Union

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Caminé por los pasillos de la escuela, con una sudadera que me quedaba enorme, la sentía como una coraza, aquella sensacion de rabia continuaba ahí en mi pecho, a punto se estallar como una bomba, pero esta vez venía acompañada de tristesa <<¿Por qué no podia tener la posibilidad de arreglar las cosas con Valery? ¿Por que hablé? ¿Por que dejé que todo se fuera al demonio por una mala interpretacion?>> Mi culpabilidad aumentaba.

Si seguia con todo eso adentro explotaria. Mis oidos estaban totalmente aislados del ruido exterior, lo unico que escuchaba era Revival de Deerhunter: lo unico que hacia que no me sintiera tan miserable.

Joss estaba afuera de su edificio, platicando con un par de chicas. Me miró pero no deseaba hablar con nadie, ni siquiera con ella. Pero ella caminó y me quitó la capucha de la chamarra negra y con esta un audifono.

-¿Que tienes?- exigió saber.

-Me voy- mi vista se empaño ante la presencia de las lagrimas aglopadas.

-No puede ser- me dijo, lucía un poco triste, me abrazó y continuó.- ¿a donde? ¿Cuando?

-Rock Falls, al final del semestre.

-Demonios- dijo para sus adentros.- hablamos cuando estes mejor ¿Si?

Asentí con la cabeza y despues de que me acariciara la mejilla y me colocara el audifono de nuevo me marché.

Las clases fueron un infierno, tuve que sonreirle a personas que no conocía, tuve que lidiar con las miradas de odio de las amigas de Valery, le grité a un maestro y este me echó de la clase. <<Si existe un infierno este dia es el mio>> Me dije.

Matematicas. La materia que menos deseaba, Valery se sentó a mi lado como de costumbre y me miró con preocupacion, lo cual se me hizo totalmente raro.

-¿Que tienes?- me preguntó con una voz apasible.

En ese momento me sentí como un hijo de perra. Ella se estaba acercando a mi cuando lo necesitaba, pero yo no me acerqué a ella cuando su mirada me pidió a gritos por ayuda.

-Nada. Todo está bien- sonreí.

Sabia que era muy bueno actuando pero sabia tambien que a ella no la podia engañar.

-Dimelo. Soy tu amiga.

-Realmente me hiciste sentir mejor con eso.

Apretó los labios sabiendo a lo que me refería.

-Bueno- me abrazó.- si no quieres, no lo seré-. Me tomó el mentón y me dio un calido beso en los labios. Era la electricidad que necesitaba.

-Ahora... dime, te escucho- me dijo mientras me invitaba a sentarme en el suelo con ella.

Brinqué la banca y me coloqué al lado de ella con las piernas cruzadas.

-Me voy del pueblo, me mudaré a Rock Falls- dije despues de morderme los labios con la intencion de reactivar aquel sabor amargo.

Su mirada denotaba tristeza, a pesar de que queria ocultarlo. Apretó los labios y me dijo:

-Ve hoy al parque que está detras de mi casa... a las cuatro. Se puntual.

Todo me lo dijo en un tono sumamente serio, en toda la clase no articulamos ninguna otra palabra, pero se escuchaban cuchicheos de la clase entera, seguramente habian visto la escenita del beso y los conflictuaba demasiado.

A mi no.

Sabía que sus labios podian mentir pero sus ojos no. A pesar de todo, Valery era lo suficientemente inteligente para desviar la mirada cuando yo la posaba sobre sus ojos tremendamente expresivos.

Cuando acabaron las clases fui directamente al departamento a cambiarme de ropa, no esperaba nada, no esperaba romanticismo ni pasión... solo esperaba ver a Valery.

Conduje por diez minutos, pero se me estaba haciendo tarde y por mi experiencia con ella en los ultimos dos meses sabia que ella era sumamente puntual. Aparque el carro sobre la acera y comencé a caminar buscando su cabellera despeinada, o una señal de humo enviada desde su cigarrillo.

La encontré sentada en una banca al centro del parque, con el cigarro tan caracteristico pendiendo de sus labios. Detras de sus lentes oscuros alcanzaba a vislumbrar sus ojos mirandome inexpresivos.

Alzó el dedo medio y me lo mostró.

-Te pedi que fueras puntual.

Sonreí un poco de manera instintiva al ver que era la misma chica de siempre, con las piernas cruzadas y un cigarro pendiendo de sus labios.

-Pero debo admitir que te extrañé- se levantó y me abrazó, era algo que realmente necesitaba, me hizo sentir un poco mejor.

-Vamos por unos cigarrillos y despues podemos ir a mi casa ¿Si?

Asentí y entramos a una tienda por unos cigarros dunhill.

-Será mejor que nos demos prisa- le dije.- comenzará a llover pronto.

Justo cuando terminé la frase comenzaron a caer gotas del cielo que me hacian estremecer.

-¿Crees que te estoy dando un tour por la ciudad?- me dijo.- vamos hacia allá.

La lluvia cada vez caia con mas fuerza y Valery ya tenia el pelo empapado y enmarañado en el rostro como de costumbre. Tomé mi chamarra y se la puse sobre los hombros. Ella la aceptó sin problema pero despues dijo:

-No seas caballeroso conmigo.

Una frase aue me hizo sonreir.

-¿De qué hablas?- le pregunté.

-Me haré ilusiones y eso no lo queremos- me sonrió.

Entramos a la calle en la que vivía y vi la fachada blanca tan familiar. Cuando abrió la puerta ahí estaba su tía, una mujer de unos veiticinco años, que tenía unos tres meses de embarazo.

<<Demonios ¡¿Que demonios voy a hacer?!>> Me pregunté, y saludé con un poco de temor.

-Hola- la saludé intentanso sonar despreocupado.

-Oye, comienzas a mejorar en gustos Valery- dijo la chica.

Me ruboricé, pero afortunadamente la casa estaba casi en penumbra por el clima.

-Sientate- me dijo Valery y se sentó a mi lado en un sofa.

-¿Y que le vas a ofrecer a mi sobrina?- me preguntó.

Comencé a balbucear y ella se carcajeó.

-No te preocupes, no soy ese tipo de tia- le guiñó un ojo a Valery.

-Aunque no lo creas tiene demasiadas cosas buenas este chico.

-A demas del rostro- le dijo.

-Calmate puta- le dijo Valery y rieron juntas.

<<Al parecer todos en su familia son igual de explosivos>>

Despues de platicar unos momentos con Valery y con su impulsiva tia, Valery me acompaño hasta donde habia aparcado mi carro.

-Gracias- le dije.

-De nada, si te extrañaba, en este mundo no hay gente tan loca como para comprenderme... solo tú.

-Debe haber alguien- le dediqué una sonrisa.- bueno, nos vemos.

-Espera- me dijo cuando desactivé la alarma del auto.

Cuando me di la vuelta se puso de puntas y me dio un beso dulce, me encantaba cuando se ponia de puntillas para alcanzar mis labios. Se despegó de mi y yo subí al auto.

En ese momento mi cabeza daba vueltas, no tenia nada claro excepto una cosa... estaba loco por Valery.

***

Agreguen a favoritos! esta por terminar la primera parte del libro!!! la segunda parte vendrá con mas fuerza.

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