"TOGETHER"

XXXI

{POV;Violeta}

Nosotras mismas nos pusimos una alarma a la hora que teníamos que despertarnos, pues sería más pronto que los demás y no nos servía la música.

Cuando vi como mi novia se levantaba de mi lado solo pude recordar como anoche ambas lloramos hasta quedarnos dormidas.
Podía sonar cruel, pero de algún modo me gustaba verla llorar. Eso significaba que tenía la suficiente confianza para hacerlo en frente mía, de mostrarse débil ante mí y eso, ser débil, es parte de una persona real.

Después de vestirnos, fuimos hasta el despacho de Noemí, donde, de nuevo, nos hicieron esperar.
En ese rato que estuvimos solas, nos quedamos calladas, con las manos agarradas. No necesitábamos palabras que nos dijeran que estaríamos allí pase lo que pase, necesitábamos gestos que dieran a entender cuanto nos necesitábamos.

Al cabo de un cuarto de hora, Noemí, con su típica cara seria, abrió la puerta y nos hizo un gesto para que entráramos.

Y, una vez más, estaba dentro de ese cuarto blanco, decorado tan minimalista. Pero esta vez no deseaba estar aquí.

{POV; Chiara}

Noemí nos ofreció asiento en las sillas en frente de ella y una vez todas estuvimos sentadas, pasaron unos largos segundos antes de que hablara.

-¿Qué creéis que os voy a decir?

Me imaginaba que diría de todo menos esa pregunta y, por la cara que puso, al parecer Violeta tampoco la esperaba.

Lo primero que me vino a la mente fue responderle, pero igual se trataba de una especie de pregunta trampa, o quizás no... ¡Era siempre tan complicado saber lo que Noemí nos quería decir!
Al no saber como contestar, simplemente me quedé callada y Vivi más de lo mismo.

-Quiero contestación. ¿Pensáis qué esto lo puedo dejar pasar así como así?

-No hemos hecho nada malo.- habló la pelirroja.

-¿Ah, no?- dijo, y pegó un fuerte puñetazo a la mesa. -Casi os pillo follando en la terraza, ¿Eso no es malo?

-No íbamos a hacer nada más, solo nos estábamos besando, como una pareja normal.

-¿Así qué lo admitís? ¿Sois novias?

Esta discusión era entre Violeta y Noemí, pues yo  aunque hacía acto de presencia, mantenía mi boca cerrada y mi mirada agachada. Sé que no es como tenía que estar, que no era justo que Violeta se encargara de todo y que yo también tenía que ver, pero en ese momento no pude pensar con claridad. Sentía que si hablaba la cosa empeoraría.

-Kiki y yo somos novias y no hemos hecho nada malo frente a las cámaras, incluso intentamos actuar como simples amigas. ¿Qué más quieres?

-A mi no me hables así.

El ambiente se podía cortar con un cuchillo de la tensión que había. Era agobiante ser espectadora de una situación así.

-Chiara, quiero que contestes tú, ¿Qué habéis hecho mal?

Mi mente se quedó en blanco y fue como si me hubiera olvidado de como formular oraciones. Me costó un rato pensar en lo que le debía decir.

-No hemos hecho nada mal.- dije y, al menos mi voz no tembló.

-¿Tú piensas lo mismo, Violeta?

Ella asintió, segura de sí misma.

-No quiero ver ni un mísero beso entre vosotras dos, ni en cámaras ni fuera de ellas. Y, mejor que sigáis actuando como amigas mientras estéis aquí dentro, recordad que una de las dos está nominada.

¿Era una amenaza? ¿Había amenazado a Violeta?
¿No sería capaz de echarla de la academia por esto, verdad?

Ninguna de las dos lo íbamos a comprobar y, sin más nada que decir, salimos de aquel lugar. Sin hacer caso de todo lo que nos había dicho Noemí, cogimos nuestras manos y salimos junto a los demás, pues ya era hora del mini desayuno y luego habría clase "Fitness". Si ya de normal me apetecía poco esa mierda, ahora menos, no podía sacar de mi cabeza nada de lo que habíamos hablado en el despacho y la preocupación se notaba mucho en mi estado. Tanto que Naiara no se cortó ni un pelo en, después de la clase, arrastrarme hasta el balcón, que parecía ser el lugar donde había más intimidad, y preguntarme.

-¿Cómo ha ido la cosa?