"TOGETHER"

XXX

{POV; Violeta}

-N-Noemí... ¿Qué haces aquí?- pregunté, alejándome lentamente de Chiara.

-Eso es exactamente lo que os debería de preguntar yo a vosotras. ¿Qué hacéis tan solas aquí, en vez de con vuestros compañeros?

Chiara abrió la boca, seguramente para soltar alguna excusa y la rubia la interrumpió rápidamente.

-No hace falta que contestéis ahora, tenéis toda la noche para pensar. Mañana a primera hora os quiero en mi despacho.

-¡Noemí, espera!

-¡Ven, ven!

Se escucharon gritos hasta que Ruslana y Naiara aparecieron también en la terraza, expresando con la cara el error que habían tenido al dejar a Noemí acercarse.

-Bueno, bueno... ¿Vosotras también estáis metidas en todo esto? Pues tranquilas que con vosotras también hablaré.

Y una vez dijo eso, dió media vuelta y se marchó a paso firme, dejándonos a las cuatro solas.

-Lo siento mucho, chicas.- finalmente habló la pelirroja.

-No te preocupes. Y tu tampoco, Nai. No es vuestra culpa. ¿Nos podéis dejar a solas?

Ambas asintieron y se marcharon.

-Esto ha sido una cagada.- dije yo.

-La he cagado.

-No, no, tú no. Tú tenías la mejor intención del mundo, solo que...

-Nos han pillado, Violeta, y ahora quiere hablar con nosotras, ¿Qué crees que nos dirá? ¿Y si nos hecha la bronca por estar saliendo? ¿Y si nos prohibe ser novias?- hablaba rápidamente, casi sin vocalizar, demostrando lo nerviosa que se estaba poniendo.

-Kiki, no nos puede prohibir eso, no hacemos nada malo queriéndonos. Solo estate tranquila por favor, todo estará bien.

Me acerqué a ella y le di aquel abrazo que se notaba lo mucho que necesitaba, el cual ella correspondió al instante, apretando su cuerpo contra el mío.

-Podemos ir al cuarto ya. Me apetece estar tranquila contigo.

-Claro, amor.

Disimulando que nada había pasado, pasamos junto a todos los demás compañeros, que estaban cemando en el comedor, cuando mi mirada se junto con la de la otra chica nominada.

A pesar de todo lo que le estaba pasando esta semana, su miraba reflejaba superioridad, se notaba desde kilómetros lo feliz que estaba al que nos hubieran pillado.

{POV; Chiara}

Al salir del balcón no pude evitar ver a Denna, regocijándose de nuestra situación, y sin ningún pudor le lancé una mirada de asco. Se la merecía completamente.

Fuimos totalmente calladas hasta el cuarto y así nos acostamos, girándonos y dándonos la espalda.

Pasaron unos pocos minutos en cuanto noté su respiración más agitada de lo normal.

-¿Vivi?

Escuché claramente como si estuviera llorando y no me lo pensé dos veces en comprobarlo. Y, efectivamente, estaba abrazada a ella misma, con los aojos llorosos y lágrimas recorriendo su cara.

-Tranquilizate...- Le susurré mientras me ponía atrás suya, abrazándola. -Tampoco pienses en lo peor que pueda pasar mañana. Sea lo que sea, intentaremos arreglarlo.

-No es solo por lo de Noemí...-murmuró con una voz débil que no era muy característica en ella. -Es por todo. Todo lo que nos ha tocado pasar desde que estamos juntas, o incluso antes de estarlo.

-¿A qué te refieres?

-Nuestros pequeños primeros enfados, Denna, que ahora mismo es el menor de nuestros problemas, Julia, ahora esto... Y sé que es muy injusto que sea yo la que esté aquí llorando como una bebé. Tu también has pasado todo esto y en cambio sigues positiva, nunca te dejas undir.

Inmediatamente me incorporé y cogí su brazo, obligándole a que me mirara a la cara.

-No vuelvas a decir que es injusto que llores, porque no lo es. Si tú quieres llorar, lloras y punto, por más estúpido que les parezca a los demás tu motivo, porque si a ti te hace estar así es importante. Es muy importante para ti y para mí también.

Cada palabra que soltaba sentía como la voz me rompería allí mismo.
Que hipócrita era decirle lo que le estaba diciendo sabiendo mi problema con llorar en público. Sé que no debía ser yo quien le diera esa lección, pero sino, ¿Quién sería?

-Y no vuelvas a decir que yo nunca me undo...- Las lágrimas ya estaban casi fuera de mis ojos. -Porque yo soy la más llorica y la más dramatica de aquí. Siempre hago drama por tonterías. En cambio, tu... Violeta, eres la persona más valiente que he conocido y, ahora que lo pienso, puede que sea eso lo que me enamoraba cada día más de ti.

Al acabar de hablar me di cuenta de que yo también estaba llorando. Estaba hecha un manojo de lágrimas sobre el hombro de mi novia, quien me abrazaba igual que yo a ella.