Al entrar en el restaurante me pedí una ensalada de macarrones y Aymen una ensalada normal, los demás se pidieron lo que les apetecía.
- Es la primera vez que veo que no te pides unos Spaguetis.
- Jajaja, es que no me apetece ahora unos Spaguetis.
Estuvimos charlando ahí unos con otros y no me podía sentir más feliz, me encanta estos momentos en familia. Son como una cura a mi corazón.
Cuando terminamos de comer, pagamos todo a medias por que hay que admitirlo no voy a dejar que Aymen pague todo eso, es muy caro. Y a pesar de que lo quisiera pagar yo, lo hicimos a medias.
Y, otro trayecto más en coche a elegir los vestidos para la boda.
- Hola, buenas tardes y bienvenidas a Princess'dream.
- Hola, buenas tardes.- dijé y pase a la tienda.
- Hola.- dijo Aymen bajando la mirada.
- Lo siento mucho, pero los hombres no podéis entrar a la tienda.
- No, si yo soy el esposo de la mujer.
- Tampoco, lo siento podéis esperar fuera. Tú y el niño.
- El niño tampoco?.- Preguntó mi madre asombrada.
- Lo siento, son las reglas.
- Pues vale.- Dijó Aymen.-. Ven Amin, vámonos.
20 mins después.
Estaban mi madre, mi suegra, Sabrina y Sara mirando los vestidos mientras que Wiam no paraba de protestar en que la que debería escoger los vestidos era yo, mientras que yo estaba en el sofá que había ahí intentando tener sabr.
De repente ví uno muy bonito, la verdad es que me encantó, obviamente era blanco y largo, los típicos de princesas, era perfecto. Aún que era muy llamativo.
- Chicas, pues a mi me gusta este.
- Ese?.- Pregunto mi madre con una mueca.-. Nono, cariño, mira el que tiene Rachida.
- Mira hbiba, te gusta este?.- me enseño.
- Sí, Amira. Es muy bonito cogetelo anda.- La apoyo Sara.
Empezaron todas a hablar a la vez y yo solo acepté para que se callaran un poco. A pesar de que el vestido era muy incómodo y no me gustaba nada lo tenía que aceptar por que a ellas les gustaba mucho.
- ¡¡Callaros ya!!.- gritó de repente Wiam.-. La boda es de Amira no vuestra. La que debería escoger es ella.
- Tu callate, Wiam. Que nadie te ha preguntado.
Wiam se fue al baño un momento y yo me fui a probar el vestido que me enseño mi suegra, era muy incómodo de poner y encima me apretaba mucho. Cuando volví me encontré con la sorpresa de que Aymen estaba dentro de la tienda.
- ¡Que sea la última vez que le metéis presión a mi mujer! Mamá, sabes que te tengo mucho aprecio tanto a mi madre como a mi suegra y a mis cuñadas pero no pienso permitir que encima que es su boda decidáis por ella.
- Qué está pasando?
- Coge el vestido que quieras.- Me ordenó Aymen.
- Señor, no le volvemos a repetir que se vaya.
- Perdón, ya me iba. Habéis quedado avisadas.- Dijó antes de irse.
- Bueno cielo... perdón por haberte metido tanta presión es que nos habíamos ilusionado tanto.- Me dijo mi madre.
- No pasa nada. Si queréis me llevo el que vosotras queriais.
- No, hbiba cógete el que tú quieras.
- Os lo dije desde el principio.- Dijó Wiam.
Al final me quedé con el vestido que quería jeje y Wiam, Sabrina, Ari y Sara iban a ser las damas de honor. Así que Wiam escogió el vestido y a todas les gustó menos a Ari que todavía no se lo he enseñado, pero el vestido era tal que así.
Obviamente que a pesar de ser en invierno íbamos a tener calefacción dentro de la sala.
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Mi destino
RomanceAmira es una chica musulmana y marroquí de 17 años. Nunca ha salido con nadie, ya que está enamorada del hermano de su mejor amiga pero siempre se ha contenido. Aymen un chico de 18 años. También es musulmán y nunca ha salido con ninguna chica, ya...