Seis semanas.

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16 de septiembre. 7:30.

Malú apagó el despertador, bostezó y se dió la vuelta para mirar a Pablo, que la tenía abrazada a él con su mano derecha acariciando la tripa de ella que sonrío al verle dormido con la boca abierta. Acaricio suavemente sus labios mientras él seguía dormido, no había alarma que pudiera despertarlo. Poco a poco fue pasando sus dedos por su rostro, su respiración era calmada y su cara estaba completamente relajada, parecía estar en un sueño placentero y no quería despertarlo, pero tienen cita en hora y media con el ginecólogo.

-¡Pablo! -le susurró -. ¡Pablo!

Abre los ojos poco a poco y sonríe, bosteza y coge la mano de ella entrelazandola con la suya.

+Estaba soñando contigo... -dijo susurrando.

-¿Que soñabas? -preguntó ella antes de besarle.

Comenzó a reir, llevó la mano de ella hasta su miembro, qué estaba en posición, y volvió a reir.

+Termina lo que has empezado. -dijo jugando con su pelo mientras se mordía el labio-. Baja.

Malú se mordió el labio y le besó, él colocó su mano en su cuello, tirando de ella hacia él para profundizar el beso. Malú metió su mano por debajo de su calzoncillo y comenzó un baile, subiendo y bajando su mano, observando la cara de satisfacción de Pablo. Se separó de ella y dejó besos por él cuello hasta llegar a su lóbulo, para después morderlo y susurrar;

+Baja, quiero correrme en tu boca.

A Malú se le pusieron los vellos de punta al escuchar aquellas palabras y decidió obedecer. Acaricio su torso desnudo y dejó besos desde su cuello hasta su zona intima, miró a Pablo con una sonrisa y esté asintió gimiendo. Empezó dándole pequeños mordiscos, desesperando por completo a Pablo, después pasó su lengua mirándole detenidamente, a él aquello le puso más todavía, ella nunca le había mirado de aquella forma. Finalmente comenzó con la felación, succionando y mordiendo lentamente, él se tumbo, relajándose y disfrutando del momento.
Cuando estaba a punto de correrse, se incorporó y observó como se corría dentro de su boca, ella le volvió a mirar de aquella forma y él le cogió del cuello atrayéndola hacia él para besarla.

+Eres increíble. -dijo Pablo entre beso y beso.

-Espero que tu sueño termine aquí porque sino vamos a llegar tarde al ginecólogo.

+No terminaba aquí... -dijo riendo acariciando la cara de ella-. Voy a hacer el desayuno.

Malú se rio junto a Pablo mientras se levantaba de la cama para preparar el desayuno. Mientras él se iba a la cocina, ella fue al baño, se lavo la cara y se quedó mirandose en el espejo pensando en lo que estaba pasando. Nunca se había sentido tan feliz y enamorada como en aquel momento, sabiendo que iba a ser madre y que el hombre que amaba estaba a su lado para apoyarla en todo.

9:00. Malú.

Tras unos minutos esperando en la consulta, llega Óscar, mi ginecólogo, le doy un fuerte abrazo, estrecha su mano con la de Pablo y nos sentamos los tres en nuestras respectivas sillas.

+Perdon por haceros esperar, tenía una reunión y se ha alargado un poco.
¿Todo bien? ¿No os ha visto nadie? -preguntó Oscar con una sonrisa.

-Hemos intentado pasar lo más desaparecidos posible y por suerte una enfermera nos ha abierto tu consulta porque había gente fuera y ya sabes...

+Mucho cotilla en las salas de espera. -contestó riendo-. Bueno, ¿que tal?
¿A que se debe está visita?

-Estoy embarazada. -dije con una sonrisa.

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