"TOGETHER"

LII

{POV; Violeta}

Después del trayecto en coche y de despedirnos de mi padre, mi novia y yo entramos juntas a la academia, saludando a algunos compañeros como Bea y Naiara que ya habían llegado.

-De que me he enterado yo, eh...- murmuró Salma en mi oído mientras nos abrazábamos. -¿Cómo qué alguien especial ha estado en la cena de Navidad con tu familia?

-¿Pero tú?- dije, separándome de ella. -¿Cómo sabes eso?

Mientras ella reía juguetona, mi cara se mantenía seria. No me daba ni pizca de gracia que fuera diciendo eso tan a la ligera. Además, yo aún no le había contado nada sobre Kiki y sobre mí. Era de mis mejores amigas aquí dentro pero justamente por este tipo de cosas en las que es cero discreta, es por lo que le oculto varias cosas.

-Así que es verdad, ¿Eh?- siguió riendo.

-Eres...

Estaba a punto de soltar una de esas barbaridades que nos solíamos decir entre ella y yo, cuando mi mirada se clavó de lleno en una de las cámaras.

-Mejor dejemos esto para los dormitorios.

Me alejé de ella, dispuesta a saludar a otros compañeros, cuando vi el gran reencuentro entre Ruslana y Chiara.

La pelirroja se lanzó a los brazos de mi novia, y se quedaron abrazadas, chillando como unas niñas.

Yo, mientras reía por verlas, me acerqué caminando hacia ellas. Iba a saludar yo también a Ruslana cuando un abrazo desde mi espalda me lo impidió.

-¡Cómo de menos os he hechado a todos!- Gritó Martin, tan fuerte y tan cerca mía que pienso que me revienta el tímpano. -¡A todos! ¡A todooooos!

Y, cuando por fin me soltó y fue a abalancharse sobre algún otro, busqué rápidamente a Ruslana y a mi novia, ya que no me había olvidado de ellas. Y la vi, a las dos, pero lejos y cada vez alejándose más. Corrían juntas, juraría que de la mano, hacia los baños, hasta que las perdí de vista.

-Violeta, te estaba buscando.- me llamó Naiara. -Como ahora somos menos personas en el cuarto, hemos pensado en recolocarnos.

Yo asentí, como si realmente estuviera pendiente de ella.

-Será algo sutil, no lo notaréis ni tú ni Chiara. Me iré yo al cuarto de al lado, con Rus, y con vosotras se quedarán Salma y Cris.

Al oir sus nombres, toda mi atención se volcó en ella. Salma me daba completamente igual, a veces era un poco -bastante- pesada, pero ahí se quedaba. Lo que me molestaba era Cris. No era un secreto para nadie que estaba loquito por Kiki, mi novia, ya que lo había repetido millones de veces incluso delante de cámaras.

A veces pienso que todo sería un poquito mejor si yo pudiera expresar mi amor de la misma manera, públicamente, pero no es así.

-¿Tiene qué ser si o si con Cris?

-Si, lo siento si no te cae bien, pero hemos hablado con los chicos y ellos están bien así.

-Bueno.- terminé aceptando.

-Perfecto, ¿Y Chiara? También tengo que decírselo.- preguntó, mirando hacia todos lados, buscándola.

-Se ha ido al baño, con Ruslana. Si quieres vamos las dos y...

-No hace falta.

Esas tres palabras destrozaron mi maravillosa excusa para ir con ellas.

-Me alegra que la chica que me gusta sea tan cercana a mi mejor amiga.- soltó con una sonrisa para después, dar media vuelta y marcharse.

Me quedé allí, parada en medio del recibidor, pensando que en el fondo, Naiara tenía razón. Ella quería a Ruslana y estaba claro que Ruslana la quería a ella, ya las había visto aquel día con la carta. Pero igual lo que sentía la pelirroja por Naiara no era amor... A lo mejor, se está imaginando algo que no es y es con Chiara con quien siente eso.

-¡Violeta! ¡Violeta!- me llamaba, gritando como una descosida. -¡Venga, ayúdame con esto!

Era Salma, quien estaba arrastrando a duras penas su maleta hacia el cuarto que, a partir de ahora, compartiría conmigo.

Suspiré, agobiada. Acababa de llegar y mi mente ya estaba a punto de explotar. Pero pensé que solo era yo, que me estaba saturando.

-Ya voy, Salma.

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Gracias por ayudarme a decidir como seguirá la historia, os intentaré hacer caso a todos. :)