XIV

5.4K 207 6
                                    

{POV; Chiara}

Desperté con el horrible ruido de la música en los altavoces y con la cabeza como un bombo, sentía que en cualquier momento petaría. Por suerte o por desgracia no lo hizo y estuve obligada a levantarme. Entonces vi a mis compañeros, quienes estaban igual o peor que yo y eso me consoló.

También me vino un recuerdo fugaz de anoche, pero lo descarté, no iba a martirizarme por ese tema nunca más. Además, Violeta y yo solo somos amigas, no hago nada malo si solo bailo con ella.

Los ensayos fueron después del desayuno, pero como por el estado de todos sabíamos que iba a salir fatal, pedimos permiso para posponerlo para después de comer, cuando todos estuviéramos un poco más vivos.

{POV; Violeta}

No sentí ningún comportamiento raro desde Chiara hacia mí en toda la mañana, hasta que fue nuestro turno de ensayar.
Cuando solo cantamos fue bien, pero cuando comenzamos con el baile no era lo mismo. Quiero decir, los pasos y la coreografía entera seguía igual, y ella lo realizaba correctamente, pero no sentía esa cercanía como las anteriores veces. Parecía que no disfrutaba del todo mientras bailaba y, de verla así, debo de admitir que me agobié un poco.

¿Era por lo de ayer?
¿Iba a ser más distante solo porqué tenía novia?

La música acabó al igual que la coreo y ella rápidamente se alejó de mí, yendo con Vicky para que le comentara la actuación, y yo no tuve más remedio que hacer lo mismo.

Y esto no se quedó así, ensayo tras ensayo en todos pasaba lo mismo, incluso creo que cada vez iba a peor. Fuera de los ensayos, para las comidas o para otros talleres seguíamos casi igual, igual un poco alejadas por el agobio de la próxima gala, pero nada grave.

El problema de los entrenamientos terminó perjudicándome a mí también.
Esos toques indiscretos que nos propinabamos de vez en cuando ya no existían, simplemente seguíamos la coreo a rajatabla y Vicky se encargaba siempre de recordarnos que debíamos fluir en el escenario, pero eso no iba a pasar si seguíamos así.

Quedaban dos días para el pase de micros, cuatro días para la gala y solo habíamos ensayado cuatro veces.
A pesar de que quería sacar adelante el tema, Chiara me lo estaba poniendo difícil, tanto que se me iban las ganas de ensayar.

Esta misma tarde cancelé un ensayo con la excusa de que tenía la regla, cosa que no era verdad, arrepintíendome al instante, pero ya no pude arreglarlo.

Sobre las once de la noche, cuando supuse que ya todos habían terminado de cenar, por fin salí del cuarto.
Efectivamente, mis compañeros estaban en el sofá, tomándose el café o ya en sus cuartos. Vi a todos menos a Chiara, con quien quería estar.

Quería hablar con ella una vez más y disculparme por no ir al ensayo.

Pregunté a todos y la mayoría me dieron la misma respuesta: "No lo sé, hace ya rato que no la veo".
Hasta que le pregunté a una amiga muy cercana a ella, a Naiara.

-Pues, la última vez que la he visto estaba en la terraza, igual sigue allí.

Me alegré por sus palabras y, sin decir nada más, me puse una sudadera y me encaminé hasta la terraza. Abrí la puerta con algo de esperanza de encontrarla, pero en la oscuridad solo distinguí mantas y cojines.

Cuando estaba a punto de irme a seguir buscándola, me pareció ver como algo se movía.

-¿Kiki?

Las mantas y cojines se volvieron a mover, ahora dejándome ver un poco la carita de la pelinegra, quien se había camuflado totalmente entre las sábanas.

-Hola, Vivi.- la oí decir con una voz suave y apagada.

-¿Qué haces aquí?- pregunté mientras me acercaba a ella.

-Pensar, relajarme, estar sola...

-¿Estás bien?

Bajó su atenta mirada me senté en los pies del sofá donde ella estaba recostada.

-¿Te ha pasado algo? ¿Alguien te ha hecho algo?

"TOGETHER"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora