LXXVII

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{POV; Violeta}

Después de charlar con Noe pensé en ir a ducharme, para refrescarme un poquito, pero tuve una idea muchísimo mejor. Ducharme con Kiki.

La busqué por todos los cuartos y salas y, al no encontrarla por ningún lado, pensé que ya estaría ensayando. Cuando se motivaba hacía grandes cosas y se esmeraba mucho, lástima que no pasara muy a menudo.

Y, efectivamente, la vi a través de los cristales, dentro del auditorio. Entré, para verla tocando el piano, un poco estresada.

-No llegas en un buen momento, ¿Sabes? Justo estaba en mitad de una pelea con este instrumento del demonio.- bromeó.

Yo le sonreí y me apoyé en el piano, frente ella, con una postura bastante coqueta.

-¿Y... Por qué no te desestras conmigo... En las duchas?- susurré, viendo como se formaba una gran sonrisa en su carita.

-Creo que no te diré que no.

Se levantó del asiento, dejándome ver abajo de ella una libreta con su nombre grabado.
Sin decir nada, rápidamente la cogí y, cuando Kiki se dio cuenta de lo que había en mis manos, de verdad se sorprendió.

-Ey, Violeta, suelta eso o te pego.- me amenazó, a lo que yo reí.

-Llamándome por mi nombre completo, eh. Eso no me lo esperaba de ti.

-No te pongas graciosa ahora.

-Que si, que si, ya te lo doy.

Extendí el cuaderno pero, antes de que ella consiguiera atraparlo, lo volví a apartar.

-Con la condición de que me toques una que tus cancioncitas.

-Eres increíblemente pesada, chica. Trae aquí.

Me robó la libreta de las manos y volvió a sentarse en la silla del piano, dejando un sitio a su lado, claramente para mí.
Abrió la libreta frente a las dos, pasó un par de páginas y la colocó donde ella pudiera leerlo bien.

Bajo mi atenta mirada, puso las manos en el sitio correcto y pulsó las teclas delicadamente. Y, cuando pensaba que iba a empezar a cantar, escuché como se reía y apartaba sus manos del instrumento.

-Ey, ¿Qué pasa? No pares.

-Vale, vale, es que me da un poquito de vergu...

Me miró de tal forma que me perdí completamente en sus ojos oscuros, en todas las pecas y lunares que adornaban su cara, su pequeña boquita...

-¡No lo leas!- exclamó repentinamente, cerrando la libreta de golpe, sacándome de mi trance.

-Si no he visto nada.

-Que cotilla...

Abrió de nuevo la libreta, más cerca de ella que de mí, mirándome algo mal. Y yo aproveché para fijarme en que la canción estaba escrita en inglés, con su propia letra, muy bonita por cierto.

-Amor...- rió, cerrando por última vez la libreta.

-Amorx, yo, yo... I don't read in english.

Agarré el cuaderno y lo volví a abrir, que a este punto ya estará mareado de tanto abrir y cerrar. Y lo puse frente a las dos.

-¡Estás leyendo!- me pilló, divertida, con una sonrisa de niña pequeña.

-Otra vez, que yo en inglés no leo.- volví a usar esa excusa barata, que claramente era mentira. -Spanish yes, English no.

-Turn around.

-Kiki...

-Turn around.

Mirándola a los ojos y sabiendo que no tenía otra opción si quería escuchar alguna de sus canciones, suspiré e hice lo que me pidió, quedando de espaldas a ella.

-Venga, voy...- avisó después de aclararse la garganta.

Los mismos acordes que tocó antes volvieron a sonar y está vez no fueron seguidos de una risa, sino de su maravillosa voz.

"Of everything I have seen, It's you I want to go on seeing.
Of everything I've touched, It's your flesh I want to go on touching.
I love you shining laughter.
I am moved by the sight of you sleeping.

What am I to do, love, loved one?

I don't Know how others love or how people loved in past.

I live, watching you, loving you.
Being in love is my nature."

Ambas nos quedamos en silencio, ella ya había acabado y yo quería seguir repitiendo una y otra vez esa melodía en el interior de mi cabeza.

-Pero di algo, no te quedes callada.- dijo, pegándome un pequeño puñetazo en el brazo.

Yo me giré de nuevo hacia ella, aún sin palabras, y simplemente dije lo único que pensé.

-Eres la ganadora.

Ella resopló y recogió sus cosas, murmurando palabras en cualquier idioma que no conseguía entender.

-¿Dónde vas?- pregunté, aún sentada, mientras ella estaba a punto de salir de la sala.

-A las duchas, por supuesto. Y tú te vienes conmigo, me lo debes.

"TOGETHER"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora