Rubius regresa sediento de venganza contra su hermano, quien le arrebató todo: sus padres, su novio, sus sueños y su vida. Pero la revancha se complica cuando debe esquivar cada malévolo plan de su hermano. En un giro inesperado, al caer en una de s...
-Has descubierto quiénes eran?- La expresión del azabache hablaba de perseguir a los perpetradores sin piedad una vez que conociera sus identidades.
-Ese es el punto principal sobre el que iba a hablar contigo. Incluso con mi red de información, no pude averiguar quiénes eran esas dos personas. Parece que tendrás que esperar a que lo vuelvan a hacer antes de que tengamos la oportunidad de descubrir quiénes son.
La mirada del gran rey demonio era suficiente para matar en este momento, ¿cómo podía esperar a que lo hicieran de nuevo?
Samuel marcó de inmediato un número, y con un tono frío, tan helado como el viento que sopla de un glaciar dijo:
-Necesito que investigues a dos hombres para mí.
La cara de Luzu se llenó de sorpresa.
-Wow, incluso tus tropas secretas has movilizado.
La red de información de su hermano no era algo que su red de chismes pudiera igualar, porque si dejaras una pequeña pista, podrían desenterrar todo sobre ti sin piedad.
-Hermano, ya te había dicho que el pasado de Rabis es complicado. Finalmente me crees, ¿verdad? ¡Creo que deberías dejar que tu gente lo investigue a fondo de pies a cabeza!
Luzu aconsejó con sinceridad y seriedad.
-No hay necesidad de eso.
Todos tenían esqueletos en su armario. El no tocaría las partes que su omega no quería que otros descubrieran. Si quería decírselo, se lo diría él mismo.
---
Las escenas más importantes de hoy han sido entre los protagonistas alfa y omega. Sin embargo, aunque Rubius no tenía muchas escenas, todavía tenía que aparecer en el fondo, por lo que había actuado como un adorno durante todo el día.
Era lo suficientemente agotador como para querer morir. Y como si fuera poco, todavía tenía que usar un disfraz muy pesado, su cuello estaba a punto de romperse, y las erupciones causadas por el sudor comenzaban a aparecer en su cuerpo.
Después de cambiarse de ropa y quitarse el maquillaje, se puso una crema quirúrgica para que su rostro no se dañara y se preparó para tomar el metro.
Él no era tan famoso en este momento, así que nadie lo reconocería. Tomar el metro era conveniente, así no se quedaría atrapado en el tráfico.
Mientras caminaba hacia la parada del autobús, un Maserati negro se detuvo junto a él.
La ventanilla del automóvil rodó hacia abajo, y Mangel sonrió mientras lo miraba.
-Rubiuh, ¡Te llevaré a casa!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Rubius:
...
Su ex...
¿Por qué era un ex otra vez?...
¿No podrían dejarlo vivir en paz solo por un momento?
-No es necesario- Continuó caminando, no quería mirar la cara que lo hacía querer vomitar.
Sin embargo, Mangel lentamente lo siguió, no queriendo irse.
- Rubius... ¿Podemos hablar?
El mencionado se burló
-¿De qué hablaría contigo? ¿Crees que no tengo suficientes escándalos a mi alrededor? ¿Estás esperando que alguien nos tome una foto y cree un escándalo aún mayor?
Mangel frunció el ceño, no estaba acostumbrado a recibir el sarcasmo frío del chico que solía escuchar todos sus deseos.
-Eso no es lo que quiero. ¡Realmente tengo algo importante que decirte!
Si continuaban intercambiando palabras así en el camino, definitivamente iban a ser fotografiados.
El auto de este idiota era muy llamativo.
El miró a izquierda y derecha, asegurándose de que no había nadie alrededor, antes de subir y cerrar la puerta rápidamente.
Después de media hora, en una habitación privada de un restaurante.
Mangel pidió un montón de platos después de Ilamar al camarero, y la mayoría de ellos eran cosas que le gustaba comer al rubio.
-Rubiuh, mucho tiempo sin verte. No sé si tus gustos han cambiado, ¿has estado bien mientras estuviste en el extranjero estos pocos años? Te envié dinero, pero lo devolviste todo e incluso cambiaste tu cuenta...
-Si tienes algo que decir, dilo- El ojiverde sostuvo su cabeza con una mano mientras se concentraba en enviarle un mensaje de texto a Pequeño Tesoro, informándole que regresaría un poco más tarde esta noche.
Mangel no tuvo más remedio que darle un cheque.
Rubius miró el cheque por 8 millones por el rabillo del ojo, luego los entrecerró.
-¿Cuál es el significado de esto?
La expresión del alfa era severa.
Rubius, por favor, no hagas algo de lo que te arrepentirás a futuro.
El ojiverde apagó su teléfono y lo miró con una sonrisa falsa.
-¿Hah? ¿Arrepentirme por algo que he hecho?
-Entonces dime, Rubén, ¿cómo conseguiste este papel?- El tono de su ex de repente se volvió aún más serio.
