"TOGETHER"

XXXIII

{POV; Violeta}

Ayer, al final, terminamos durmiendo las cuatro más Denna en el mismo cuarto, pero había algo que aún no entendía del todo.
Se notaba a kilómetros de distancia que algo les pasaba a Chiara y a Naiara, y no es por ser cotilla, pero al perjudicar a mi novia debería intervenir.

Lo malo es que esta mañana, con la clase "Fitness" y algunas preparaciones del vestuario, no tuve tiempo de sobra para hablar con Chiara.

Pero esta tarde, una horita o dos después de comer, decidí posponer mi entrenamiento para sacar el tiempo que necesitaba.
Nos quedamos en el comedor, ya que no había nadie, estarían ensayando o vete tú a saber y, sentadas en el sofá, empecé a sacar el tema.

-Naiara estará arrepentidísima, ¿No? Por no poder evitar que Noemí nos pillara, digo.

-Que va, a ella últimamente no le importa nada de lo que me pueda pasar, incluso dijo que igual no éramos tan amigas.

Al oir ese tono y como me lo dijo sin contenerse, decidí dejar de ser tan disimulada y meterme de lleno en el tema.

-¿Cómo qué no sois tan amigas? Desarrolla.

-Pues que no es capaz de hacerme un simple favor bien. Ni ella ni Ruslana, otra que tal... Desde que tienen un tema juntas están un poco subiditas.

Me sorprendí por el tono que usaba para hablar de esas dos chicas, que a mí me parecen súper reales y maravillosas. Si o si tenía que haber pasado algo gordo entre ellas, pero si Kiki seguía explicándose así, me da que no lo iba a poder entender.

-¿Podrías ser un poco más objetiva? No acabo de entender del todo como llegasteis a discutir.

-Pues mira, para empezar, fue todo culpa de Naiara.- dijo, totalmente convencida de que ella tenía la razón. -Le pedí como favor a ella y a Ruslana que no te dejaran practicar, así no tendrías una excusa para no querer cenar conmigo.

Una chispa saltó en el interior de mi cerebro.

"Así que era por eso que parecían tan estúpidas."
Pensé, recordándolo.

-Pues, si yo a ti te digo: No dejes que nada salga mal, ¿Tú qué entiendes?

Iba a responder cuando ella volvió a hablar.

-Pues ella no sé que entendió, pero dejó que todo esto pasará. Y luego, después del broncote de Noemí, aún tiene el santo coño de preguntar "¿Qué tal ha ido todo?"- formuló la pregunta, intentando imitar la voz de Naiara.

Aunque aún no entendía muchas cosas que había dicho, me hice a la idea que como no estuviera más calmada, nunca las iba a entender.
Simplemente suspiré. No sabía que era tan difícil salir con una chica de 19 años. Que si, que ya es una mujer y todo lo que tú quieras, pero a veces me sorprende que sea tan infantil.

-¿Vosotras sois tontas?

-¿Quiénes? ¿Ruslana, Naiara y yo?- preguntó, como quien pregunta la hora.

-¡Claro que no! Pobre Rus. Hablo de Naiara y de ti.

Llevó su mano a su pecho, haciendo un gesto de ofendida.

-Si. De ti por comportarte como te estás comportando con ella y de ella por no tener ni un mínimo de conciencia y arreglarlo. Con la edad que tiene...- murmuré entre dientes.

-Es que es una vieja y encima actúa como una niñata.

-¡¿Pero tú me estás escuchando?!

Menos mal que se trata de mi novia, porque a este punto, a una persona normal ya la hubiera mandado a tomar por culo.

Un pequeño pitido en mi muñeca comenzó a sonar. Eran las cinco y la sala de ensayos ya estaba libre.

-Escúchame, yo ahora me voy a ir a ensayar.

-Yo también.- dijo, despreocupada, caminando hacia la salida.

-No, tu vas a ir con tu amiga y vais a arreglar las cosas. No es normal que sigáis peleadas por esa chiquillada.

-Vale, mamá.- dijo para picarme, mientras yo me iba de la habitación.

-Te lo digo muy Enserio, Chiara. Haced las paces.

Me fui, escuchando en bucle lo que acababa de decir.
Era verdad, me parecía a mi madre.

{POV; Chiara}

Mientras Violeta se alejaba, yo me quedé esclafada en el sofá, con cara de perro.

Sinceramente, yo no pensaba que era necesario hacer las paces con la pelinegra, incluso que si alguna de las dos tenía que pedir perdón, era ella. Pero que le voy a hacer si mi novia es como mi madre... A las madres se les tiene que hacer caso.