"TOGETHER"

LXV

{POV; Violeta}

-No pasa nada, amor.- habló mi novia, acariciando mis mejillas con sus pulgares. -No pasa nada, ¿Vale?

-No quiero que te moleste ningún acercamiento que ella tenga hacia mí. Yo no los quiero, ¿Vale? Pero no puedo ser brusca frente a las cámaras o los demás compañeros.

Hablaba rápidamente, aún algo entrecortada, a veces ni yo me entendía.

-Lo sé, mi amor, y no me molesta, pero tenemos que ponerle freno por que ni a ti te gusta que sienta eso por ti, ni a mi me gusta que alguien más esté enamorada de mi novia.

Suspiré repetidas veces, calmándome y sentándome sobre la tapa del vidé.

-¿Cómo lo vamos a arreglar?

-Dejándole en claro que ya tienes novia.

No sé si era por que Kiki aún sentía unos pocos de celos o por qué realmente pensaba que esa sería la solución, pero a mí aquello no me convencía mucho.

-¿Qué pasa?- preguntó al ver que no respondía. -No te gusta el plan, ¿Verdad?

-No sé... Estoy muy cansada, ¿Podemos ir al dormitorio?- hablé, levantándome y dirigiéndome a la puerta.

-¿Sin cenar?

-Ves tu, a mí no me apetece ver a... A ella.

-Tienes que comer algo antes de dormir.- me dijo mientras salíamos de los vestuarios. -Ves a la habitación y ahora voy yo.

Hice eso mismo y una vez allí solo tuve que esperar unos cinco minutos antes de ver a mi novia entrar con dos vasos de leche y colacao en la mano.
Ambos los dejó en la mesita de noche y se sentó a mi lado, en la cama.

-Te quiero mucho, ¿Sabes?

Me vino a la mente decirle eso y lo solté, no sé muy bien por qué, solo quería recordárselo.

-Lo sé y yo también te quiero.

Me eché en la cama, de lado, abrazándome a mí misma. Por fin sentía ese calor pero, aunque era el que necesitaba, no era el que quería.

-¿No te apetece hablar?- preguntó con su dulce voz, acostándose detrás mía y rodeándome con sus brazitos.

Yo negué, acurrucándome y acercándome más a su cuerpo. Aquello era justo lo que quería.

-Pues no hablaremos.

{POV; Chiara}

Me desperté al escuchar la música salir de los altavoces, encontrándome abrazada a mi novia, recordando todo lo de ayer.

A base de caricias por sus brazos y por su cuerpo en general, la terminé de despertar y, sin temor a que ninguno de mis dos compañeros de cuarto nos vea, le di un beso.
No un estúpido "Kiss" que nos dábamos últimamente, sino que un señor beso, de esos tan especiales que nos dábamos.

-Te amo.

-Y yo, mi amor.

Tocaba clase "Firness", por lo que teníamos unos minutos para vestirnos y presentarnos en el gimnasio, así que decidí no perder mucho tiempo.

Me levanté, viendo en la mesita de noche los mismos dos vasos de leche con colacao que traje anoche y al final no los tomamos. Me vestí, los cogí para llevarlos al lavavajillas y, antes de salir del cuarto, volví a besar a mi novia, ahora a solas en la habitación.

-No tardes mucho.

La clase "Fitness" pasó básicamente como la última. Para todos normal pero para mi novia y para mí muy pesadas.
Salma seguía tan pesada como hace días con Violeta, cosa que no me sorprendía. Seguía pensando que si no le demostrábamos que no tiene posibilidades con ella, seguiría insistiendo e insistiendo.

Cada vez que veía como la morena se acercaba a mi novia y está pedía ayuda a gritos con la cara, una pequeña parte de mi corazón se rompía y más rabia se acumulaba en mi interior.
Pude aguantar mucho, hasta que vi como le tocaba el culo súper indiscretamente.

Lo siento pero no podía permitir que tocarán a mi novia en frente mía y yo no hacer nada.

-¿Qué crees qué haces?- pregunté, parando toda la clase, ganándome las miradas de todos mis compañeros. -No me mires así, te he visto.

Violeta me hizo un gesto para indicar que me tranquilizara, pero yo no podía restarle importancia a eso.

-Que no te hagas la tonta, que te he pillado.- repetí, viendo como Salma se hacía la tonta y actuaba confundida, como si no hubiera hecho nada o no supiera de lo que hablo.

-Bueno, los conflictos fuera de mi clase. Si os vais a pelear, fuera de mi vista.- dijo Toni, volviendo a poner la clase en su sitio.

Estábamos todo moviéndonos mientras sonaba la música, lo que aproveché para acercarme a la morena.

-Vuelve a hacer eso y te corto las manos.- susurré, asegursndome de que solo ella lo escuchara.