Capítulo 21: Llamada de emergencia

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—Hermano, no podemos continuar así, ¿por qué no llamamos a Rabis?

—No podemos llamarlo—respondió fríamente Samuel.

Luzu hizo todo lo posible para persuadirlo.

—Hermano, Pequeño Tesoro es un niño, no un empleado de nuestra empresa. No seas tan duro con él, no hay nada de malo en mimarlo un poco. ¿Qué niño no hace berrinches?

—No te corresponde a ti decirme cómo criar a mi hijo—La expresión del azabache era gélida. Parecía que estaba decidido a no dejar que el bollo se acostumbrara a portarse mal para salirse con la suya.

Fue un verdadero dolor de cabeza para el castaño, atrapado entre esta pareja de padre e hijo.

Si la situación se salía de control y los dos ancianos se enteraban, el hecho de que él había llevado a Pequeño Tesoro a un bar quedaría expuesto una vez que comenzaran a mirar más profundamente.

¡Dios, que alguien venga pronto y lo salve!

Mientras Samuel iba perseguía al niño, Luzu envió furtivamente un mensaje de texto apresurado al teléfono celular de Rubius...

Esa noche, el ojiverde estaba en casa leyendo su guión mientras chateaba con alguien sin entusiasmo.

Esa noche, el ojiverde estaba en casa leyendo su guión mientras chateaba con alguien sin entusiasmo

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Rodolfo2.0: Pequeño Rubius, ¿no puedes cambiar tu antiguo nombre? ¡Me irrita los ojos!

Flechipollas2000: ¿Y Evil Rodolfo2.0 no es irritante? ¿Tienes el descaro de criticarme?

Rodolfo2.0: No jodas, volveré el mes que viene, ¡ven al aeropuerto a recogerme!

Flechipollas2000: No, estoy ocupado.

Rodolfo2.0: ¡Ven a recogerme!

Flechipollas2000: ¡Dije que estoy ocupado!

Rodolfo2.0: ¿Vienes o no?

Flechipollas2000: La persona con la que estás contactando no está disponible, habla con su trasero.

Rodolfo2.0: La persona que está tratando de contactarte agarra ese trasero y lo jode.

Flechipollas2000: El trasero siente como si lo hubieran violado con una aguja de 2 cm.

Rodolfo2.0: ¡Hijo de puta! ¿Cómo tienes la boca más sucia que yo? Además, ¿qué estás diciendo que es una aguja?

Flechipollas2000: Tú empezaste, no voy a hablar más contigo, todavía necesito aprenderme el guión.

Rodolfo 2.0: Es solo un papel pequeño, ¡qué hay que aprender! Solíamos salir, ¿realmente vas a ser tan insensible?

Flechipollas2000: He salido con tantos, ¿cuál número eres tú?

Rodolfo2.0: ¡Pequeño Rubius! ¡Solo espera!

El rubio apagó su computadora para concentrarse en su guión.

Después de leer un rato, de repente sonó su teléfono celular y mostraba un número de teléfono desconocido.

Le preocupaba que pudiera ser el equipo de producción, por lo que inmediatamente contestó la llamada.

—¡Hola, Rabis, ayuda!

—Eres…

—Soy Luzu, ven rápidamente al Platinum Palace. ¡Algo le ha pasado a Pequeño Tesoro!

—¿Qué? ¿Qué pasa con Pequeño Tesoro? Rubius inmediatamente se sintió ansioso.

—Solo debes saber que es una emergencia, por favor apúrate, apúrate... Hermano, hermano, hermano, ¿podrías calmarte... el niño aún es pequeño... Titi, Pequeño Tesoro, no puedes romper eso... ah...

Luzu sonaba muy serio, y el sonido de cosas estrellándose y rompiéndose a través del teléfono puso a Rubius aún más nervioso. Rápidamente comenzó a cambiarse y mandó un mensaje que decía:

—¡Estoy en camino!

Él mismo no sabía qué pasaba, pero no podía quedarse quieto después de escuchar que algo le había pasado al bollo.

Él solo lo conocía desde hacía unos días, pero en su corazón ya no podía dejarlo ir.

El Platinum Palace estaba bastante lejos; tomar un coche tomaría aproximadamente cuarenta minutos.

Preocupado porque tardaría demasiado, Rubius sacó su motocicleta del garaje y aceleró.

Lo que habrían sido cuarenta minutos tomó sólo diez.

Supuso que Luzu habría notificado a los guardias de seguridad porque después de darles su nombre, al ojiverde se le permitió entrar directamente. Corrió a la Villa número 8, donde ya lo estaba esperando una criada.

Consigue un hijo y adopta un esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora