Era muy grande y bonita Tbark'Allah, te daba unas buenas vibras y te sentías como en casa, cosa que me encanto. Nos sentamos en el sofá del salón. De repente dos niñas preciosas masha'Allah vienen corriendo hacía donde mí.
- ¡¡ Tía, tía, tía!!.- Grita la primera niña dándome un abrazo muy grande, mientras la otra se esconde detrás de su madre avergonzada.
- Yasmin, por qué no vas a darle un abrazo a la tía? Ha venido desde muy lejos para verte.- Al ver que no se movía me pidió disculpas.-. Es que Yasmin es muy tímida. Lo contrario a Rayhan.
- No pasa nada, poco a poco iré ganando su confianza.
- No es tan fácil, Yasmin no deja que nadie se le acerqué. Bueno, queréis un té o café? Y por supuesto algo de comer.
- Qué va, ya hemos comido en el hotel.
- Ya bueno, habéis comido pero no llenado, además ya ha pasado seguramente un ratito desde que habéis comido y bueno... de mi no os vais a librar así que, a comer.
- Es verdad, mi cuñada una vez que entras a su casa, no te vas hasta que te hayas llenado por completo.- Intervino Aymen.
- Exacto.
- Dónde esta mi hermano?
- Arriba con Loqman, sube si quieres.
- Venga, vale. Os dejo a las mujeres hablando, adiós.- Y se fue.
Estuvimos un rato hablando y nos fuimos a la cocina a cocinar algo de comer. La verdad es que me cayó muy bien la cuñada de Aymen, era súper maja y graciosa.
- Oye y tú como has llevado lo del embarazo?.- Le pregunté. Sinceramente me daba un poco de miedo ese tema, yo la verdad es que no sabía si iba a ser una buena madre, eso sí, sí en algún futuro tuviese hijos.
- Ha sido agotador, sinceramente. Con dos niñas.
- Ya, tbark'Allah y te han salido súper guapas masha'allah, idénticas a la madre.
- Muchas gracias. Pero bueno, yo te aconsejaría que en los hijos penséis cuando ya estéis preparados, cuando penséis en que seréis buenos padres y también que tengáis dinero ahorrado, por que los costos de los niños. Buff y más si les intentas dar muchos regalos y tal, te quedas pobre.
- Yaya, si tampoco lo tenía pensado ahora mismo. Solo era una duda que tenía.
- Bueno, pues si tienes más dudas, estaré encantada de responderte.
- Gracias.
De comer, hicimos una ensalada y unos macarrones al horno. Obviamente todo estaba para chuparse los dedos.
- Mmm... que bueno esta.- Dijó Rayhan, la hija "sociable" de Nihan.-. A qué si, yasmin?
- Eh... sí.
- Es verdad, khalto Amira cocina muy bien tbark'Allah.- Dijó Loqman. Que mono masha'allah un niño de 8 años diciéndome eso.
- Bueno, haber que vuestra madre también lo ha cocinado y tal.
- Bueno... pero tu cocinas mejor.- Dijó Rayhan emocionada.
- Ala, me parece un insulto para mí que digáis eso de mi comida.
- Lo siento, Mamá. Pero tú nos has enseñado de que tenemos que ser sinceros así que te lo digo así, cocinas de pena.- Le dijó Loqman haciendo un gesto de puchería.
- Es verdad mamá, tú nos lo dijiste.
- Bueno... tenéis razón.
Estuvimos un rato hablando bien felices hasta que tocó la hora de irnos. Recogí mi maleta y me despedí de ellos, íbamos un poco cargados ya que Nihan nos ha querido regalar un par de cosas.
* * *
AL DÍA SIGUIENTE
Me desperté un poco tarde, pero me levanté Alhamdulilah. Hice wodo, recé y me vestí bien cómoda. Hoy sinceramente estuve pensando mucho sobre el hijab, siento que ya es el momento. Así que rebusqué entre mis cosas de la maleta y saqué el hijab jersey que tenía guardado, por si acaso y me lo puse junto al outfit que me iba a poner hoy y quedo tal que así.
Sinceramente me encantó como quedó y de repente entró Aymen a la habitación interrumpiendo mi debate sobre ponérmelo o no.
Se sorprendió, pero me miró entre emocionado y sorprendido, una emoción que no se expresar muy bien, pero que era positiva. Muy positiva.
- Que guapa que estas, tbark'Allah, masha'Allah. Cada día me enamoras más Wlah.
Me reí.- Tampoco es para tanto, solo me lo estaba probando.
- Mentira.
- Joe, bueno... es que tengo un debate interno entre ponérmelo o no.
- Pues yo votaría por que te lo pusieras, en serio me harías el hombre más feliz del mundo si te lo pusieras.
- Me lo quiero poner, Aymen.
- Pues póntelo.
- Es que... no es tan fácil.
- Es que el que te está diciendo que no te lo pongas es el Shaitan, tú realmente le quieres hacer caso?
- Sabes perfectamente que no.
- Pues póntelo. Yo no voy a obligar a ponértelo y lo sabes, pero si quieres un consejo yo te diría que te lo pusieses directamente, que sí alguien te dice algún comentario negativo respecto al hijab no les hagas ni caso, es que aún que no fuese del hijab, no tienes por qué hacerles caso.
- Me lo voy a poner.
- Perfecto, así me gusta.- Y me dio un pedazo de abrazo que ojalá no haberle soltado nunca, se sentía tan bien estar en sus brazos que no me quería alejar.
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Mi destino
RomanceAmira es una chica musulmana y marroquí de 17 años. Nunca ha salido con nadie, ya que está enamorada del hermano de su mejor amiga pero siempre se ha contenido. Aymen un chico de 18 años. También es musulmán y nunca ha salido con ninguna chica, ya...