Ángeles Caídos

Ansiedad.

2 semanas después.
Viernes 3 de abril. 18:30.
Malú.

Hace un rato que he llegado a casa de Sol, tras pasar la mañana con mi madre comprando los últimos detalles para el nacimiento de Pablo. Apenas me quedan tres semanas para salir de cuentas y cada vez me siento más cansada, pero hoy he decidido venir a pasar una tarde de chicas, junto a Sol y unas amigas que tenemos en común desde hace muchos años.
Picoteó un poco lo que puedo y bebo de mi zumo mientras escucho atentamente la conversación que tienen entre ellas.
Sofía se fija en mi anillo y me mira sonriente mientras observa a las demás que también se fijan en el. No le he dicho a nadie que Pablo me ha pedido matrimonio, no queremos decirlo hasta después del nacimiento del bebé pero creo que me acabó de delatar yo solita porque es obvio que es un anillo de pedida.

+¿Eso es lo que creo que es? -pregunta Sol sonriéndome.

-¿El qué? -preguntó haciéndome la tonta.

+El anillo, tía. -responde Anabel-. Ese anillo es de pedida.

Respondí con una risa floja que para ellas ya valió como una afirmación. Me abrazaron mientras chillaban de alegría y después volvieron a sentarse para que les contará todo con detalles.

+¿Y como fue? -preguntó Rocío.

-En Málaga, hace dos semanas... Fue muy bonito, la verdad, encima tuvo que improvisar porque fuimos con Lucía y su sorpresa era distinta pero fue tan bonito todo.

+¿Cómo te sentiste cuando te lo pidió? -preguntó de nuevo Rocio, comenzaba a ser esto un interrogatorio-. Imagino que no te lo esperabas.

-Fue muy emocionante. No me lo esperaba en ese momento, pero fue perfecto. Y Lucía estaba encantada también. Me preguntó después si ahora él era su nuevo padre...

+¿Y ya tenéis fecha para la boda? -preguntó Anabel-. Hace tanto que no me voy de boda...

-Todavía no hemos hablado de eso, estamos esperando a que nazca Pablo para poder centrarnos en la boda. Supongo que será el año que viene.

+¿Y Pablo como está? -preguntó Sol.

-Encantado, aunque un poco histérico con la llegada del bebé. Está mañana tenía reunión con sus compañeros de La Voz, vuelve a ser coach esté año, y toda la mañana mandándome mensajes para saber como estaba... Es un amor, ha sido mi gran apoyo durante todo el embarazo.

+Tía, vuestra historia da para una película... -añadió Anabel-. ¿Cuantos años estuvisteis ocultando que estabais enamorados del otro?

-Pff... desde que nos conocimos en 2013 hasta que nos besamos por primera vez en 2017. Me acuerdo que me fijé en él la primera vez que lo conocí, le pregunté si tenía pareja... cuando me dijo que sí fue raro, me sentó mal y apenas le conocía. Luego entendí que me había enamorado de él, pero claro en aquella época, yendo de cama en cama... no entendía aquello. Luego me di cuenta de que aquello era amor a primera vista, algo en lo que yo ni siquiera creía. Desde aquél día nadie me hizo sentir lo que sentí durante esas pocas horas que estuve con él... y ni siquiera nos besamos.

+Era responder su pregunta, no hacernos llorar, tía. -respondió Rocío limpiando sus mejillas.

-Las hormonas... que las tengo un poco revolucionadas. -conteste riendo.

+¿Cuántos años llevaríais si hubierais continuado la primera vez que estuvisteis juntos? -preguntó Sofía.

-Nueve. Y no os voy a engañar, me encantaría poder saber que hubiera pasado si hubiéramos seguido adelante con la relación. Si yo hubiera tenido un poco de paciencia con querer ser madre... quizás ahora Lucía sería su hija y no la de otro.