Capitulo 14

188 8 0
                                    

Comimos cada uno, una comida diferente. Yo me pedí unos Spaguetis con tomate y queso, por que me daba igual que estuviésemos en un restaurante, llevaba mucho sin comer Spaguetis.

Comimos y empezamos a hablar un poco de la vida, nada interesante. Eso sí, notaba como cada vez por tres, Aymen me echaba un  vistazo o rozaba nuestras manos aposta.

- Y cuando os vais a casar?.- Preguntó Rachida.

- Eh... mhm... pues claro, Aymen, que día dijimos?.- pregunté al ver que él se estaba comiendo su comida tranquilo.

- Que?

- La boda... que cuando será?, pregunta tu madre

Se atragantó con un trozo de filete.

- Ay, mi hijo que se me muere.- Dijó Rachida.

Le empecé a dar golpes en l espalda haber si salía y de repente veo el trozo saliendo volando por todo el restaurante y a Aymen tosiendo desesperadamente. Y... no me jodas, el trozo de filete se ha metido en la sopa de una señora.

Nos cada uno a su casa y cuando se fueron todos decidí quedarme en el coche un rato más con Aymen.

- Mañana puedes venir a mi casa?.- Me preguntó.

- Sí, claro. Para qué?

- No sé, así pasamos un rato juntos y planeamos las cosas para la boda y miramos casas para algún día insha'allah mudarnos.

- Por supuesto. Mañana Insha'allah nos vemos en tu casa... A qué hora?

- 4:30 p.m.

-Valee, pero me puedo quedar solo hasta las 7:30 p.m

- Vale.

Salimos del coche y él se vino conmigo a mi casa.

- Aymen, quieres que te preparé algo de comer?.- Le pregunto mi madre.

- Mamá, acabamos de comer.

- Tu calla que no te estoy hablando a ti.

- Que va, Khalto. Muchas gracias, pero ya me he llenado.- dijo Aymen.

- Bueno... Vale.

Ya eran las 23:00 p.m y todavía seguíamos en el salón hablando. Me estaba contando algo sobre su infancia, pero sinceramente no me podía concentrar en lo que me estaba diciendo. Que bonitos ojos tiene, es que tío su cara, Masha'allah, es lo único que puedo decir. Me encantan sus ojos, su nariz, sus labios, su pelo rizado, su mandíbula marcada. Todo de él me encanta.

- Amira, me estas escuchando?.- me preguntó

- Sisi

- A sí? Y de que estaba hablando?

- Para que repetirlo? Yo lo sé, tú lo sabes. No hace falta repetir nada.

- Mira mejor vete a dormir , que es muy tarde.

- Ya, pero no puedo dejar que te vayas a casa solo. Así que... Vente a dormir conmigo.

Ay dios mio.Creo que mi mente a las 23:00 p.m no funciona muy bien, la verdad.

- En serio?.- Me preguntó Aymen asombrado.

- Sí, mi cama es espaciosa. Podemos caber los dos, perfectamente.

- Bueno... si tú lo dices.

Nos fuimos los dos a mi cama y le dí un abrazo mientras dormíamos, que me lo devolvió al instante. Y así dormimos, abrazados.

Mi destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora