Latidos.

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FLASBACK 25 DE MARZO DE 2020.
PABLO.

Hace un rato que hablan por el grupo de hacer una videollamada todos juntos y hablar un rato sobre nosotros y como estamos llevando el confinamiento. Todavía no he dicho nada, no se si puedo entrar y verla después de tanto tiempo, y además en el estado que está, seguramente estará más guapa de lo normal. Ella tampoco ha hablado, pero seguramente Alborán ya le habrá comentado algo y seguro que se mete un poco más tarde. Antonio inicia la videollamada, veo que Alborán, Alejandro, María, Manuel y Melendi ya están dentro, así que decido hacerlo yo también.
Conversamos un ratito de nuestras cosas, al par de minutos entra Laura, provocando un pequeño susto en mi que Alborán enseguida nota, ya que empieza a reirse de mí.

+¿Que te pasa? -preguntó Sanz con una sonrisa.

+¿No habéis visto a Pablo cuando ha entrado Laura? -preguntó riendo-. Se ha asustado, casi le da algo.

+¿Tanto miedo doy, Pablito? -pregunta Laura alzando la voz.

+No, mujer, es que se esperaba a otra persona. -contestó Alborán por mí.

-¿Va a entrar? -pregunté serio.

+En unos diez minutos. -respondió Alborán.

+¿Pero que pasa? -preguntó Carrasco.

+Que va a entrar Malú y está cagado. -respondió Antonio con su gran sentido del humor.

+¿Por qué? -preguntó Sanz.

-Hace mucho que no hablamos. -respondí antes de que lo hiciera alguien por mí-. Desde la fiesta en tu casa, Ale.

+Pero... de eso hace un año ya, ¿no habéis vuelto a hablar? -preguntó de nuevo Sanz.

-No. A día de hoy no tenemos ningún tipo de relación.

+¿No le felicitaste por su embarazo? -preguntó María, yo negué con la cabeza-.
Con lo bien que se llevaban en la voz...

+Es que se liaron, María. -contestó Antonio.

+¿Que me dices? -respondió ella-. ¿Y a mi porque nadie me ha contado nada de esto?

+¿Podéis dejar de hablar de esto? -preguntó Alborán-. Está a punto de entrar, Malú.

Suspiré y mi corazón comenzó a ir a mil por hora. Lo último que escuché de la conversación antes de que ella entrase es a Antonio decirle a María que luego le contaría toda la historia. En un momento, justo unos segundos antes de que ella se conectará, pensé en irme pero me quedé, quería ver su reacción al verme y quería verla después de tanto tiempo. Apoyé el teléfono en el piano y cogí una guitarra que empecé a afinar mientras el resto hablaba de sus cosas.
Al cabo de unos segundos, ella entró y todos se callaron de golpe, ahí supe que ya había entrado. No me vi capaz de levantar la cabeza y mirar, pero sentí que todos los que estaban allí me miraban esperando a que lo hiciese. Cuando comenzaron a hablar y con un poco más de seguridad, miré a la cámara y la vi, estaba guapísima, desprendía luz y felicidad en su mirada. De lo nervioso que me puse, golpeé sin querer el piano y el móvil tambaleó hasta caerse. Lo coloqué de nuevo y todos estaban callados, me sentí bastante nervioso por la situación porque parecía que todos me miraban a mí.

-¿Todo bien? -preguntó Malú sorprendiendome.

+¿Eh? -pregunté a los pocos segundos al ver que nadie respondía.

-¿Que sí está todo bien? Como se te ha caído el móvil.

Escuché carcajadas de fondo por la incómoda situación y yo sonreí tímidamente.

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