Capítulo 46

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Pasamos toda la mañana con Yussef, mirando lugares bonitos de Bali, que simplemente Bali era hermosa.

Volvimos a casa para rezar, comer y llevarnos nuestros bañadores, en mi caso burkini y nos fuimos a un parque acuático. Nos lo pasamos genial, nos montamos en muchísimas atracciones y la verdad es que parecíamos niños pequeños, pero qué mas daba? Mientras que nos divirtieramos todo estaba genial. Después, volvimos al hotel, nos duchamos y fuimos a tiendas a comprar cosas para nuestra familia. Yo encontré un conjunto para Wiam que sabía que le iba a encantar y un vestido para Sabrina. Cogimos también cosas para nuestras madres, que suerte que me sabía la talla de mi madre y un par de cosas para nuestros padres. Y cuando terminamos, volvimos al hotel por que ya eran las 22:20 p.m

- Amor, mañana nos tenemos que ir a Londres.- Me dijó Aymen, cuando llegamos al hotel.

- Ala, por qué?.- Protesté como una niña pequeña.

- Por que ya hemos pasado seis días aquí y mañana cumplen siete y mañana nos tenemos que ir.

- Bueno... vale. Pero prométeme que algún día insha'allah volveremos.

- Insha'allah.

Hice Wodo, recé e hice la maleta para mañana.

AL DÍA SIGUIENTE

Nos levantamos a las 4:30, el avión venía a las 6:30 y el camino era de 1h y medía desde el hotel hasta el aeropuerto, hice wodo, recé y Desayunamos. Me puse este outfit.

Entramos al aeropuerto y ya solo le quedaban 10 minutos al avión

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Entramos al aeropuerto y ya solo le quedaban 10 minutos al avión.

- Amor, estoy muy cansada.- Le dijé a Aymen.

- En el avión si quieres te recito un poco del Coran en bajo, mientras te intentas dormir un poco.

- Si, por fa. Me voy a comprarme una botella de agua.

- No tardes, que ahora viene el avión.

Compré la botella de agua, volví y Aymen ya estaba recogiendo nuestras maletas.

Cuando subimos al avión, todo estaba perfecto. Aún que estuve todo el camino dormida. Mientras que el pobre Aymen estaba despierto y cansado, acariciandome.

Eran 17:40 h de viaje así que cuando me desperté seguíamos en el avión solo que esta vez estaba Aymen dormido. Empecé a escuchar un poquito de música de mientras, es un vicio lo mío con la música que tengo que dejar por que es haram. Hice fotos desde la ventana a las nubes y algunas cuantas a Aymen y no tardaron mucho en traernos la comida, recogí también la de Aymen, para cuando se despertará y empecé a comer tranquilamente, aún que no pasó mucho desde que me empecé a aburrir y me abracé a Aymen como un osito. Empecé a mirarle y a mirarle y que guapo que es masha'allah, le empecé a dar besos por toda la cara, emocionada y el pobre se despertó asustado.

- Qué pasa? Qué pasa?.- Preguntó asustado.

- Nada, nada. Solo es que ne había emocionado un poco y empecé a darte besos por todos lados.

- Cuántas horas de viaje quedan?

- Unas 15 o 14h.

- Joe, bueno Alhamdulilah que solo son esas.

- Nos han traído la comida?

- Sí, es el desayuno.

Aymen probó la comida y puso una mueca de disgusto, el pobre parecía querer morirse.

- Qué pasa? Si esta muy bueno.

- Ahora que lo pienso puedo quedarme 17h sin comer.

- No, Aymen. Te lo comes todo. Que no quiero que te mueras desalimentado.

- Cómo me voy a morir desalimentado?

- Ay dios mio, Aymen. Que comas, pesado.

- Ala, si me vas a hablar así, no.

- Vaalee. Puedes comer, por favor Amor mío?

- Mira ves, así sí.

Comió y estuvimos un rato jugando con nuestras manos, hablando sobre nuestro pasado oscuro, nos dimos muchas muestras de cariño y luego me empezó a peinar y a jugar con mi pelo. Ya eran las 14:45. Ya habían pasado 9:05h.

Y, nos aburrimos muchísimo, empezamos a hacer videos haciendo el tonto y terminamos leyendo el coran, cada uno leía una surat. Empezamos a crear juegos como por ejemplo, teníamos que recitar la surat que decía el otro y si no lo hacíamos ostia se llevaba. Y, así empezamos a crear muchísimos juegos por aburrimiento. Nos trajeron la segunda comida, una ensalada. Estaba muy buena, aun que a Aymen no le gustó así que es la segunda comida suya que también me como. Y, bueno... cómo era un viaje largo, me tocó volver a dormirme del aburrimiento mientras Aymen me acariciaba.

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