Rubius regresa sediento de venganza contra su hermano, quien le arrebató todo: sus padres, su novio, sus sueños y su vida. Pero la revancha se complica cuando debe esquivar cada malévolo plan de su hermano. En un giro inesperado, al caer en una de s...
—Esta es la primera vez que Pequeño Tesoro dibuja un retrato— Dijo el mayor después de mirar el dibujo que sostenía Rubius.
—¿En serio? ¡Entonces me siento honrado!— Estaba satisfecho.
—¿Qué quieres comer por la tarde?
Parecía que no sólo sus gastos de manutención estaban cubiertos, sino que también sus gastos de alimentación.
Justo cuando el ojiverde estaba a punto de responder, de repente sonó su teléfono celular.
Mónica estaba llamando.
¿Le consiguió otro papel inútil?
—Hola, señorita Mónica.
—Rubén, la ceremonia de apertura de "The World" se llevará a cabo al mediodía en el Hotel Pearl. No llegues tarde.
—¿Qué? ¿Mediodía? ¿Hoy al mediodía?
—Así es. Hoy.
—Mónica, ¿por qué no me lo dijiste antes? ¡Ya son casi las once!
—¿Qué quieres decir antes? ¿No te lo digo una hora antes ahora?
—Una hora puede que no sea suficiente para llegar allí, sin mencionar que todavía tengo que vestirme y maquillarme...
—Ese es tu problema, no el mío. Estoy ocupada, así que colgaré.
Tan pronto como terminó de hablar, se cortó la llamada.
—¡MÓNICA! ¡HIJA DE LA GRAN P*UTA!— arrojó su teléfono.
Hubo un silencio prolongado, el rubio se congeló.
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Pequeño Tesoro quedó atónito.
Samuel también quedó paralizado.
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Inmediatamente Rubius se cubrió la cara, odiándose a sí mismo y queriendo cavar un hoyo para esconderse.
Había sido demasiado impulsivo, olvidando que estaba en la residencia de Luque e incluso había un niño precioso presente...
No le importaba actuar como una persona bien educada frente a Samuel, pero no sería bueno si el bollo aprendiera algo malo de él.
—*Tos, tos* Pequeño Tesoro, hagamos como que no escuchaste nada! ¡No puedes copiar al tito y hablarle a las personas así, porque a la que el tito estaba insultando ni siquiera es una persona!— El ojiverde explicó seriamente.
El niño parpadeó un par de veces y luego asintió como si entendiera.
Un destello de diversión brilló en los ojos de Samuel.
—¿Qué pasó?
El rubio apretó la mandíbula.
—La ceremonia de apertura de "The World" es al mediodía. Son casi las once y mi manager recién me lo dijo hace un momento. Se necesitan al menos cincuenta minutos para llegar al Pearl Hotel desde aquí. ¿Se supone que debo aparecer sin maquillaje frente a las cámaras y vestido casualmente?
—¿Por qué no? Eres bastante bonito tal como estás.
Rubius quedó atónito por un momento. Nunca pensó que el mayor diría esas palabras y sacudió la cabeza avergonzado.
—Agradezco el cumplido señor de Luque... pero para este tipo de eventos, es de mala educación no vestirse como corresponde. Lo más importante es que no tengo nada apropiado que ponerme, y habrá muchos paparazzi allí. ¡Ahhh, que frustrante...!
—Espera un momento— Samuel levantó la mano para hacerle saber que no se preocupara y luego llevó su celular al patio para hacer una llamada. Diez minutos más tarde, una persona se acercó corriendo, sin aliento.
—CEO de Luque, todas las cosas que quería están aquí. ¿Empezamos ya?— La persona que había llegado vestía jeans rotos y una blusa de algodón gris; había un piercing azul oscuro muy llamativo en su oreja izquierda.
El rubio se sorprendió al descubrir que esta persona le parecía muy familiar.
Por supuesto, lo que quiso decir con "familiar" fue que Rubius lo conocía, pero él no conocía al ojiverde.
Este era Juan la persona de Glory World Entertainment conocido como Godly Hand y estilista personal del rey de las películas, Willyrex.
¡Era alguien tan famoso que una persona insignificante como el rubio solo podía admirarlo desde lejos!
—¿Él es...?—El rostro de Rubius se llenó de sospecha.
—¿No lo reconoces?—Preguntó Samuel.
—Él es el famoso Godly Hand, ¡por supuesto que lo reconozco! Quiero decir, ¿por qué lo llamaste…?
—Naturalmente, él está aquí para estilizarte— dijo el azabache con total obviedad.
Líneas oscuras aparecieron en la frente de Rubius mientras se acercaba para susurrarle al oído:
—¿Tú... en realidad estás haciendo que el personal de Glory World me estilice? ¿Estás bromeando? ¿No sabes que soy un artista de Starlight Entertainment? Glory World y Starlight Entertainment son prácticamente enemigos!
—¿Y qué?— Respondió Samuel como el CEO dominante que era.
