Amira es una chica musulmana y marroquí de 17 años. Nunca ha salido con nadie, ya que está enamorada del hermano de su mejor amiga pero siempre se ha contenido.
Aymen un chico de 18 años. También es musulmán y nunca ha salido con ninguna chica, ya...
Llegamos a Londres muy bien, aún que hacía mucho frío comparado con Bali, lo normal. Que suerte que me había traído ropa de invierno.
Lo primero que hicimos al llegar al hotel a sido comer. Estábamos muy hambrientos, y más Aymen que no comió nada en el avión.
Después de comer, nos cepillamos los dientes, nos dimos una ducha y rezamos juntos.
Nos hechamos una siesta y al levantarnos ya había sonado la alarma del Asr así que rezamos y nos vestimos para salir. Yo me puse este outfit ya que hacía mucho frío
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Ya vestidos, nos fuimos a un restaurante a comer y luego nos fuimos a dar un paseo e intercambiar el dinero que nos sobró en Bali y más dinero español. Aún que no mucho por que todavía nos quedaban 3 países por visitar. Luego de eso, fuimos a una feria que había cerca y nos montamos en la noria y en un par de atracciones más.
- Aymen, tengo miedo.- Dijé cuando compró dos tickets para la montaña rusa.
- Que no va a pasar nada.- Me dijó por quinta vez.
- Qué eres? Allah para saberlo todo o qué? Aymen, yo ahí no me monto.
- Venga, que será divertido.
- Buf, Venga vale.
Nos montamos en la montaña rusa y la verdad es que yo estaba aterrorizada. Me pegué a Aymen como un Koala.
Cuando salimos Aymen me miró con una sonrisa divertida.
- Qué tal te lo has pasado?.- Me preguntó.
- Tan bien, que no voy a volver a montarme en una montaña rusa, en mi vida.
- Ala, pero sí asido muy divertido.
- Para ti. Yo me estaba agarrando a ti como un koala.
Se rio de mí - Ya si tengo las marcas de tus uñas en mis brazos.
- Callate.
- Venga, para compensarte. Te voy a llevar a un lugar muy bonito.
- A ver, cual?
- Espera... primero vayamos a casa, te pones un jilbab y vamos.
- Por qué un jilbab?
- Joe, es que así te lo tengo que contar.
- Que pena.- Ironice.
- Buff, Venga. Te voy a llevar a una mezquita muy grande y preciosa.
- En serio?
- Si.
- ¡¡TOMA!! Venga, vale. Y después me llevas a un restaurante.
- El amor que le tienes tú a la comida es flipante.
- Lo sé.
Volvimos a casa, hice wodo, me puse este jilbab y salimos.
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Cuando llegamos, obviamente yo me fui a la sala que había en la mezquita para las mujeres, que era muy grande comparada con las de España. Era preciosa.
Recé al lado de una mujer que me miraba con una sonrisa muy agradable, que devolví sonriendola, terminamos de rezar y yo seguía sentada ahí.
- Hola, de dónde eres?.- Me preguntó la misma mujer.-. Es que te he visto y me has parecido muy guapa masha'allah.
- Hola, soy de España. Muchas gracias.
- Oye, estoy regalando Coran, quieres uno?
- ¡¡Sí!!.- Dijé ilusionada.
Me dio el coran y se sentó al lado mía.
- Y, con quien has venido?
- Con mi marido.
- Pues entonces si quieres te doy dos, uno para ti y otro para él. Es que estoy repartiendo coran por todas las mezquitas de esta zona de Londres.
- Vale, muchas gracias.
- De nada, hbiba. Bueno que Allah te bendiga, pero me tengo que ir a seguir repartiendo.
- Si... esto yo también me tengo que ir hacia donde mi marido. Muchas gracias de verdad.
- Adiós.
- Adiós.
Me fui hacia donde Aymen contenta de haber recibido dos coran, así podremos recitarlo en casa.
- Hola, te estaba buscando.- Me dijó Aymen.
- Hola, perdón es que me había quedado hablando con una mujer mayor.
- Tan rápido has hecho amigas?
- Es que me ha dado dos Coran. Uno para ti y otro para mi.
- Ala, que bien.
- Lo sé. He rezado al lado suya y me ha tratado muy bien.
- Jajaja, bueno... venga vamos. Al final sigues queriendo ir al restaurante?
