LXXV

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{POV; Chiara}

Me encantaría decir que me desperté tranquilamente aquel martes, gracias a las caricias de mi novia, pero en verdad, la música horrible que ponen todas las mañanas había sido la causante.

Abrí los ojos y no pude (Ni quise) evitar sonreír al verla allí, frente a mí, mirándome igual de enamorada que siempre. Podía parecer una chorrada el simple hecho de alegrarse por despertar con tu pareja al lado, pero después de todo lo que nos había tocado sufrir, para mí, eso valía oro.

-Me encanta ver como me miras.- Le dije sin vergüenza alguna. -Pareces tan enamorada.

-Lo estoy.

Nos quedamos mirándonos directamente a los ojos y Vivi terminó riendo algo tímida, escondiendo su carita pegándola a mi cuerpo.

Yo también reí, me daba risa su repentina timidez y por otra parte me parecía algo súper mono de ella.

-¿Cuánto me quieres?- preguntó, un poco por la cara.

-¿Cómo me preguntas eso? You are tont...- respondí de broma. -A parte, creo que deberíamos ir saliendo ya.

-No me has contestado, Kiki.

Agarró mi cintura y la pegó a ella, evitando que hiciera algún movimiento para salir de la cama.

-¿Cuánto me quieres?

-Vivi, no sé responderte a eso, ¿Qué quieres Qué te diga? ¿Mucho? ¿Muchísimo? ¿Infinito?

Sacó la cabeza de su escondite y me miró, con una cara como si la respuesta a su pregunta fuera algo evidente.

-Di lo que te salga. En lo primero que pienses cuando te hago esa pregunta.

-Pues, a ver... Normalmente te diría que mucho o muchísimo.

-¿Normalmente?- preguntó, con un tono curioso.

-Pero si me pillas sensible, posiblemente te diré que lo eres todo para mí. Te diré que nunca hubiera imaginado estar tan enamorada de una persona como lo estoy de ti. Que, desde el primer día que te vi, sabía que tu y yo tendríamos algo especial. Te diría que eres la persona con la que quiero formar una vida fuera de la academia, la persona con la que quiero quedarme hasta la muerte.

Acabé mi discurso, durante el cual no me había fijado en lo que me rodeaba, y cuando miré al frente mía vi a mi novia, mirándome con ojos llorosos y una sonrisa juguetona.

{POV; Violeta}

Miré a mi novia, sorprendida, mientras hablaba. Cada palabra de su discurso me llegaba al corazón y me hacía estar un paso más cerca del llanto.

-No sabía que este lado tuyo tan cursi existía.- Le dije cuando acabó de hablar, por que sabía que así se picaría.

-Ay, Violeta, de verdad... Yo ya no te digo na bonito.- habló para después girarse y darme la espalda.

Estuvo a punto de levantarse de la cama e irse, pero antes de nada la enganché y la pegué a mí.

-Don't get angry, baby, you Know I love you.

-Suelta.- apartó mis manos mientras seguíamos jugando y por fin se levantó de la cama.

-Noooo, babyyyy...

Después de aquel pequeño momento de esquizofrenia mutua, ambas salimos hacia el comedor, dispuestas a aprovechar estos veinte minutos que nos quedaban antes de la primera clase para desayunar algo.

Llegamos donde los demás estaban sentados y fue algo realmente raro. Nadie hablaba, estaban comiendo en silencio o con el móvil y tanto a mí como a Kiki nos asustó.

-Uno...- se escuchó que dijeron en la mesa de al lado, pero no vi quien.

-Dos...- habló, esta vez Bea, quien estaba a mi lado.

-Tres.- dijo Álvaro antes de que todos se levantaran y gritaran a la vez.

-¡Qué vivan las enamoradas!

Me sorprendí y, mientras reía por lo repentino que había sido todo, solo pensé en mirar a Kiki. Estaba riendo, al igual que yo, y tenía unas mejillas levemente sonrojadas. Pero no me voy a reír mucho de ella, porque posiblemente estaba yo así o parecida.

Todos aplaudieron y silbaron mientras nos miraban, para luego sentarse entre risas.

-Pero, vosotros, ¿Cómo os habéis enterado de esto?

"TOGETHER"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora