Liston Rojo

Hielo

Mi padre llevaba un traje viejo que usó la ultima vez que trabajó. A mi me compró ropa, lo cual me sorprendió demasiado.

Un saco azul marino, unos pantalones de mezclilla que no estaban raidos y una playera polo negra.

<<Mal combinado, parezco hijo de papi...¿Que mas puedo pedir?>> Pensé al llegar a la casa de Glen.

Mi padre condujo como si el auto fuese suyo hasta que lo estacionó y bajó del auto.

Tocó la puerta y abrió Glen, un hombre casi identico a Keidy; cabello negro, ojos negros y la piel casi igual de blanca que la cal.

-Hola- su entusiasmo inundó el momento.

-Amigo- dijo mi padre .

-Pasen- dijo Glen tomandome del hombro.

Cerró la puerta detrás de él pero su mano permanecia en mi hombro.

-Cuanto has cambiado Julian.

Me limité a sonreir.

Esa familia siempre me había cohibido. Cuando veia su expresión al verme, parecían estar extrañamente emocionados con la idea de que estuviera cerca de Keidy.

Antes de que pusieramos un pie en la casa pensé: <<Ahí viene el guion oficial de la entrada a su casa>>

-Key está arriba, vé a verla.

-Gracias.

<<Como lo supuse>>

Subí las escaleras y recordé momentos que compartimos cuando eramos niños: Mi primer beso, las peliculas de terror en la alcoba de sus padres, los dias que me quedaba a dormir con ella solo para hablar de historias de miedo.

Como siempre estaba en su cuarto, acostada con los audifonos puestos.

-Hey, pensé que no vendrías- me dijo mientras se levantaba de la cama.

-Aquí estoy-me cohibí y posiblemente me ruboricé al pronunciar las palabras.

-¿Que quieres hacer hoy?- preguntó lanzandome a la cama y sentandose a mi lado-, podemos jugar en mi casa de plastico...

-¿Aún la tienes?- pregtuné sonriendo.

-Si... pero es de mi perro- dijo sonriendo.

-Oh... entiendo- sonreí yo tambien.

-Podemos ver una pelicula de terror o podemos maquillar a Aron de nuevo- me dijo riendose.

Había olvidado por un momento a su hermano Aron, un año mas pequeño que yo, pero por lo que sabía, se había ido a una universidad extranjera.

Me solté a reir y dije:

-Creo que suena mejor lo de la pelicula- sonreí.

-Pues yo también estoy de acuerdo. Vamos al cuarto de mis padres.

El cuarto de sus padres era enorme, y gracias al tamaño, también tenía muebles grandes, como una cama King- size y una pantalla de sesenta pulgadas.

Diez minutos después estabamos viendo Saw dos.

A su lado me sentía comodo e incomodo al mismo tiempo. Podía sentir a una amiga, pero también a la competencia de Valery.

Instintivamente recargué mi cabeza en sus piernas. Sentí su mirada sobre mi.

De pronto escuché su risita aguda y me puso las manos en los ojos.

-¿Que haces?- le pregunté, pero ella solo me respondió con otra risita.

¿Qué...- dejé la pregunta en el aire.