"TOGETHER"

XVII

{POV; Violeta}

Serían las siete de la mañana cuando me desperté repentinamente, pues aún veía el sol salir desde la ventana.

Sentí un poco de peso sobre mi brazo y parte de mi pecho y, cuando giré a ver, con los ojos aún medio cerrados, vi a una pequeña Chiara. Una mujer hermosa, que dormía tranquilamente.
Aún sentía su suave piel pegada a la mía, recordándome que estábamos semi desnudas debido a la noche que pasamos.

Sinceramente, pensaba que todo iba a ir a peor cuando me levantase. Me acordaría y me arrepentiría. Pero no. Estaba de todo menos arrepentida: Alegre, tranquila, enamorada... Pero no arrepentida.

{POV; Chiara}

Siempre he tenido el sueño muy liviano, así que no me extrañó que, mientras dormía, el sentimiento de que alguien me miraba me despertase.
Aún así, por si se trataba de la persona que yo creía, permanecí con los ojos cerrados.

Me sorprendí gratamente al sentir sus labios sobre los míos y, aunque solo los había probado una vez, me era suficiente para saber de quien se trataba.
No me contuve y correspondí aquel beso, aún sin abrir los ojos, sintiendo cada vez su cuerpo más y más pegado a mí.

Lamentablemente, ambas necesitábamos aire y, solamente cuando nos separamos, fue cuando abrí mis ojos.
Me encontré con la cara de una Violeta adormilada, muy guapa, pero muy adormilada. Con su pelo color naranja despeinado y sus labios manchados de pintalabios rojo, seguramente igual que yo.

Reí por instinto al no saber que hacer o que decir, lo que dibujó una sonrisa en su cara.

-I love you.- dijo dándome un pequeño pico y después apoyar su cabeza sobre mi pecho. -I love you much.

Hubo un pequeño silencio entre que decidía si sacar el tema o mejor no, pero me decante por la primera opción.

-Vivi.- la llamé y ella me miró, atendiendome. -Lo de anoche...

-Fue fantástico.

-Si, pero tu...

-¿Qué pasa? ¿No te gustó? ¿Hice algo mal?

Preocupada miró mi cuerpo, revisando si me había hecho algún daño.

-No, no, no es eso, Violeta. Déjame hablar.

-Si, perdón.

-Te preguntaba si tú... ¿Qué sientes por mí?

Estuvo un tiempo mirándome, como pensando bien lo que iba a decir, y después de un pequeño suspiro, habló.

-Kiki, no quiero olvidar lo de anoche. Tampoco quiero que tú lo olvides. No pienses que para mí fue una tontería, porque te quiero. Te amo. Sino no hubiera vuelto al sofá contigo, ni te hubiera besado, ni hubiera dejado que todo pasara.

-Yo también te amo, Vivi. Pero me preocupa más otra cosa.

-Dime, sea lo que sea.

-¿Qué pasa con tu novia?

-Ella...- murmuró, pensativa. -No siento amor por ella, lo nuestro es más como una amistad y hace tiempo que las cosas con ella no son como me gustaría. Solo he tenido que conocerte para darme cuenta de lo que realmente quería.

-¿La dejarás?

-La dejaré por ti.- contestó rápidamente.

{POV; Violeta}

Estuve toda la mañana y mitad de la tarde, hasta nuestro ensayo, con los nervios a flor de piel. En aquella práctica podía pasar cualquier cosa y no tenía ningún problema con eso. Simplemente que allí estaría Mamen y algunas bailarinas de respaldo, así que "no tendríamos libertad".

Primero la cantamos, mientras en cada estrofa nos lanzabamos miradas y sonrisas pícaras; Y después practicamos la coreo, la cual nos sabíamos bastante bien.

Esta vez nos fue muchísimos mejor. Los pasos, las acciones, los movimientos... Nos salían mucho mejor, íbamos más coordinadas y, lo más importante, habían sentimientos de por medio.
Cada caricia, cada toque en el pelo, cada vez que yo pellizcaba sus mejillas o cada vez que ella agarraba mi cadera. Todo era nuevo y se sentía demasiado bien.

Incluso Mamen lo había notado y nos había felicitado por el buen trabajo.

Al final de la clase, con la excusa de que tardábamos mucho en recoger, conseguímos estar solas en la sala. Y, en cuanto la última bailarina salió, Chiara se abalanzó sobre mí que, al estar sentada, provocó que cayeramos al suelo, ella encima de mí, con sus piernas a cada lado.

No pude evitar sonrojarme y reír al acordarme de anoche, cuando la tenía así mismo, solo que con un poquito menos de ropa.

Kiki apretó mis mejillas como lo solía hacer en forma de demostrarme cariño, mientras yo me dedicaba a acariciar sus piernas, aprovechando su pantalón corto.

-I love you.

-I love your legs and...- Hablé mientras subía mis manos hasta dejarlas en su culo.

-¡Basta!- rió. -¡Stop it, now!

-¡But, I wanna touch you!

-No.- dijo, aparentemente sería.

-¿Por quéééééé?- dije, abrazándola y sacudiéndola.

-No quiero terminar teniendo sexo aquí.

-Pues a mi no me importaría follarte aquí y ahora.

-Ja ja, que graciosa.- río falsamente mientras se levantaba y recogía sus cosas. -Voy a ducharme. Y tu deberías venir rápido si no quieres que cierre la puerta antes de que entres.