Amira es una chica musulmana y marroquí de 17 años. Nunca ha salido con nadie, ya que está enamorada del hermano de su mejor amiga pero siempre se ha contenido.
Aymen un chico de 18 años. También es musulmán y nunca ha salido con ninguna chica, ya...
Terminamos de bailar y nos sentamos en nuestro sitio y vino la tatuadora de henna y empezó primero por mi que me hizo este diseño
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Era muy bonita y sencilla. Empezaron a hacérmela y yo me quedé quieta, estaba muy fresca la henna.
- Te vas a hacer eso? Que color mierda tiene, no?
- Luego queda bonito.
- Queda asqueroso.
- Ala, no te gusta la henna?
- No. Es asquerosa.
- Bueno, pues que pena por que te la vas a hacer tu también.
- Qué?
- Sí y ya no puedes huir.
- No, por favor.
- Sii.
- No.
- Aymen, callate ya, que sí y punto.
- Vale, mamá.
- Pues, como me dijiste tú hace 2 semanas soy tu mujer, no tu madre.
- Vale, cariño.
Como seguía insistiendo en que no quería ponerse henna, le deje sin henna y la tatuadora de henna solo me lo hizo a mí.
Ya había terminado la henna y se lo enseñe a Aymen.
- Asqueroso, pero a ti te queda bien.
- Lo sé.- Dijé orgullosa.
-Yo creo que me tendría que ir ya, no?
- Noo, Quédate conmigo.
- No puedo, mi amor o acaso quieres que vea a mujeres bailando?
- Aymen. Vete. Ahora mismo.
- Vale, adiós.
- Chao.
Se fue y Kaw Kaw se sentó en su sitio.
- Que monos que sois, por favor. Bailas...?
- No.- Dije bordemente.
- Que borde eres, eh.
- Y orgullosa que estoy de serlo. Venga, tira.
- Amirota mskhota.
- Además la henna no se ha secado.
Se fue hacía donde la tatuadora de henna y se hizo ella y Sabrina también, y poco a poco empezaron a ir todas las mujeres a tatuarse.
Ya habíamos comido y aún así tenía mucha hambre. No sé por qué.
Me comí un dátil con nuez y hay que admitir que están buenísimos y poco a poco empecé a comer sin darme cuenta y así por así ya me había comido medio plato.
No se que me pasaba pero seguía teniendo hambre, los dátiles con nuez no llenaban.
Pusieron mi canción favorita y alhamdulilah que se había secado la henna, por que sino habría manchado a Wiam, Sabrina y Kaw Kaw. La empezamos a cantar y bailar como si no hubiese un mañana.
* * *
Había terminado todo y se fueron cada una a su casa, solo quedaron, la madre de Kaw Kaw, mi madre, Rachida, Sara, mi hermano Amin, Wiam, Sabrina y la tatuadora de Henna que estaba recogiendo para irse.
- Hola.- La saludé.
- Hola.
- Me podrías dejar la jeringuilla, por favor?
- Sí, por supuesto. Toma.
- Gracias.
Me fui al baño y me puse la inicial de Aymen en la mano. Quedo así.
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No está mal para ser la primera vez.
Le devolví la jeringuilla a la señora y me fui al Salón.
Sin que lo haya notado apareció Aymen de la nada, enfrente mía.
- Qué tal todo?.- Me preguntó.
- Muy bien Alhamdulilah, pero tengo hambre.
- Si quieres te llevo a algún restaurante.
- Bueno... no estaría mal, pero me apetecen tacos.
- Pues vamos, nos duchamos, nos vestimos y vamos.
- Venga, vale.
Él se fue a su casa y yo me metí al baño a ducharme, a quitarme todo ese peso de encima, todo el maquillaje, los rulos, etc.
Y me puse un outfit tal que así.
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Muy cómodo, sencillo, modesto y precioso.
- A donde vas?.- me preguntó Wiam.
- He quedado con Aymen para ir a comer tacos.- Le dije a todos los que estaban en el salón.
- Pasároslo bien, hbiba.- me dijó amablemente Rachida.
