LXXXIII

2.5K 138 11
                                    

{POV; Violeta}

A pesar de no haber tenido una semana muy buena respecto a los ensayos, yo estaba contenta.

¿Porqué?
Simplemente por que había conseguido que aquella canción que podía hacerme perder los nervios, que al principio me había costado tanto y había tardado días en acostumbrarme... Aquel lunes podía decir que estaba orgullosa por haber conseguido dominar aquel tema.

Por primera vez, antes de salir al escenario, no sentía ni nervios, ni miedo, ni estaba triste o desanimada.
Ambos, tanto Álvaro como yo, estábamos completamente seguros de que, saliera como saliera el resultado, lo íbamos a dar todo.

{POV; Chiara}

Durante toda la semana me había estado preparando para la actuación. Para tocar el piano a la vez que cantaba, para que la melodía no sonara entrecortada, para encontrar la distancia correcta entre mi boca y el micrófono... Pero sobretodo, para lo más importante, para no soltar esos "gallos" por los que hubiera salido nominada de no haber sido la nómada favorita.

Había sido difícil y al final creí que ya los tenía dominados, que era posible cantar escondiendo esa parte de mi voz que hace esos sonidos.
Lo creía hasta que, unos minutos antes de mi actuación, antes de salir al escenario, vi lo descontrolado que estaba.

No me sentí para nada, nada, nada, segura de hacerlo como lo había practicado. Sabía que no me saldría.

Así que, una vez estuve en el escenario, con las luces apagadas, ya sentada en el piano y con las manos sobre este, decidí hacer lo mejor.

Me olvidé de todo lo que había ensayado, de todos los trucos que Manu me había dado para controlar mi voz, pues al fin y al cabo, yo no la quería controlar.
No quería que mi voz estuviera controlada, ni por mí ni por nadie, así que, una vez Chenoa me presentó y las luces me enfocaron, solo tuve que relajarme y tocar el piano.

No me preocupé por que mi voz saliera como siempre, con esos "gallos" que a muy pocos les gustaban. Tampoco me preocupé por como tocar el piano, al fin y al cabo era una actividad que siempre disfrutaba hacer y quería que se notara en directo lo mucho que me encanta.

{POV; Violeta}

-Quiero hablar con Naiara.- dijo Buika y la nombrada se levantó.

Después de aquella gala, la cual yo pensaba que había salido genial, me estaba empezando a dar cuenta de que algo no iba bien.

-¿Qué te voy a decir qué no sabes ya?- preguntó irónicamente, con una sonrisa. -Tienes una voz impecable y tu actuación individual a sido espectacular. Puedes cruzar la pasarela.

La pelinegra corrió con una sonrisa y pasó por el estrecho camino, gritando y chocando todas las manos, para después encontrarse con los demas compañeros salvados.

-Yo quiero hablar con Violeta.- habló Cris, esta vez.

Me levanté, con una sonrisa débil, a pesar de saber muy bien lo que se me venía encima.

-Ya lo hemos dicho muchas veces hoy, pero repito que hoy no hemos encontrado cuatro nominados, lo siento.- dijo, mirándome directamente. -En este caso, mientras cantabas, que ya se que es un detalle mínimo, pero he sentido que cada vez que acababas una nota la dejabas muy baja. Por eso he decidido dejar tu futuro en manos de los profesores y tus compañeros. Violeta, estás nominada.

Asentí y miré hacia arriba mientras la cámara dejaba de enfocarme a mí para enfocar a la presentadora, aguantando todas las ganas de llorar. No tanto por el hecho de estar nominada, sino por estarlo junto a Álvaro, Bea y... Kiki.

No sabía en que momento, ni porque habían hecho esto y lo habían decidido así, pero esto me partía el corazón.

Los cuatro bajamos juntos para esperar la decisión de los profesores y seguidamente la de los compañeros.

{POV; Chiara}

Mi novia y yo manteníamos las manos entrelazadas mientras cada compañero le daba la vuelta a sus cartas.

-Ruslana.

-Chiara.

-Martin.

-Chiara.

-Cris.

-Bea.

-Álvaro.

-Bea.

Aquello acabó con Naiara enseñando mi nombre, pero no fue suficiente.

Mientras mis piernas temblaban y mi cuerpo no sabía como moverse, vi a Bea cruzar la pasarela y corriendo juntarse con los demás.

No pude reaccionar hasta que sentí unos brazos rodearme y una cabeza apoyarse en mi hombro, humedeciéndolo. Era ella, Violeta, la otra nominada.

Yo también la abracé, enterrando mis uñas en su espalda y sintiendo unas lágrimas que, como intrusas, salían de mis ojos sin permiso.

En ese momento solo podía llorar, pensando que todo esto era una broma, que no sería real. No podía ser real, no podía.

-Chicas, chicas... Sabemos que esto es duro, pero tenéis que separaros.- nos dijo Chenoa, recordándome que no estábamos Vivi y yo solas, que estabamos en medio de un programa y no en la habitación encerradas. Aunque ojalá hubiera sido así.

Al separarme vi sus ojos rojos, de los cuales aún salían lágrimas, al igual que los míos. Sabía que no dejarían de salir en mucho tiempo y también sabía que esto iba a doler más conforme los días pasarán.

"TOGETHER"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora