Solo quedaban 5 min para que llegasen, ya teníamos todo preparado así que me senté en el sofá esperándolos. Y ese ding dong fue lo que me causó tantos nervios. Ay dios mio como no salga esto bien, me muero.
- Hola.- dijó mi madre al abrir la puerta.-. Pasar, pasar.- Aymen le dio una bolsa llena de cosas.-. Gracias, hijo.
Pasaron Aymen, Sabrina y sus padres.
Sabrina y yo nos fuimos a la cocina, mientras que Aymen, sus padres y los míos se quedaron en el salón hablando.
- Ayy tía, estoy muy nerviosa.- dije echando el café en los vasos.
- Ayy tía que vas a ser mi cuñii
- Tía, y si sale todo mal?
- Como va a salir mal, si tus padres y los míos han aceptado? Anda déjate de tonterías y llevemos esto ya al salón.
Les lleve el Café y lo dejé en el lado de cada uno. Luego, Sabrina trajo las halawiat (dulces) y los frutos secos.
- Y, bueno Aymen tu que pretendes hacer con nuestra hija?.-dijó mi padre mirándole.
- Yo a su hija la quiero como mi futura esposa, la madre de mis hijos y tener un gran futuro con ella. - dijó el decidido y con una sonrisa en la cara.
- Bien, bien. Yo ya se lo he dicho a su madre y a mi hija y bueno, por mi bien. Mientras que me la cuides y la trates bien, por mi, perfecto. Ahora es decisión de mi hija.
Sentí todas las miradas encima mía, Sabrina me miraba con una sonrisa que yo ya conocía muy bien, es como una sonrisa de "ves como tenía razón. Pero como la líes, te mato".
- Yo... acepto.
- Allahuma Barik.- dijó Sabrina a mi lado. Me empezó a dar besos por todos lados, obviamente sin darme en los labios.
Eso ya está reservado para su hermano.
Ya, conciencia ya. Mi hermano se quedó ahí desde que vinieron, pensativo. Joder, arreglaré el problema con mi hermano insha'allah muy temprano.
Al día siguiente.
Hoy íbamos a ir a comer con la familia de Aymen a un restaurante, así que yo me vestí muy guapa.
Me puse un vestido azul y largo, con unos tacones altos blancos, un poquito de colonia y no estaba decidida entre dejarme el pelo suelto, una coleta alta o un peinado. Así que le pregunte a mi amiguita de confianza Sabrina y me dijo que me pusiera un peinado, y bueno... busqué peinados y no me salían ninguno, problemas de pelo largo, así que me puse un moño con el flequillo suelto. Como yo de pequeña me corte el flequillo, lo tenía más corto más o menos hasta mi barbilla y me lo ondule y ya está.
- Amira, hija. Te queda mucho?.- me preguntó mi madre desde el pasillo de la planta baja.
- Nono Mamá, ya salgo.- Salí del baño y me encontré a mi madre con un abaya verde, unos tacones blancos y el velo y el bolso blancos y a mi padre con un traje azul. -. Ala, ala. Si vais más guapos que la esposa.
- Hay que ir elegantes, cariño. No voy a ir con un pijama digo yo.
- Por igual, aun en pijama estarías guapisima Masha'allah.- Le dijo mi padre a mi madre.
- Amin, te queda mucho?.- Dijé suspirando pesadamente.
- No, ya estoy listo.- Dijó saliendo de su habitación.
- Perfecto, pues entonces vámonos.
Pasamos por la casa de Aymen que nos llevó en coche y nos fuimos.- Qué tal estás? .- me preguntó Aymen, cuando todos se bajaron del coche para entrar y él y yo nos quedamos dentro del coche para buscar un aparcamiento.
- Bueno... bien alhamdulilah y tú?
- Bien alhamdulilah, y por que ese "Bueno..."
- Por que me están matando los exámenes y bueno... tengo que arreglar las cosas con mi hermano.
- Que exámenes?
- Cariño mio, mañana hay 2 exámenes.
- Me encanta ese "cariño mio" repítelo todos los días por favor. Y solo a mi.
- Jajaja, vale.
- y bueno... me habías dicho también resolver algo con tu hermano, no? Qué tienes que resolver?
- Madre mía, tu te acuerdas de todo eh. Bueno que le he estado evitando durante 10 años y por fin he recapacitado y necesito pedirle disculpas por que sino no me quedo tranquila. No sé ni cómo me he quedado tranquila 10 años.
- Pero... haber si no es mal preguntar. Por qué le has estado evitando?
- Nono, por que no quería que pasase lo mismo que pasé yo con mi hermana Wiam... supongo. No lo sé, la verdad. Bueno ya que no te sabes la historia de Wiam, quieres que te la cuente? Si te aburre no pasa nada. No te la cuento y ya.
- Nono, de hecho creo que nos podemos quedar un ratito más y les decimos que no encontraba aparcamiento.
- Bueno, si quieres. Esto haber... yo desde muy pequeña quería mucho a mi hermana, no podía estar en un lugar en el que no estuviese ella. Éramos inseparables. Hasta que un día mi hermana Sara, se iba a mudar a Marbella y se llevó a Wiam con ella. Entonces desde ahí casi ni nos vemos ni nos hablamos como antes, ahora cuando estoy con ella, hablamos y tal pero no tanto como antes. Y bueno yo no quiero que le pase lo mismo a Amir conmigo.
- Joe, pues la verdad es que en mi opinión, no creo que le pase lo mismo a Amir que q ti, no sé. Es verdad que duele separarte de alguien con el que estabas muy unido y bueno... que ya no sea lo mismo.
- Vamos con los demás?.- pregunté para dejar el tema.
- Sisi, vamos.
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Mi destino
RomanceAmira es una chica musulmana y marroquí de 17 años. Nunca ha salido con nadie, ya que está enamorada del hermano de su mejor amiga pero siempre se ha contenido. Aymen un chico de 18 años. También es musulmán y nunca ha salido con ninguna chica, ya...