Amira es una chica musulmana y marroquí de 17 años. Nunca ha salido con nadie, ya que está enamorada del hermano de su mejor amiga pero siempre se ha contenido.
Aymen un chico de 18 años. También es musulmán y nunca ha salido con ninguna chica, ya...
Comimos la verdad que en paz hasta que vino Yussef.
- Buenas tardes, familia.
- Qué quieres ahora, pesado?.- Dijó Aymen, rodando los ojos.
- Qué pasa? Ya no puedo venir a comer con vosotros? Ya os he pedido perdón.
- No, lo que pasa es que me parece muy raro que hayas venido hasta Bali tan solo para pedirnos perdón.
- Bueno... es verdad, también he venido por sus playas.- Su cara cambió de "tristeza" a una sonrisa muy grande. -. Habéis visto que maravillas de playas hay por aquí, son preciosas.
- Ajam.- Dijé rodando los ojos.-. En fin, vamos a comer?
- Sí, yo ahora me pediré lo mio.- Dijó Yussef.
Empezamos a comer tranquilamente, al final Youssef me cayó un poco bien, pero muy poco. Al fin y al cabo era majo y además era mi primo y le tenía que respetar al igual que él lo intentaba hacer aún que Aymen no se lo pusiera fácil, quizás si este arrepentido de verdad.
Salimos un rato a dar un paseo, ya que Youssef se sabía algunos sitios.
Ubud, era una ciudad hermosa, fuimos a ver unas cascadas, en las que me hice unas fotos preciosas con Aymen y sola. Y, luego fuimos a un restaurante que había ahí cerca y cenamos ahí. Las vistas eran espectaculares, definitivamente después de la luna de miel querría viajar de nuevo a Bali. Nos quedamos ahí un rato y luego volvimos al hotel.
- Tu primo me ha caído fatal.- Dijó Aymen cuando entramos en la habitación.
- Por?.- Pregunté curiosa. No quiero que esto terminé mal.
- Tu le has visto? Está todo el rato intentando llamar tu atención.
- Aymen, solo está intentando ser majo.
- No, Amira, no. Yo conozco las miradas de los hombres y sé que esa mirada no era de ser majo.
- Madre mía, Aymen. Estas mal, te lo juro.
- A, qué ahora soy yo?
- Aymen literalmente lo primero que me has dicho al llegar a la habitación ha sido esto, tú que quieres que piense?
- Ya,me da igual lo que pienses.
- Que sí, Aymen, que tienes toda la razón del mundo.
Me fui a rezar y a dormir.
* * *
Al día siguiente no pudimos ir con el Guía, ya que me desperté un poco tarde y además estaba enfadada con Aymen. Me desperté a las 8:30, más antes que Aymen. Desayuné, recé, limpié un poco y me dí un paseo por ahí cerca. Me fui a la playa, a un sitio lleno de rocas y me senté encima, abrazándome las rodillas, mientras reflexionaba un poco. Me quedé ahí hasta que ya eran las 10:45 a.m que volví al hotel.
- Dónde estabas?.- Me pregunto Aymen, curioso.
Le ignoré totalmente y me fui directamente a la habitación. Me dí una ducha y al terminar no estaba Aymen, aproveche para hacer videollamada con las chicas y con mi madre que al final se lo estaban pasando muy bien sin nosotros.
Aymen volvió a casa con un ramo de flores, con una mini carta pidiéndome perdón. Era tal que así.
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Me encantaba, yo es que cada vez estaba más enamorada de este hombre. No sé como lo hacía. Pero tenía algo que me encantaba, ya no era solo su físico como me gustaba cuando tenía 8 años, sino su personalidad, que siempre intenta sacarme una sonrisa y sacar también lo mejor de mí, y eso. Eso era lo que más me gustaba de él.
- Quería pedirte perdón por la discusión que tuvimos ayer.- me dijó Aymen.-. Admito que me he pasado mucho y espero que con esto, me puedas perdonar y bueno... lo siento muchísimo, de verdad. No debí haber dicho todo eso, debería haberme controlado.
- Muy bien, has aprendido la lección.- Le vacilé.-. Tranquilo, no pasa nada. Yo te perdono.
- Buff, gracias. Ayer no pude dormir bien por la discusión que tuvimos.
- Yo tampoco.
Me cogió de los brazos y me dio un abrazo que casi me deja sin respiración.
