Mi destino

Capítulo 18

Al llegar a casa, le explique a mi madre lo ocurrido y me entendió. Recé, hice dikr, estuvimos en llamada Aymen y yo 1h por ahí y después me fui a dormir.

Al día siguiente.

Me levanté, hice wudu y me fui a rezar. Hice dikr y Aymen me llamó, hoy también iré con él a clase solo que está vez viene con nosotros Sabrina.

- Qué tal?.- me preguntó Sabrina al entrar en el coche.

- Bien y tú?

- Bien, me alegro. Hoy te vienes a mi casa? Que hace ya unos días que no hablamos.

- Vale, a que hora voy?

- Mmm... No sé. A la hora que tú quieras.

- Pues si quieres, vengo a las 4:30.p.m después de comer y me quedo ahí dos horitas por que luego tengo que ir a la biblioteca con Ari.

- Vale.

Estuvimos todo el trayecto en silencio, Aymen conduciendo, yo al lado suya leyendo un libro y Sabrina atrás con el móvil.

Entramos a clase y me senté en mi sitio al lado de Aymen.

                         * * *

Al volver a casa me puse directamente a estudiar, he salido a Penúltima hora con la excusa de que me duele la cabeza solo para poder estudiar más tiempo. Tengo 3 exámenes pasado mañana y me tengo que poner hoy a estudiar, y lo peor es que no nos lo han avisado más antes sino hoy.
Me quedé 2 horas estudiando, ni me dio tiempo a comer por que tenía que ir a la casa de Sabrina, llevo días sin hablar con ella.

- Qué te pasa?.- me preguntó ella al entrar en su casa.

- Que estoy agotada y todavía tengo que estudiar para 3 exámenes.

- bua tía, yo igual pero he tenido que aplazarlo por que llevamos mucho sin hablar.

- Tía.

- Dime.

- Y si le digo a Ari que hoy no puedo ir a la biblioteca y me quedo más tiempo contigo.

- Quédate a dormir.

- Bua, es que no sé si me va a dejar mi madre.

- Preguntala, además vivimos cerca y estás "casada" sólo falta la boda, con mi hermano.

- Venga, va. Pero primero Vente a mi casa, cogemos mi mochila y mis cosas y venimos.

- Vamos.- nos levantamos y nos dirigimos a la puerta.

- Además, podríamos aprovechar para estudiar los 3 exámenes que tenemos.- dijó mientras caminábamos.

- Vale.

- Y... te tengo que contar una cosa.

- De qué?

- Te lo cuento cuando lleguemos a casa.

Cogí mis cosas y volvimos a su casa, no sé qué me querrá contar, pero ella estaba muy nerviosa.

- Haber cuéntame.- dijé dejando las cosas en du escritorio y sentandome en la cama ,al lado suya.