Estaba sentado frente al gran ventanal con un libro en las manos, era realmente confortante ver aquella zona boscosa que bordeaba la ciudad mientras leía. Chateé con Sophia todo el día en la oficina y aun seguían llegándome mensajes suyos, era extraño, pero de cierta manera adquirimos de la nada una química inigualable. Todo el día hablando sin repetir ninguna pregunta convencional.
Mientras Sophia me enviaba un mensaje provocandome una sonrisa instantánea, mi celular vibró indicando que alguien me mandaba otro mensaje, retrocedí a las conversaciones y encontré un mensaje de Valery.
Tragué saliva, no la recordé ni por un segundo hasta ese momento.
Valery: Ven mañana a visitarme, ya salí de la carcel C:
Yo: ok, te veo en tu casa.
Está bien?
Sentí como si mi corazón volviera a bombear sangre por mis venas después de una muerte casi definida pero silenciosa. <<Me sentía mejor definitivamente>>
Valery: Si, te extraño mucho.
De pronto el sueño me golpeó violentamente y solo tuve ganas de dormir.
El día siguiente transcurrió como de costumbre, Platiqué con Gabbe, tuve una platica muy personal con Sophia y regresé a casa.
Lo único que cambió en el sistema diario fue que vería a mi Valery, la presión en mi pecho aumentaba cada vez que la distancia se aminoraba entre su casa y yo.
De pronto entré en si y me di cuenta de que estaba delante de su casa y que mi pulso ascendía por mi garganta. Salí del taxi y toqué tímidamente a su puerta. Ella abrió en cuestión de segundos y lo único que se me ocurrió en ese momento fue abrazarla como si de eso dependiera mi vida.
-Te extrañé tanto- le dije mientras olía su piel y me impregnaba de el aroma dulce de su cabello.
Ella respondió con un simple beso cargado de emociones.
-Compré algo para ti- me dijo mientras cerraba la puerta.
-¿En serio?- me tomó por sorpresa.
-Si, toma- me dijo extendiéndome un libro.
Leí la cubierta y vi el titulo dividido en tres "Submarine"
-Mi historia favorita- le dije sonriendo y besándola dulcemente.- hmm... ¿Como podría compensarte?
-Tengo algunas ideas- sonrió perversamente.
Ahi estaba la retorcida sonrisa que tanto amaba y extrañaba ver.
Durante unos instantes regresamos al pasado, a aquellos momentos en el que el placer era nuestra necesidad básica, al momento en el que nuestros cuerpos gritaban por mas calor hasta fundirse el uno con el otro
-Extrañaba esto- dijo pasando un dedo desde mi hombligo hasta mi pecho.
-Prometo venir cada semana a verte ¿De acuerdo?- le pregunté.
-Es una promesa- me contestó.
Al día siguiente, despues de todo el espectáculo con Valery llegué al colegio de buen humor. Gabbe iba hacia mi dirección con su teléfono en la mano y se detuvo para mirarme por un rato.
Su cabello corto ahora era de un color lila intenso.
-¿Que hiciste que te ves tan de buenas?- me preguntó.
-Nada- le sonreí, algo que ta se me había hecho costumbre hacer-, solo acompañame al salón ¿quieres?
Comenzamos a caminar hasta los edificios mientras Gabbe seguía viendo su celular.
-Dime la verdad ¿Sigues siendo virgen?- me preguntó volteando repentinamente la vista hacia mi.
-Ah, diablos- pensé un momento y después de pensar <<Y ¿Por qué no?>> le respondí: -la verdad no. ¿Qué hay de ti?
-Tampoco la verdad.
De cierta manera me impresionó la respuesta, a pesar de que sabia que seguramente esa sería.
-Un dia de peliculas con mi novio- torció la boca de buena manera.
-Yo si sabía a lo que iba- le respondí de una manera seria, lo cual hizo que soltara una carcajada-. ¿En donde dejaste a Sophia?- le pregunté.
-Oh, hace la tarea que le dio su amado-me dijo poniendo los ojos en blanco.
Nos detuvimos delante del aula y vi a Sophia en el lugar de costumbre con el chico molesto a un lado. Estaban platicando, pero cuando entré por la puerta y pasé entre ambos, Sophia fijó la vista en mi.
-Julián, estas de muy buen humor ¿No?- me preguntó.
-Pues ayer vi a Valery- le dije con una sonrisita de emoción.
-Uy-hizo un gesto exagerado alargando la "u" de manera ridicula-. Muestrame una foto de ella.
-Espera- le dije y me senté detras de ella.
El chico giró la cabeza para conversar con el grupo de chicos que habían al lado.
<<Se siente evadido>> pensé al ver su expresion.
Le extendí el celular a Sophia y miró las fotos.
-Mira Sergio- le dijo Sophia extendiendole el telefono-. ¿Es bonita no?
-No, tu sabes quien es la que se me hace bonita- le contestó Sergio.
Despues de una semana de clases, Valery y yo comenzabamos a equivocarnos de nuevo, no sabia si era por que yo lo queria o por que realmente estabamos ambos haciendo algo mal.
La pesadez de la duda permaneció cuando recordé que la primera clase sería historia.
Cuando entré al salón, había una enorme conmoción en el que era mi lugar. Cuando vi la pared había una enorme pila de materiales y letras siendo preparadas para pegarlas en la pared.
-¿Que demonios pasa?- pregunté.
-Creo que se le van a declarar a alguien- me dijo Gabbe apareciendo detras de mi.
-¿De verdad?- pregunté incredulo.
-Si, aqui suele ser romantico lo que resulta estupido en cualquie otro lado.
-Oh entiendo la idea-le dije-, transcurren a los carteles y la presión social para declararse a alguien.
-Exacto- me respondió.
-¿Pero a quien se le declararán?
Una chica apareció detras de mi de entre la multitud y gritò emocionada:
-Sergio se le declarará a Sophia.
Sonreí, pero ¿Realmente quería hacerlo? ¿Que demonios estaba pasando?, de pronto mi corazón golpeó fuertemente mis costillas y por alguna razón desconocida me sentí debil.
¿Por qué demonios me sentia asi?
***
Wow, estamos entrando a la parte interesante de la historia, Julian trndra qur luchar contra todo y todos en una batalla interna demasiado confusa, sigan leyendo!!! hasta la proxima!
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Liston Rojo
RomanceJulian es un chico solitario que decide emprender un viaje en la legendaria supersticion del liston rojo que, atado a tu muñeca rige tu vida. En su primer dia de clases conoce a Valery, la amante perfecta y a Keidy, la chica que invoca su lado roman...