XI

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{POV; Chiara}

Gracias a los ensayos podía evitar pensar en aquel tema, pero por otra parte, la gala se acercaba y mis ensayos eran un desastre. Era como si mi cabeza estuviera siempre en las nubes, sin pensar en lo que debía.

Llegó el lunes y obviamente tenía que salir a actuar, no tenía opción y me sentiría mal por dejar a Paul allí solo.

Entre mi mente que no estaba centrada, la vergüenza y el nerviosismo juntos, y que la ropa que llevaba no le hacía ningún favor a mi cuerpo, haciendo que llegue a verme horrible, no fue nada fácil terminar la gala.

Llegamos a la academia después de todo, sobre las 12 de la madrugada, y solamente me apetecía hacer una cosa: Abrazarla. Quería estar con ella y abrazarla hasta que el frío abandone mi cuerpo, llorar sobre su hombro por todo lo que no he llorado hasta ahora, sin miedo a que me pregunte y poder decirle la verdad. Pero no podía.

Vi como Denna entró a nuestro cuarto, segundos después la pelirroja y atrás de ella, Naiara, a quien frené antes de que lo hiciera.

-Vamos a la terraza, quiero hablar contigo.- dije con un tono más desanimado del que me hubiera gustado.

-¿Estás bien? Pareces triste.

Negué y la cogí del brazo hasta que estuvimos a fuera, totalmente a oscuras, con la luz de la luna pegándonos en la cara.

-N-Naiara...- susurré, sintiendo mi voz temblar. -Necesito ayuda.

-Joder, Chiara...

Paró unos segundos para abrazarme a la vez que acariciaba mi cabeza.

-Dime lo que quieras. Desahogate tanto como necesites, por favor.

-E-estoy muy confundida...

Le conté más o menos lo que sentía. Ya no me encontraba igual con Violeta, muchas de nuestras situaciones se volvían incómodas por mi culpa desde que volvió a hablarse con Denna, ya que esta no me aguanta y siempre la intenta apartar de mí. No sé si la pelirroja siente lo mismo que yo, pero noto que nuestra relación, sea cual sea, cada vez se enfría más.

No quería que me dejara.

-Chiara, tía.- dijo la pelinegra después de escucharme. -Lo primero, tienes que aclarar las cosas con ella, háblale seria. Y lo segundo, deja de montarte películas.

-¿A qué te refieres?

-Lo más posible es que tu seas la única que siente todo eso, en lo único en lo que Violeta se fijará es que estas apagada, distraída 24/7, no eres tú y no serás tu hasta que superes esto.

Nos quedamos en completo silencio, mirando la oscuridad a través de la luna, mientras mi mente estaba en blanco completamente.

-Gracias. Nunca llegué a pensar que serías tan buena ayudando a la gente.

-Hay muchas cosas que aún no sabes de mí.

A la mañana siguiente hicimos una rutina normal, relajada por ser el día después de la gala, pero no menos agotadora.

Esperé pacientemente toda la mañana y toda la tarde hasta que, por la noche, pude pillar a Denna y a Violeta separadas.
Llamé la atención de la pelirroja y la llevé hasta la terraza, habiendome asegurado antes de que nadie iría allí, Naiara lo controlaría.

-¿Y qué? You wanna tell me something?- me habló con su característica sonrisa.

-I wanna tell you something, but... It's delicate...

{POV; Violeta}

Sentí algo de miedo al escucharla y rápidamente cambié mi expresión a una más seria.
Es verdad que hace días la había notado distinta, pero no creía que se iba a justificar.

-No necesitas explicarte si no quieres, no quiero que te sientas obligada, y-

-Quiero hacerlo.- me interrumpió. -Lo necesito.

Hubo un pequeño silencio para nada incómodo mientras vi a Chiara moviéndose entre la única luz de una pequeña vela que nos iluminaba. Se acercó a mí y antes de que pudiera decir o hacer nada, rodeó con sus brazos mi cuello y escondió su cabecita.

-Me siento intimidada cuando estoy con Denna y, como ahora siempre estáis juntas, no estoy a gusto.

Se la escuchó muy mal, pero le pude entender. Y gracias a esas pocas palabras, ahora lo entendía todo y la verdad es que ahora todo tenía sentido.

Antes de añadir algo más, sujeté su cintura con mis manos, acariciando los costados de su cuerpo frío.

-Has hecho bien en decírmelo, pero te quiero pedir una cosa.

Ella se separó y me miró, esperando a que siguiera.

-No tengas vergüenza en decirme todo lo que sientas o quieras, pero no te esperes una semana de estar de mal royo, dilo cuanto antes y te juro que yo haré lo imposible por que estés a gusto.

"TOGETHER"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora