Me puse uno de los trajes que Charlie me había comprado, con un moño y unos Converse negros que desentonaban en mi aspecto elegante.
-¿Estas bien? Te noto extraño- aseguró mi madre.
-Si, mi mejor amiga se gradúa ¿Por qué estaría mal?- sonreí sin parecer convincente.
-Por Sophia- acomodó mi moño.
-Ya no me importa, ya pasó...
Bajó la mirada de mi rostro.
-Te ves muy atractivo- sonrió.
-Gracias- dije-, me tengo que ir, usaré el carro.
-Con cuidado- me gritó antes de que cerrara la puerta.
Entré en el carro sintiéndome decaído, ahora sentía un vacío en el estómago todo el tiempo.
Pegué mi frente contra el volante y después de unos segundos me levanté para encender el auto y avanzar a la fiesta.
En esos momentos odiaba conducir, me hacía pensar y lo que menos quería hacer en esos momentos era pensar. Me golpeé el rostro con una mano y después la pasé por mi rostro completo, como si quisiera quitar una película borrosa de esta.
Subí al puente que cruzaba el río y llegué a mi famosisima escuela que tanto extrañaba, la misma escuela en donde había comenzado toda aquella historia llena de tristezas bien merecidas.
Crucé su pasillo y cerca del final estaba la tarima con todos los que se iban a graduar arriba, me senté en el lugar que llevaba mi nombre, reconoci la letra de Joss en el letrero y al lado venía el nombre de "Sara Summers"
Estuve un momento buscándola con la mirada, pero no la veía por ningun lado, con los birretes y las batas negras todos me parecían iguales a pesar de la poca estatura de Joss.
-Julián, cuanto tiempo- a mi lado me estaba saludando Sara, a quien casi no le hablaba.
-Hola- sonreí y la saludé de beso.
Mi sonrisa solo era por cortesía, no tenía ganas de sonreirle ni a mi propia madre.
-¿Como has estado?- preguntó.
-Bien ¿y tú?
-He estado mejor- -sonreí nuevamente y la voz del director interrumpió la charla.Todo el evento estuve apagado hasta que escuché el nombre de Joselyne Summers. Me levanté y aplaudí con cierta emoción, sonreí dejando atrás el drama, sintiéndome feliz por Joss.
-Felicidades- le dije cuando bajó de la tarima.
-Gracias por haber venido, ahora si debes contarme absolutamente todo- insistió en lo mismo en lo que había insistido la noche anterior.
-No sería lo más sano para mi pero si así lo quieres...
Caminamos y platicamos, como siempre ella fue la única que supo lo que había ocurrido de verdad, tuve que aguantar un sermón horrible y después de este tuve que decirle lo que sentía:
-Lo malo es que creo que aún la quiero- bajé la mirada.
-¿En serio?- dijo con sorpresa-, es una zorra.
-Por Dios Joss, has estado con chicos peor que Sophia y por mas tiempo... a demás no la extraño como pareja... mas como una amiga, fue una parte de mi vida llena de alegría que se fue inevitablemente a la mierda.
-Y ahí la deberías dejar- agregó.
-Demonios, tienes toda la razón- sonreí.
-Ven, vamos a bailar un poco- dijo y me tomó de la mano llevándome a la pista de baile.
Una pizca de azúcar en medio de un trago amargo era lo que necesitaba, sabía muy dentro de mi que todo esto me hacía sufrir a pesar de no querer demostrarlo.
Me olvide un poco de todo y continué la historia alternativa de mi vida, la parte feliz en donde ni Sophia ni Valery existían.
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Liston Rojo
RomanceJulian es un chico solitario que decide emprender un viaje en la legendaria supersticion del liston rojo que, atado a tu muñeca rige tu vida. En su primer dia de clases conoce a Valery, la amante perfecta y a Keidy, la chica que invoca su lado roman...