Mujer huracán.

719 32 23
                                    

Pablo.

Llegué bastante temprano al edificio de La Voz y anduve por los pasillos, saludando y gastando bromas a todo el que me miraba sorprendido por verme allí tan temprano pero tenía mis razones, y era meter un sobre en el camerino de Malú sin que ella estuviese.
Deje mis cosas en mi camerino y salí de nuevo para ir hasta el suyo y meter el sobre. Cuando lo hice, volví a mi camerino, cerré la puerta y me eché en el sofá para hacer un poco de tiempo hasta que los demás llegasen.

-Ya está, hermano.

Fue el mensaje que le mandé a Alborán tras dejar la carta en su camerino. Él me animó a escribirla y yo decidí hacerle caso.

+¡¡Suerte, hermano!! Ya me cuentas.

Leí su respuesta y sonreí antes de reaccionar a su mensaje. Tras ello, miré mis redes sociales y escuché varias canciones que tenía pendientes desde hace unos días. Cuando tocaron a la puerta, mi corazón se encogió y me levanté bastante nervioso para abrir. Cuando vi a Luis, sonreí y le di un fuerte abrazo.

+¿Tanto me echaste de menos? Cualquiera diría que nos vimos hace dos días, hermano.

-Es que... pasa y te cuento.

+Ya se que me quieres contar, Antonio se entera de todo. Tenías miedo de que fuera ella, ¿verdad? -dijo tras entrar.

-No, pero prefiero que lea la carta que le he escrito antes de verme.

+¿Le hiciste una carta?

-Con ayuda de Albo. -dije sonriendo.

+Que romántico, Pablito. ¿Y que pone en esa carta?

Reí ante su pregunta y decidí contarle porqué le escribí esa carta a Malú.

FLASBACK 16 DE NOVIEMBRE DE 2023

Desperté entre varios rayos de sol que entraban por el ventanal y me estiré bostezando mirando hacía el lado donde Malú se quedó dormida ayer. Me levanté para cerrar las cortinas y miré por la habitación para saber si estaba pero ella ya se había marchado. Volví a la cama al ver un posit en su almohada y lo cogí para leerlo.

Hola, Pablito. ¿Has dormido bien? Espero que sí, después de está noche tan movidita... Me hubiera encantado despedirme pero hoy marchaba temprano y te veía tan bien dormidito... No quería dejarte un mensaje en WhatsApp porque eso no es nada romántico así que te dejo está notita. Nos vemos el sábado, te quiero. Malú.

Sonreí como un idiota y me tiré de nuevo en la cama pensando en la gran noche que pasamos ayer. Unos toquecitos en la puerta y la voz de Alborán me sacaron de esos tiernos recuerdos y abrí la puerta tal como me había levantando, es decir, en calzoncillos.

+Lula, tú sabes la hora... -dijo Alboran cuando abrí la puerta, al verme se quedó sin palabras-. Pero... ¿que es esto?

Comencé a reirme al ver su cara de sorpresa y le hice pasar debido a la corriente que corría.

-Pasa, hombre, que me enfrió. Malú ya se ha ido.

+Y muy contenta por lo que veo. ¿Habéis pasado la noche juntos?

-Sí... una gran noche, para que te voy a engañar.

+Igualmente se te nota en la cara... -dijo riendo-. ¿Te bajas a desayunar?

-Por supuesto, eso no se pregunta. Voy a mi habitación, me cambio y bajó.

+Te acompaño.

Me vestí rápidamente con la ropa que llevaba ayer y antes de salir cogí la nota que dejó Malú antes de marcharse. Se la enseñé a Alboran y sonrió provocando mi sonrisa.

Ángeles Caídos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora