Reunión familiar.

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FLASBACK 15 DE SEPTIEMBRE DE 2021.
Malú.

Hoy graban la final de la Voz Kids, me han invitado a cantar con las finalistas de David Bisbal y a echarle una mano para la decisión final, que llevará a una de sus concursantes a la gran final.
Hace unos días estuve aquí, ya que terminamos de grabar las batallas y asaltos con mis compañeros y sus respectivos asesores, me lo pasé tan bien e hice tan buena amistad con todos ellos que estoy segura de que les extrañaremos en la parte final del concurso.
Entro en el edificio junto a Sol y Salva, allí saludo a algunos trabajadores y caminamos juntos hasta llegar a mi camerino. Antes de entrar veo a Aitana y a Sebastián Yatra, con él he coincidido pocas veces y con Aitana nunca he coincidido pero me hace mucha ilusión verles, ya que poco a poco empiezan a tener el reconocimiento que un artista de ese calibre merece.

-¡Hola! -saludo cuando me miran.

+¡Hola! -dice Aitana acercándose para abrazarme-. Encantada de conocerte, ¡que ilusión!

-Igualmente.

+¿Eres una de las invitadas? -pregunta Sebas con una sonrisa.

-Sí, ¿no lo sabíais?

+Para nosotros es sorpresa, por eso estamos aquí cotilleando para veros llegar. -dijo riendo Aitana.

Reí y les doy otro abrazo a ambos antes de despedirme de ellos cuando me llaman de maquillaje. Voy hasta la sala y me maquillan un poco, voy a ir muy básica, con una camiseta y unas mallas de leopardo, así que no necesito mucho maquillaje. Cuando están terminando conmigo, entra Luis, el hermano de Pablo y sonríe al verme. Se queda mirando a la puerta y luego vuelve a mirarme, ahí me doy cuenta de que quizás Pablo está fuera y que seguramente esté a punto de entrar.
La maquilladora termina conmigo y voy hasta Luis, que sigue en la puerta, está vez mira su teléfono y junto a él no hay nadie.

+Hola. -dice sonriendo-. ¿Que tal?

-Muy bien. ¿Y tú?

+Genial, no sabía que venías.

-Pensaba que tu hermano estaría aquí fuera.

+Está en vestuario, ahora vendrá. Estoy reservando un hueco para que no se le cuele nadie. -dijo riendo.

-Me alegra saber que hay cosas que nunca cambian. -dije recordando como en 2017 hacía exactamente lo mismo.

Sonrió y me marché. Fui hasta mi camerino y entré, dejando la puerta abierta, sabiendo que él pasaría y miraría al ver mi camerino abierto.
Y así fue, al cabo de unos minutos pasó de largo, dió varios pasos hacía atrás y se asomó por la puerta con una sonrisa.

+Qué sorpresa. -dijo riendo y acercándose hasta la puerta-. No sabía que eras una de las invitadas...

Sonreí y me acerqué hasta él para darle un fuerte abrazo. Él temblaba pero me parecía tan bonita la escena que no quise decirle nada, y menos ahora, que habíamos recuperado la amistad y hablábamos de vez en cuando, aunque hoy era la primera vez que nos veíamos desde aquella noche.

-¿Qué tal? -pregunté cuando nos separamos.

+Muy bien... ¿Y tú?

-Genial.

+¿Y la niña?

-Muy bien...

+Me alegro... ¿Con que equipo cantas?

-Con el de David.

+Que bien se guarda el tío las grandes sorpresas. -contestó riendo-. Estás en el equipo equivocado que lo sepas.

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