Ángeles Caídos

El dolor de la verdad.

6 meses después.
25 de noviembre de 2024.

Narrador.

Malú llevaba tres días en Madrid después de haber pasado varias semanas en Latinoamérica, disfrutando de los conciertos y de la compañía de muchos de sus fans. Tras llevar a Lucía al colegio y pasear a Curro, regresó a casa y se sentó en el sofá, echando un vistazo al libreto que había estado ahí desde la última vez que lo tocó, varias semanas atrás.
Durante las primeras semanas Malú y Pablo mantuvieron un contacto constante. Hablaban, intercambiaban canciones como se habían prometido y se mantenían en contacto. Pero al cabo de un mes y medio, las cosas cambiaron. Pablo se mostraba seco y distante, respondiendo solo de manera muy breve a los mensajes que ella enviaba. La última vez que hablaron fue hace apenas dos semanas, cuando Pablo respondió a un mensaje que ella le había enviado varias semanas atrás.
Ella consideró no volver a ponerse en contacto con él hasta que él no lo hiciera, pero, dado que había regresado a España, decidió enviarle un mensaje.

-Holaaa. Ya estoy en España e imagino que tú también. ¿Quedamos y nos ponemos al día? Ya me dices 🫶🏻

Envió el mensaje y dejó el teléfono para ocuparse de la lavadora que justo acababa de terminar.

Pablo se encontraba en Málaga, pasando unos días con su familia y disfrutando del buen tiempo y la compañía de sus amigos. Al día siguiente regresaría a Madrid para grabar las canciones que había compuesto en los últimos meses.
Cuando terminó de hacer la maleta, revisó su teléfono y vio que había recibido un mensaje. Era de Malú.

-Hey... Espero que todo haya ido genial. Estoy fuera de Madrid, ya te avisaré cuando llegué. Abrazos.

Pablo titubeó antes de enviar el mensaje, pero finalmente lo hizo. Permaneció sentado en la cama, perdido en sus pensamientos, durante unos momentos antes de que la voz de su chica resonara en su mente.

+¡Amor, ya está el desayuno!

-¡Voy!

Se levantó, recogió su teléfono y se dirigió hacia la cocina. Su chica estaba sentada en la mesa, expectante, con dos platos llenos de comida y una taza de café.

-Gracias, cariño -dijo Pablo, sentándose a la mesa.

+¿Te lo has pasado bien estos días? -preguntó su chica.

-Sí, sí. -respondió él sonriendo.

Pablo estaba algo distante, pero su chica no pareció notarlo.

Martes. 18:10.

Malú se despidió de su niña en el parque y la dejó con su padre, que tras no poder recogerla del colegio, quedaron en que la llevaría al parque hasta que él llegase. Revisó su teléfono que sonó varías veces durante el camino a casa y cuando vio varios mensajes de Alborán abrió inmediatamente el chat.

+Heeeey ¿Ya estás en Madrid?

+Estoy con Luis cerquita de tu casa, ¿nos invitas a unas cervecitas? 😏

Sonrió al ver varios mensajes más insistiéndole de quedar y aceptó inmediatamente.

-Vale. Aunque cervezas no tengo 🤣

Cerró la puerta de casa y fue hasta la cocina para mirar que tenía para picotear. Sacó unos refrescos y unas patatas e inmediatamente tocaron al timbre.
Abrió el portón y fue hasta la puerta para recibirles.

+¡Malula! -dijo Luis tras bajar del coche.

-¡Mi Luis! -dijo ella cuando se abrazaron.

+¿Para mi no hay abrazo? -reprocho Alborán cuando llegó hasta ellos.