Comienzo

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Mi primer dia de escuela despues de mi ausencia se tres años. Bajé las escaleras mientras me colocaba los audifonos y tropecé con una madera vieja, ya era suficientemente agobiante tener que conocer algunas personas como para caerme en ese instante.

No me podía considerar antisocial, pero me sentía inseguro e incomodo en compañía de personas que no  conocía.

De pronto al llegar a mi viejo automovil negro tuve nocion de que estaba llevando a cabo el sistema que utilizaba antiguamente en la secundaria, me quité los audifonos y me metí al auto, sentí el olor a cigarro aún dentro de el, me parecía increible que a pesar de los dos meses que llevaba sin ver a mi padre, el auto seguía teniendo aquel embriagador olor a tabaco.

Conduje, mientras conectaba vía bluetooth el telefono con el automovil y puse la canción que se me había solicitado para un cumpleaños en el bar en el que trabajaba. Manejé por varias calles, tamborileando en el volante al ritmo de la canción al tiempo que la cantaba. La letra de Come a little closer de Cage the elephant, relajaba el ambiente, así que sin disgusto la repetí una y otra vez hasta llegar a la entrada de la preparatoría pública. Me estacioné y pude ver la linea divisoria entre las "banditas".

Puse el freno de mano y conecté de nuevo los auriculares al celular, me coloqué solo uno, por si alguien deseaba dirigirme la palabra <<hacer caso omiso sería descortes>> Pensé mientras colocaba de nuevo la misma canción que extrañamente no me aburria ni me desesperaba.

Todos me miraban como un bicho raro, o tal vez era mi imaginación. Cada vez que avanzaba hacia el interior de la escuela, encontraba más gente buscando sus salónes y chicos practicando sus novatadas, amigos saludandose o profesores comiendo antes de enfrentarse a la jauria de estudiantes.

Encontré un banco de concreto disponible y lance mi mochila para después sentarme. Estuve seguro de que nadie me hablaría en ese instante así que me coloqué el audifono que me faltaba ponerme y no existió ruido alguno a mi alrededor mas que la voz editada de la cancion que escuchaba por novena vez.

La canción terminó y la puse de nuevo mientras buscaba los mensajes de Joss. Se suponía que la vería a la entrada.
Yo:Joss si no te apuras comenzaré a matar gente.
Joss: Jaja, tranquilo, ya voy! Solo que mi abuela conduce mas rapido que Sara.
Yo: Dile que se de prisa.
Joss: Lo he hecho desde que salimos de casa.
Yo: Bien, te espero.

Guardé el telefono mientras la cancion se repetía <<Y no me cansaría de repetirla hasta que me aburra>>

De pronto sentí la agobiante necesidad de ser invisible para los demás, me invadió la horrible necesidad de estar solo por un momento, mi cabeza dolió y me di cuenta de que me estresaba ver tanta gente a mi alrededor.

De pronto, delante de mi pude ver a una chica que captó por completo mi atención.

Su melena era rebelde y de color castaño oscuro, corto hasta los hombros e invadía parte de su rostro, el cual era blanco como el mio, llevaba unas gafas oscuras y una camisa roja y negra a cuadros. Era delgada, de complexion normal, y de sus labios de un rosa casi rojo, pendía un cigarro encendido.

Detras de aquellas gafas sabía que me estaba observando, inmovil, recostada sobre su mochila negra, como si nada le importase.

-Aquí estoy- una voz aguda me sacó de aquel trance tan extraño y vi a Joss parada delante de mi, con su blusa al puro estilo psicodelico y su cabello largo de color castaño, cayendo hasta su cintura al muy estilo Hippster.

-Que hay- me levanté de la banca e inmediatamente traté de buscar a la chica del cabello enmarañado, pero ya no estaba.

-Podemos ir a cafeteria mientras las clases inician- me dijo con cierto entusiasmo.

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