Rubius regresa sediento de venganza contra su hermano, quien le arrebató todo: sus padres, su novio, sus sueños y su vida. Pero la revancha se complica cuando debe esquivar cada malévolo plan de su hermano. En un giro inesperado, al caer en una de s...
-Lolito, Rubius es tu menor. ¿Qué piensas de él actuando como Meng Changge?-Un periodista le preguntó.
El cara zanahoria inmediatamente volvió a adoptar una expresión tranquila y elegante cuando respondió:
-Mi compañero menor tiene mucho talento. Creo que no decepcionará a nadie...
Cuando se le preguntó sobre Rubius, Lolito lo elogió generosamente.
Cualquiera que no lo supiera asumiría que solo estaba promocionando a su junior, pero el ojiverde sabía muy bien lo cerdo que era el contrario.
En realidad no lo estaba ayudando, sino preparándolo para levantarlo y que así cayera más fuerte.
La ceremonia de apertura aún no había comenzado, pero Lolito ya lo estaba halagando hasta el cielo; creando expectativas tan altas, que incluso el error más pequeño causaría una gran decepción.
Desafortunadamente para el pelinaranja, Rubius no iba a permitir que su desagradable plan funcionara.
Después de entrenar duro estos últimos cinco años en lo que respecta a la actuación, tenía confianza en que podría convencer sinceramente a todos.
¿Así que quieres que caiga? Ja, ¡en tus sueños!
Una vez finalizado el segmento de la entrevista, el rubio dejó escapar un suspiro de alivio, sólo para ser confrontado por Mónica.
-Rubén, ¿de dónde sacaste este atuendo? ¡No creas que la compañía cubrirá los costos! Eres solo un omega secundario, ¿cómo puedes robarte la atención de esta manera? ¿No conoces las reglas?- Mónica lo reprendió tan pronto como lo vio.
El rubio jugó con un mechón suelto de su cabello rubio mientras decía casualmente:
-Yo tampoco quería, pero ¿quién le dijo a la hermana Mónica que me hiciera llegar tarde al evento?
-Tú...- Debido a que había mucha gente a su alrededor, la pelinegra sólo pudo morderse la lengua a la fuerza.
-Será mejor que te comportes en la cena más tarde. No digas tonterías que avergonzarán a la compañía. Lolito no puede aguantar el licor, ¡así que recuerda beber en su nombre! ¿Me oyes?
El ojivere no pudo evitar reírse.
-¿Quiere que beba por él? Señorita Mónica, ¿está soñando? ¡Ya debería alegrarse de que no le echo el vino encima!
Su manager estaba del lado del cara zanahoria, por lo que incluso si él se humillara y suplicara, Rubius no caería en la trampa. El ojiverde podría volverse más decidido en sus negativas y Mónica no se atrevería a sobrepasar las represalias.
Mónica estaba furiosa.
-Rubén, realmente eres demasiado, es solo un papel secundario menor y ¿ya has olvidado por completo tu lugar?
Al rubio le faltaba paciencia para tratar con ella y se dio la vuelta para irse.
Mónica observó a Rubén mientras se iba; aunque era sólo una silueta, seguía siendo fascinante.
De repente se sintió ansiosa.
Ella ya había tenido un presentimiento y tenía miedo de que no pudiera someterlo por más tiempo.
Este chico nació para ser actor.
Una vez que comenzara a ascender, no había forma de que Lolito pudiera competir con él.
Dado que las cosas habían llegado a este punto, sólo podía continuar reprimiéndolo tanto como fuera posible y negarle cualquier oportunidad de crecer.
Después de la ceremonia de apertura tuvo lugar la cena.
Todos los miembros del elenco estaban reunidos en el salón de banquetes, comiendo, bebiendo y conociéndose unos a otros. El ambiente era muy relajado y animado.
Al darse cuenta de la llegada de Rubius, el guionista, Tom, fue el primero en levantarse y acercarlo para sentarse a su lado. Se podría decir lo complacido que estaba con él.
-Hablando de coincidencias, ¡nuestras dos bellezas del elenco provienen de la misma compañía y tienen el mismo apellido!-El subdirector expresó con entusiasmo.
Rubius sonrió con frialdad.
Jaja, realmente una coincidencia.
La misma empresa bajo el mismo gerente; sin embargo, sus situaciones eran completamente diferentes.
Uno era la estrella de Starlight mientras que el otro se abría camino desde el fondo.
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Mientras hablaban, el productor y el director de repente se levantaron y se dirigieron hacia la puerta. La razón fue porque había llegado su mayor patrocinador, el presidente de la junta directiva de Doblas International, Fargan Doblas.
