi cuello pero yo me negué, apartándola.

-¿Qué quieres que te haga, amor?

-¿De verdad vas a hacerme esto?

-Te repito, ¿Qué quieres que te haga, amor?

-¿Me vas a dejar así?

La veía algo desesperada, sabía lo que quería como también sabía que no se iría de la ducha sin conseguirlo, y por eso yo tenía el control ahora mismo.

-Venga, mírame a la cara.- ordené, agarrando su mentón. -Mírame a la cara y dime lo que quieres que te haga.

Ella apartó mi mano de su cara bruscamente y me robó un beso, donde las lenguas eran las protagonistas.
Me hubiera quedado así mucho más tiempo, sintiendo la necesidad y el calor desprenderse de su cuerpo mientras disfrutaba de su boca, pero el aire era necesario, lamentablemente.

-¿Y bien?- pregunté, estando a centímetros de su cara.

-Cállate y fóllame.

Volvió a tirar de mí y está vez no iba a contenerme, ya había dicho lo que quería oír y ahora iba a agradecérselo de la mejor manera.

{POV; Chiara}

Cuando salimos de baño ya no quedaba nadie y la música que indicaba el inicio de la segunda clase del día, sonaba por los altavoces.

-Y ni si quiera hemos desayunado, por tu culpa.- le recriminé mientras acababa de vestirme.

-Encima que te he ayudado a desestresarte.

-Ah, ¿Así qué esa es tu forma de desestresarme? Aún querrás que te dé las gracias.

Ordené un poco mi armario, queriendo evitar que, cuando la gente la viera, pensarán que era una guarra. Entonces noté como ella me abrazaba por detrás.

-Venga, cascarrabias, no te enfades.- habló, apoyando su cabeza en mi hombro.

Me aparté de ella y la miré a la cara mientras caminaba hacia atrás.

-Enfadada va a estar Noemí como se entere que has faltado a la clase de Jill.- Le dije mientras me marchaba de allí.