AL DÍA SIGUIENTE
Esta vez sí, nos levantamos temprano, nos duchamos, Desayunamos y rezamos y después salinos a dar una vuelta por Londres a descubrir nuevos lugares. Me puse este outfit.
Sencilla y cómoda. Obviamente con un abrigo por encima.
Nos fuimos a la torre de Londres, que era precioso todo, y nos hicimos un par de fotos, en pareja y solos.
- Tenemos que ir un día por la noche.- Le dijé a Aymen.
- Un día por la noche?
- ¡¡Sí!!
- Pero por de día o por la noche.
- Por la noche.
- Entonces sería algún día por la noche.
- Que sí, profesor de lengua.
- Venga, anda ven. Quiero que vayamos a un lugar.- Me dijó llevándome de la mano. Nos subimos al coche y paramos en un puerto de barcos.
- Aymen, qué hacemos aquí?
- Vamos a dar un paseo en yate.
- ¡¡Sii!!.- Dijé muy emocionada.
Aymen comenzó a hablar con un señor mientras yo esperaba pacientemente. Cuando por fin nos dejó pasar subí encantada y a la vez nerviosa al yate.
- Mira, Aymen. Un pez.- Dijé cuando ya habíamos "navegado" un poco.
- Sí. Se parece a ti.
- Ala, Aymen. Te has pasado.
- Que es broma. Si sabes que te quiero y te voy a querer siempre, aún que te conviertas en un pez.
- Tú eres tonto? Como me voy a convertir en un pez?
- Si Marinette se ha podido convertir en Ladybag quien te dice que no?
- Aymen, estás bien?
- Sí, por?
- No lo parece, eh. Es que algunas veces me dices unas cosas que pienso que te has vuelto loco.
- Loco me tienes tú a mi.
- Bipolar.
- Ajam.- Dijó rodando los ojos.
- A qué me haces una foto, por fis?.- Le dijé sonriendo como una niña pequeña e inocente.
- Buff, Venga vale.
Y, así estuvimos Aymen haciéndome fotos y tirándome piropos en cada foto.
Nos sentamos y miré un delfín que había cerca.
- Mira, Aymen. Un delfín.
- Eso no es un delfín, es un tiburón.
- Ay, que miedo.
- Creeme que en el mar seguramente habrá cosas muchísimo peor. Por que si el humano solo ha descubierto el 5% del mar, Imagínate el otro 95% que queda.
- Ya... bueno, es verdad. Subhan'Allah.
- Subhan'Allah.
Termino el paseo en Yate, y nos fuimos a casa, hice wodo, recé, estuve en videollamada con mi madre un rato que la pobre estaba muy preocupada y nos volvimos a vestir para ir a un restaurante a comer. Y me puse el mismo outfit que esta mañana, ya que tampoco había traído tanta ropa para estar cambiandome cada vez por tres.
- Amor.- Le llamé cuando estábamos de camino.
- Qué pasa?
- No has llamado a tu madre para saber cómo está?
- No, es que estos días hemos estado muy liados.
- Yo he llamado a la mía en el hotel, si quieres la puedo llamar yo, ya que estas conduciendo y te la paso.
- Vale.
Llame a Rachida y estuvimos todo el camino y en el restaurante en videollamada con ella.
- Que bien que os lo estéis pasando genial. Me alegro muchísimo, hbiba.- Me dijó Rachida.
- Y vosotros qué tal por ahí?.- Preguntó Aymen.
- Bien... Alhamdulilah.
- Mamá, ha pasado algo?
- Bueno... haber hemos tenido que ir al hospital un par de veces, pero todo bien alhamdulilah.
- Por qué habéis tenido que ir al hospital?.- Le pregunté.
- Bueno, eso mejor que lo descubráis cuando lleguéis a casa.
- No, Mamá. Cuéntanoslo.
- Me tengo que ir, hijos míos. Que la comida se me está quemando, bay.- Y nos colgó sin recibir respuesta.
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Mi destino
RomanceAmira es una chica musulmana y marroquí de 17 años. Nunca ha salido con nadie, ya que está enamorada del hermano de su mejor amiga pero siempre se ha contenido. Aymen un chico de 18 años. También es musulmán y nunca ha salido con ninguna chica, ya...