Dejarlo todo por ella.

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18 de diciembre. 18:00.

Habían pasado seis días desde que Malú decidió paralizar la boda. Desde entonces, el ambiente en casa era bastante tenso, no encontraban la paz, y no había comunicación entre ellos. Cada uno hacia su vida fuera de casa y cuando uno volvía a ella, el otro se refugiaba en el dormitorio. Y así había transcurrido la semana, Lucia no entendía la situación por mucho que ambos le dijeran que todo estaba bien, y comenzaba a pensar que la relación de su madre con Pablo, al igual que un día ocurrió con la de su padre, estaba a punto de romper. La diferencia es que ahora era mas mayor y era mucho más consciente de lo que estaba ocurriendo a su alrededor.
Hoy era la final de La Voz, Malú iba a cantar con Thiago, uno de los dos finalistas de Pablo, con el que ayer ensayó poco después de que Pablo se marchara del plató, aunque él les observaba y escuchaba sin que ella lo supiese.  Hoy todo el protagonismo lo iban a tener ellos dos, en la actitud de ambos después de la actuación, ya que en las últimas semanas los rumores de una crisis, incluso de una separación, no cesaban. Las redes, las televisiones, los medios de comunicación... Muchos daban por finalizada su relación, y ambos eran conscientes de eso, y pese a no hablarlo sabían que iban a tener que disimular bastante bien para no llamar la atención de la prensa. En el plato iban a verse mucho más de lo que se habían visto estos días y por supuesto iban a tener que hablarse o por lo menos que él le dijese algo por haber cantado con uno de sus dos representantes en la final.
Alrededor de las seis de la tarde, Pablo llegó a su camerino tras pasar anteriormente por los despachos de dirección donde había rechazado la oferta de participar en la próxima edición. Según la directora, Malú también había rechazado la propuesta y ya estaban cerrando a Laura Pausini. Los otros dos coaches que tenían cerrados eran Antonio, que volvía un año después, y Miriam, que tras años siendo quinta coach y asesora, se habían decantado por ella por su gran experiencia con los concursantes. No estaba dispuesto a hacer una edición con ella después de todos los rumores que surgieron hace años por su intensa amistad, y ahora el programa tenia que buscar a otra persona ya que él dio el si hace meses pero solo si estaba Malú.
Tocaron a la puerta, y sin darle tiempo a responder, Antonio la abrió y se asomó bastante serio.

+¿Podemos hablar? -preguntó Antonio.

-Depende de lo que me tengas que decir.

+¿Has rechazado ser coach en la próxima edición por mi?

-No. -respondió rápidamente-. ¿Era eso?

+Sí. Bueno... no. ¿Que pasa, tío? ¿Por qué estás así conmigo?

-Deberias de saberlo.

+Yo no mandé ese vídeo, ni siquiera lo tenía en el móvil.

-Ya... -respondió suspirando-. Y mira como estoy ahora por culpa de esa mierda.

+No eres el único que está jodido.

-Pues vuelve a Barcelona, recupera a tu familia, a tu mujer y deja que tu hijo vuele fuera de esa mierda de discoteca porque su carrera no despegará si sigue ahí metido. Tenemos una edad y ya no somos los que eramos, no se puede estar saliendo de fiesta día si y día también porque tenemos una familia, y me gustaría que lo comprendieras, porque yo quiero ser el tipo de padre que eras tú hace unos años, no él que eres ahora. Y no quiero que sigas por el camino que vas, ni que me lleves a mi contigo porque tú siempre has sido un referente para mí y lo sabes.

Antonio tragó saliva y entró en el camerino cerrando la puerta tras él.

-No voy a volver a este programa, hoy es mi último día aquí. -continuo Pablo-. Probablemente deje de trabajar en el nuevo disco y quizás dejó la música porqué sin Malú pocas cosas tienen sentido. Solo quiero recuperarla, que todo vuelva a ser como antes y casarme con ella.

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