LVIII

2.4K 142 2
                                    

{POV; Violeta}

-Hagámoslo.

-Ehhh, ¿Perdona? Sé que somos muy amigas, pero, ¿No crees que hay límites? Además, tu tienes novia y no me gustaría entrometerme en...

-No.- negué, llevando mi mano a mi cara. -No en ese sentido.

Salma era una chica lista, pero solo para lo que le interesaba, ya lo había comprobado varias veces.

-Me refiero a darle celos a Chiara, hágamoslo.

-¿Tú? ¿Conmigo?- preguntó, señalándome y luego señalándose a ella.

Yo asentí.

-No colará.

-Claro que si. Eres mi mejor amiga aquí en la academia, ¿Quién mejor que tú para dar celos?

-Está bien, está bien... Pero a la mínima que se salga de las manos, lo cortamos.

-Tranquila, nada puede salir mal.

{POV; Chiara}

Salí de la ducha, con intención de merendar, pues el ensayo me había dado hambre.

Al final no nos quedamos Cris y yo solos, que era lo que me preocupaba. Nos encontramos a Abril por los pasillos y se ofreció a ayudarnos.
El ensayo no fue tan incómodo al estar ella presente, pero claro, la canción hablaba sobre amor y al final tuvimos que actuar como unos enamorados.

En cierto momento, Abril, nos dijo que nos diéramos cariño y ahí fue donde noté el ambiente más pesado.

Yo no sabía que hacer, pero el tomo la iniciativa y se puso detrás mía, a abrazarme. Aunque solo duramos unos segundos se me hizo eterno, y no para bien.

-Bueno, algo es algo...- murmuró la rubia. -Os noto alejados, ¿Puede ser? No veo alguna conexión entre vosotros.

Simplemente asentí, pues era así, tal cual.

Mientras me secaba el pelo con la toalla, entré a la cocina. Buscaba algún yogur o unos cereales, pero me terminé encontrando con mi novia y su amiga, Salma.

Las vi desde lejos pero ellas no llegaron a verme a mí, porque siguieron actuando tan normales. O eso creo.

Al fijarme más, las manos de ellas dos estaban entrelazadas.

-¿No me vas a hacer una tostada a mí? Que mala que eres, Vio.- dijo la morena con un tono cercano.

-Haztela tú, que tienes dos manos muy bonitas.- contestó con una sonrisa.

-Así que te gustan mis manos, eh...

{POV; Violeta}

De reojo pude ver como Kiki se marchaba en completo silencio, e instantáneamente, acabé la actuación.

-Te has pasado con lo de las manos, Salma.- hablé sería, cogiendo mi plato con las tostadas.

-Que no, chica, hemos estado geniales.- habló, siguiéndome.

Entonces, antes de que llegáramos a la mesa, ella puso una sonrisa pícara y agarró una de mis tostadas.

-¡Oye!

-Es que, si no me preparas una, ¿Qué quieres que haga? No me voy a morir de hambre.

Resolplé, saliendo de mi papel completamente.

Esto de ser tan cariñosa con alguien que no sea mi novia no se me daba bien y no me gustaba nada.

Después de merendar rápidamente, logré encontrar a Bea y fui con ella al auditorio. Queríamos probar los tonos de la canción.

-Perdón si me meto donde no me llaman, pero te noto algo dispersa, ¿No?- me preguntó la castaña, apagando la música, después de media hora ensayando.

-Bueno... Se puede decir que he tenido días mejores.

-¿Es por alguien de aquí?

-Si, se puede decir que si.

No sé porque le estaba contando todo esto a ella, que no era una persona con la que tuviera mucha armonía. Supongo que estaba cansada de todo el día y no sabía lo que hacía.

-No sé lo que te pasa exactamente y no quiero molestarte y preguntar, pero lo único que te puedo aconsejar es que esa persona y tú lo habléis. No hay nada más fuerte que las palabras.

Mis ojos se cristalecieron, recordando la última vez que Chiara y yo habíamos intentado arreglar este tema hablando. Por mi culpa, porque me fui, no lo llegamos a aclarar.

Y desde que Bea me dijo eso, durante todo el tiempo que estuvimos ensayando, solo pensaba en que pasara ya la hora de cenar, cuando podría coger a Kiki y hablar íntimamente con ella en el dormitorio.

"TOGETHER"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora