Capítulo 43

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Llegamos al aeropuerto a las 15:25 y nos encontramos a un Yussef enfadado.

- Se puede saber por que habéis tardado tanto?

- De primeras, tú no eres nadie para pedirnos explicaciones. De segundas, Qué es lo que quieres? Y de terceras, por que eres tan pesado que no nos quieres dejar ni en nuestra luna de miel en paz?.- Le respondió Aymen. 

- Cierto, yo solo venía a pediros perdón.

- No me creo que hayas venido de España hasta Bali para tan solo pedir perdón.

- Sí, era para pedir perdón e intentar hacer las paces y llevarnos bien.

- Amor, vamos a darle una oportunidad.- Susurré.

- Buff... Venga, vale.- Accedió.

Nos fuimos al hotel, Yussef se pidió una habitación así que ahora éramos  "compañeros" de habitación. Cada uno se fue a su habitación, me dí una ducha, recé y llamé a las chicas, que por cierto hicimos un grupo entre las cuatro para contarnos las cosas y tal.

- Que fuerte, tía.- Dijó Sabrina.

- Ese se nota que quiere contigo.- Dijó Kaw Kaw.

- Eso, por que para interrumpir una luna de miel, buff vamos que le tienes loco.- Habló Wiam.

- Ya, pero a mi no me gusta. De hecho me da asco pensar en él y yo juntos.

- Hazle demostrar que eres de Aymen y mía.- Dijó Kaw Kaw.

- Me caes bien, Kawtar.- Escuché decir a Aymen que acaba de terminar de ducharse. Ay dios mio, que guapo que es masha'allah con los rizos mojados.

Amira por favor, focus in your videollamada.

- Wiam, estás con mamá?.- La pregunté.

- Sí, está en el salón con khalto Rachida.

- Vale, pues luego hacemos videollamada sin las chicas, que seguramente tendrán vergüenza y me la pasas.

- Venga, vale.

Estuvimos un rato hablando con las chicas, hasta que me trajeron la cena, comimos y volví a hacer videollamada. Pero, solo con Wiam, ya que quería hablar con mi madre y con Rachida.

- Hola, bnti.- Me saludó mi madre.

- Hbiba, que tal estás?.- me preguntó Rachida.

- Muy bien, alhamdulilah y vosotras?

- Genial, Alhamdulilah. Me alegro muchísimo.- Me dijó Rachida.

- Y qué tal os lo estáis pasando por ahí? Como esta el clima que veo que estas en manga corta.- Me preguntó mi madre mientras comía unas pipas.

- Nos lo estamos pasando genial alhamdulilah, a Aymen y a mi nos encanta Bali, es precioso. Y a pesar de que estamos en año nuevo hace mucho calor. Como en verano.

- Me alegro muchísimo.

- Y mi hijo que tal se está portando contigo? Que por cierto, que no te lo he dicho, no hay devoluciones, una vez que te lo lleves, para ti.

- Ala, mamá te pasas eh.- Intervino Aymen.

- Cariño mío, no te ofendas. De hecho, te quiero muchísimo. Pero, eres muy cansino.

- Jajaja.- Me reí de él.

- Que fuerte, ahora todos estáis en mi contra.

- Que va, yo te quiero como a un hijo más.- Le dijó mi madre haciendo un corazón con las manos. Y, eso era suficiente para reírme sin parar.

- Oye, no te rías. Que mona eres, Hanan.- Le respondió Aymen, haciendo también un corazón con las manos.

- Por cierto mamá, no sabes lo que ha pasado.- Dijé y les empecé a contar todo lo que había pasado con Yussef. Mi madre se quedó flipando, no sabía que era capaz de hacer algo así.

- Qué dices, hija? Si Yussef tenía cara de buen chico.- Me dijó mi madre sin aún creérselo.

- Los niños de hoy en día, madre mía como van.- Dijó Rachida.

Y, ahí estuvimos Aymen y yo hablando con nuestras madres cómodamente hasta las 23:30 p.m que tuvimos que colgar y nos dormimos abrazados.

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